La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin

BATALLA DE HOGWARTS PARTE 1

2 de Mayo de 1998 (El Refugio del Ciervo)

En mañana  Harry se despertó junto a su esposa Pansy, sintiendo una mezcla de alivio y preocupación por lo que el día les deparaba. Antes de que pudieran tener un momento para hablar, Severus y Bellatrix Snape llegaron a Potter Manor con noticias urgentes para la Gran Alianza.

Severus fue el primero en hablar, su rostro grave revelando la seriedad de la situación. "Voldemort planea atacar Hogwarts hoy mismo. La Alianza debe prepararse".

Harry asintió, consciente del peligro que enfrentaban. Pero cuando Severus mencionó que Bellatrix quería unirse a la batalla, tanto él como Pansy intentaron disuadirla.

"Bella, no puedes ir. Estás embarazada, debes cuidarte", insistió Harry, preocupado por la seguridad de su amiga.

Bellatrix solo rió con desdén. "¡Bah! La locura Black es legendaria, Harry. No dejaré que otros luchen por mí".

"Vamos contigo, Harry", declaró Pansy, su voz firme.

Harry sacudió la cabeza. "No. Deben quedarse y cuidar a los niños ellos les necesitarán".

"No pueden prohibirnos luchar", declaró Hermione, con los ojos brillantes de determinación.

"Tenemos que estar allí, Harry", agregó Luna, su voz suave pero firme.

Harry trató de razonar con ellas. "Debéis cuidar a los niños. Si algo me pasa..."

Antes de que pudiera terminar la frase, Pansy le dio una cachetada, sus ojos llenos de furia y amor. "No te atrevas a terminar esa frase, Harry James Potter-Black-Peverell-Slytherin Evans. No te vamos a perder, de ninguna forma. Lucharemos a tu lado y volveremos juntos".

"¡No, no pueden ir!", protestó Harry, sintiendo una mezcla de miedo y frustración.

"¡Pero no puedemos quedarnos aquí!", exclamó Pansy, su voz llena de determinación. "No puedemos dejar que luches solo, Harry. Estoy lista para pelear junto a ti".

Harry la miró con preocupación, pero antes de que pudiera responder, Pansy fue interrumpida por las otras esposas, todas expresando su deseo de unirse a la batalla.

"Las chicas tienen razon Harry", intervino Hermione, tratando de calmar la situación. 

Sin embargo, las mujeres no estaban dispuestas a aceptar un "no" como respuesta.

"¡No podemos quedarnos aquí y esperar mientras nuestros seres queridos están en peligro!", exclamó Luna, su voz llena de determinación.

La tensión en la habitación aumentaba a medida que Lord Potter-Black-Peverell-Slytherin discutia con sus esposas que insistían en su deseo de unirse a la batalla.

"¡Pero tenemos derecho a luchar por lo que creemos!", replicó Daphne, su voz llena de frustración.

La discusión continuó, con cada lado expresando sus opiniones y preocupaciones. Finalmente, Harry, visiblemente agotado y frustrado, trato de ponerle fin a la discusión.

"¡Absolutamente no!", exclamó Harry con firmeza, mirando a las mujeres con preocupación. "Deben quedarse aquí para proteger a los niños".

"Pero Harry, ¡somos parte de esta lucha también!", protestó Hermione con determinación.

"¡No podemos quedarnos aquí mientras el resto arriesga su vida!", agregó Daphne, su voz llena de determinación.

Sin embargo, Harry no estaba dispuesto a ceder. "No puedo permitir que corran ese riesgo. Deben quedarse aquí y proteger a nuestros hijos".