Para el amor no hay edad

Parte 3

Es gracioso verlos así jeje Tae es muy hablador y su mamá se aprovecha de eso. Tal vez aprenda unas cuantas cosas este fin de semana para usarlas en los partidos jaja. Lo veo recoger todo y lo ayudo para que termine antes. Luego de eso nos fuimos a la sala a mirar una película. Ella estaba también pero trabajaba en su computadora.
La observaba más que a la película, no me podía concentrar. En cambio mi amigo estaba muy metido en los personajes, parecía un niño pequeño y me daba gracia. Me hacía reír sus expresiones y movimientos. En algunas oportunidades crucé la vista con su madre pero me daba tanta pena que miraba hacia otro lado de inmediato.
Luego de la película nos pusimos a ver una serie y la idea era quedarnos despiertos toda la noche. Pero luego del segundo capítulo, Tae se quedó dormido. En eso Yerin, la mamá de él, dejó la computadora y se acercó a mi. Sentí que mi corazón se iba a salir, sobre todo cuando me habló con su dulce voz baja.

- ¿Quieres ir a dormir? - me preguntó -

- Me quedaré un ratito más, hasta terminar el capítulo - dije nervioso. Tal vez ella se quería ir a dormir y yo estoy molestando -

- Está bien, preparare café ¿quieres tomar uno?

- Me encantaria - dije sin pensar -

Nos quedamos hasta tarde mirando la serie, casi que la vimos completa. Sentía mariposas en el estómago de que estuviera a mi lado y que compartieramos juntos. No sé en qué momento me quedé dormido.

Al día siguiente cuando desperté estaba arropado con una manta. No pude más que sonreír al pensar que fue ella quien me arropó. En ese momento mi amigo se despertó también.

- Buenos días - dijo bostezando -

- Buenos días - le respondí -

- Tengo hambre, ¿quieres hacer el desayuno? - me preguntó -

- Está bien pero tú me ayudas

Nos levantamos y fuimos a la cocina. Tae buscó las cosas y yo me puse a cocinar. Cuando todo ya estaba listo apareció la chica que se roba mis suspiros. Venía con su cabello mojado, fresca, radiante, ¿como no enamorarse de ella?

- Buenos días chicos - dijo con dulzura -

Se acercó a Tae y le depositó un beso en su mejilla. Luego se acercó a mi e hizo lo mismo para luego sentarse. Me quedé en shock, ¿acaso estaba soñando? Acababa de darme un beso y sentía que me iba a desmayar.

- mmm esto está delicioso. Cocinas muy bien Hyunjin

- ¿Como sabes que fue él y no yo? - dijo Tae rápidamente -

- Porque tu no sales del ramen y está muy elaborado. Demasiado trabajo para ti

- Tu mamá sí te conoce bien jeje - le dije a Tae -

- ¿Para qué esforzarme? si tengo la  mejor cocinera del mundo - sonríe -

- Es cierto, y yo tengo al mejor limpiador del mundo  - dijo Yerin mientras miraba  sonriente a Tae -

- Ya me dieron trabajo - dijo haciendo los ojos para arriba -

- Luego de comer y lavar los platos, vayan a bañarse que saldremos de paseo - dijo ella -

- ¿A donde nos llevarás? - preguntó curioso Tae -

- Es una sorpresa - se limitó a decir Yerin -

Nos sentamos a comer y luego Tae lavó los platos. Me dijo que me fuera a duchar primero porque él se tardaba en limpiar, así podríamos ahorrar tiempo ya que estaba muy ansioso por saber a donde nos llevaría su madre.
Subí a la habitación, busqué mi ropa que dejé sobre la cama y me fui a la ducha. Lo hice rápido así me daba para afeitarme y secarme el cabello.
Salí del baño con la toalla en mi cintura, había olvidado buscar mi crema para la cara así que tomé mi bolso. Saqué la crema pero se me cayó debajo de la cama. Odio cuando las cosas se me caen, pero me metí debajo de la cama a recogerlo. Me levanté rápido y de repente impacté contra alguien. No me dió tiempo a estabilizarme así que caímos los dos al suelo.
Esa persona era Yerin, quedé sobre ella, con mis manos puestas debajo de su cabeza para amortiguar el golpe. Nos quedamos mirando unos segundos que parecieron eternos. Sentí que mi corazón se iba a salir. Me levanté rápido y la ayudé también tomando su mano. Me disculpé con ella haciendo una reverencia y diciéndole que lo sentía. Pero al momento de bajar la mirada vi que solo tenía la toalla puesta. Corrí hacia el baño y me di contra la puerta, aún así entré rápido.

- ¿Estas bien? - preguntó ella preocupada -

- sí, si - me limité a decir avergonzado -

- no sientas vergüenza, solo fue un accidente... Te estaré esperando abajo para irnos - escuchaba su voz detrás de la puerta -

- está bien - le respondi -

Ahora no podría volver a verla a los ojos después de esto, nunca había sentido tanta vergüenza en mi vida. ¿Porqué tenía que ser ella? Si hubiera sido Tae no estaría en esta situación.
Terminé de arreglarme y esperé a Tae, no pensaba bajar hasta que él fuera conmigo.

- ¿Que te pasa? - preguntó Tae mientras terminaba de amarrar sus zapatos -

- ¿Que me pasa con que? No pasó nada ¿porqué me lo preguntas? - dije rápido -

- Parece que estas nervioso por algo - me miró fijamente -

- Si me miras así sí me pongo nervioso - tratando de que no se me note -

- Te conozco como si fueras mi amigo - seguía mirándome -

- Es solo que... estoy un poco ansioso por saber a donde vamos y pienso que si no me gusta el lugar o ¿si es algo que me da miedo? No quiero sentirme mal - saqué mis nervios para disimular que era eso lo que me tenía así -

- No te preocupes, mi mamá nunca nos llevaría a un lugar que nos diera miedo, ella cuida mucho a su bebé - señalandose a sí mismo -

- Está bien, eso me  deja más tranquilo - suspiro -

- Bueno ahora bajemos que ya me quiero ir

Bajamos pero no me despegué ni un momento de Tae. Trataba de evitar todo contacto visual con Yerin. Nos subimos al carro y luego de una hora llegamos al lugar.