¿Amar o no amar? Igual duele.

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¿Quién no se ha enamorado alguna vez en su adolescencia? O incluso en su niñez. Si hiciéramos una encuesta la gran mayoría levantaría la mano y nos contaría de los amores que tuvo en su vida. Pero no hablemos de ellos, hablemos del grupo que jamás se a enamorado o que no lo intentó por muchos factores. Dentro de ese grupo estaba Xue Meng.

- ¿Dónde estoy?El lugar era oscuro pero podía ver el camino, no sabía dónde estaba o que me acechaba, aún así sabia que tenía que salir de ahí. Mientras miraba al rededor vi mi reflejo fugazmente, es entonces que a mí memoria le llegó un recuerdo. Estaba dentro de una bestia mística que te mostraba a tu amor verdadero para luego devorarte, esa era la carnada. Me moví presuroso buscando la salida, no podía continuar ahí. Es entonces que algo me ató fuertemente y me hizo esperar. Estaba nervioso ¿Cómo sería el o ella? ¿Más guapo o linda que yo? Me daban ganas de sacar yo mismo el velo de la ilusión que tenía el monstruo preparado para mí. 

- Hola, esposo.

Desde fuera se escuchó un estallido, los restos de la bestia volaban en todas las direcciones. Estaba enojado. - ¿CÓMO ES POSIBLE QUE MI CARA ESTUVIERA EN ESE VESTIDO DE MUJER? Sin duda esa bestia era de fiar pues hasta ese momento no tenía interés alguno en alguien.

- Ya estás aquí hijo mío.- Si, madre. Mi madre, hermosa ella. Me recibió con un abrazo y me mandó a comer, no fue fácil destruir a esa bestia pero lo logré y eso me enorgullecía a mi también.

- Llegaron las propuestas de matrimonio señor.

- Mi hijo no está listo aún. Quiten eso de mi vista.

- Pero señor, el joven maestro ya está en edad de casarse. En imperativo que suceda.

 Mi padre lo pensó un rato, sin duda se tomó su tiempo para esa decisión por qué después de tres días estoy aquí, en este restaurante frente a mi cita. No hay mucho que contar, solo que no eran de mi agrado. Si, eran. Después de la segunda cita con el segundo de la fila los pedidos para tomar mi mano en matrimonio desaparecieron.

- Que paz 

Disfrutaba mi día tranquilo, que bonito estaba el clima. Claro que mi vida a partir de ese momento debería de haber continuado sin tropiezos pero... Apareció, apareció la persona que estaba destinada a mí y a la que tenía que amar. Por supuesto que estaba eufórico, lo supe apenas lo vi pero cuando me fui acercando el... Estaba acompañado, muy feliz con la pareja que había elegido. Mí vida cambió en ese momento.

- Hijo, estarás bien. Papá está buscando por todo el continente, estarás bien.

Oh madre mía, si supieras que tus lágrimas me lastiman más ¿Sonreirías un momento para mí? Cómo quisiera decirle que no se preocupe pero estoy en los últimos momentos de mi vida. Los síntomas se hicieron notar de inmediato aquel día. Primero un dolor fuerte en el pecho y luego... Poco a poco me fue consumiendo. ¿Qué me quedaba? Me fui marchitando en mi casa, luego en mi pabellón y al parecer terminaría mi vida tendido en la cama de mi habitación. Mi madre me rogaba que no dejara de luchar pero ¿Qué podía hacer? Esta enfermedad era realmente horrible. Sentía como las raíces poco a poco reemplazaban mis nervios, toser flores no sería lo único que haría pero ni eso podía hacer. No tenía fuerza. Quizá si me hubiera enamorado alguna vez, aunque sea solo un momento y luego superarlo yo ahora estaría mejor. Que bonita es la luz que veo, si, quizá algún día en alguna de mis vidas podré disfrutarla de nuevo pero al lado de quién ame... si es que aparece alguien más bello que yo.

¿Continuará? :3 escríbelo en los comentarios. Negociemos -u-

Hanahaki Xue MengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora