El cielo otra vez estaba en truenos, espacio morado, clima muy violento con el viento feroz.
Se enteró era que su amado esposo le fue infiel. Le falló, nuevamente, gritos entre ambos dioses del cielo estaban discutiendo.
“¡Es el colmó, jamás piensas en mi Zeus!”—reclamo Hera, la diosa estaba en furia, sus ojos llorando, su cara de enojo y decepción— “Ustedes los hombres pueden hacer lo que sea, lo que sus deseos digan, ¿No es así?”
“Hera, cielo, será la última vez... Me deje llevar por mi gran estupidez pero mira será mi última vez... Por nuestro amor”
Hera no estaba muy confiable de su respuesta, sabía en su interior que no era verdad pero no podía decir que no, el amor que tenía hacia el aveces era muy fuerte para dejarlo. Así que pensó mientras Zeus se ponía en rodillas para ella y tomaba de su mano derecha, entonces lo pensó bien y lo aclaro.
“Bien te perdono, pero yo también te seré infiel, pero no como tú sino como lección de que no lo volverás hacerlo. Mira solamente será con alguien cualquiera y ya, solamente para que aprendas”
Las palabras de Hera tomaron de sorpresa a Zeus, no creía tal cosa de su esposa, de su amada, pero no tenía otra opción, se lo merecía por sus actos asquerosos.
“Si así lo deseas...No estaré en contra”
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[...]
“¿Madre porque no puedo salir de mi cuarto?” —la pequeña pelirroja estaba sentada en su cama mientras su madre le hacía una trenza.
“Cielo el mundo de afuera es cruel, mucho para un dios querida, además los hombres son los peores nomás te usan como comida...”
“Pero mi hermano Ares es muy amable conmigo, también es hombre”
“Es porque yo le enseñe, así como yo te enseñaré a ser una dulce inocente del cielo, una estrella nacida para las mujeres”
“¡Claro madre seré la mejor mujer de todas!” —expreso muy feliz, le encantaba hacer feliz a su madre.
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[...]
Kat estaba en su aposento, donde nadie podía pasar, nomás sus hermanos y su madre. Nunca supo de su padre por órdenes de su mamá. Estando sentada nuevamente leyendo un libro de historia, sus ojos estaban algo cansados, todos los días era lo mismo. Levantar a las 7 am, lectura de dos horas de modales, 9 am desayuno, 10 am artes, 11 am escritura, 1 pm arpa, 3 pm violín, 4 pm canto, 6 pm comida, 7 pm historia, después de todo eso podía hacer lo que quiera, bueno excepto salir de su habitación.
Hoy mismo era lo último de sus cosas que hacer, estaba tan enfocada la pequeña kat que nunca se dio cuenta que la puerta empezó abrirse.
“Vaya eres una copia de tu madre, Hera” —al escuchar la voz se volteo rápido, nunca había escuchado esa voz, jamás, a verlo era un hombre alto, cabello medio largo y ojos azules fuertes, cabello café con unas canas. “Un gusto pequeña, soy Zeus esposo de tu madre”
Entonces... Kat sonrió a la primera, su aburrimiento se convirtió en alegría.
“¡Padre!” —kat grito de la alegría, jamás había visto a su padre, pero el no lo era, pero al oír que sea esposo de su mamá lo pensó que si era. Fue corriendo hacia el para darle un abrazo, claramente llega a sus piernas apenas, pero su sonrisa no se quitó y volvió hacia arriba — “No sabes la alegría verte papá, a sido un cueco en mi corazón sin ti papá”
“Yo...” — Zeus no tenía palabras, sabía que a lo mejor Hera jamás le comento la verdad del todo, entonces pudo saber que ella no estaba del todo informada pero su sonrisa era tan dulce que no podía decirle eso ahora— “Asi es hija, perdón por hacerte esperar e tenido muchos encargos pero ahora pasaré tiempo contigo mi pequeña” — dicho esto Zeus la agarró con sus brazos y la puso en su hombro para que ahí este sentada. “De ahora en adelante, tus cosas serán más divertidas”
“¡Si!”
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[...]
“¿!Que hiciste que!?” — Hera le arrojo un cuadro a Zeus pero el lo esquiva.
“Querida, ella no sabe la verdad, no podía decirle la verdad con esa sonrisa, necesita un padre, yo puedo hacerlo Hera”
“Claro, como crees que esté contigo, la tuve para que no esté como hombres como,¡tu!” — los gritos de Hera hacia que el clima se pusiera violento.
“Mira, le contaré la verdad a tu hija, le diré que soy de lo peor, pero será su decisión si quiere que sea su padre”
“Trato, de ella será su decisión... Pero cuenta todo bien, para que vea que asta los dioses son el mayor monstruo”
