8-𝒰n deseo.

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Hyunjin paseaba por los tranquilos y desiertos pasillos de su elegante galería, apreciando los hermosos cuadros que se exhibían. 

Él se encargó de escoger la mayoría y no podía sentirse más orgulloso de ello. 

La única cosa que le podría hacer sentir mejor, es ver a la gente apreciando lo mismo que él. Sin embargo, Changbin le había asegurado que era mejor mantenerlo cerrado por un tiempo, por el bien de las pinturas.

Si bien era cierto que su amigo hacía un excelente trabajo controlando todo aquel escándalo, la verdad era que, las respuestas neutras a los medios de comunicación, no satisfacían del todo a la gente y sabía que pronto tendría que salir a dar la cara con una respuesta clara y contundente acerca de Félix.

"El omega nos llama"

No tardó ni un segundo en recordar al rubio para que su lobo aullara por el chico.

"No, no es así, esta con su querido amigo omega, ni siquiera se ha de acordar de ti y eso es lo mejor que le podría pasar" Trató de convencerle, aunque sentía algo extraño en sus entrañas, pero le estaba tratando de ignorar, tal vez solo era malestar estomacal.

Su celular vibró con una llamada entrante. En cuanto vio el remitente exhaló, tratando de evocar toda la paciencia que tenía.

—¿Hola?

—Jinnie— Se escuchó la voz chillona del otro lado del parlante, odiaba ese sobrenombre cuando venía de aquella voz. De la nada se preguntó ¿cómo se escucharía dicho por la ronca voz de Félix? 

—¿Lograste deshacerte de los rumores? No quiero que esto me afecte de ninguna manera, no puedo dejar que mi nombre sea mancillado por alguien que ni siquiera conozco, de ser posible deshazte de todo rastro de ese beta impertinente.

El pelinegro retiró el celular de su oído pensando que se quedaría sordo.

—¿Hola? ¿Me estas escuchando?

—Sí, te escucho— Desafortunadamente  —Estamos trabajando en ello, tranquila, que todo saldrá de la mejor manera y veré la mejor forma de recompensarte ¿sí? preciosa— Sintió su estómago aún más revuelto con sus propias palabras.

—Está bien. 

—Pero cuéntame ¿Cómo están tus padres y tú? ¿Te está gustando Europa?

Volvió a retirar el celular de su oído, sabía que la chica tardaría años hablando de sí misma y del último bolso minúsculo, pero ridículamente caro, que se habría comprado, entre otras tantas cosas que le aburrían a montones.

"El omega nos necesita"

En esos momentos hasta hablar con su obstinado lobo le parecía mejor opción.

"Ya te dije, esta...

"Quiero estar con mi omega" Demandó con un feroz ladrido.

Nunca le había pasado que su lobo le hiciera sentir intimidado. Solía mantenerlo bien consentido para que no le diera problemas. Aunque claramente desde que conoció al pecoso, parecía que aquel trató ya no estaba funcionando.

Se puso de pie dispuesto a salir. Quizás le robaría unos 10 minutos de la hora de visita, pero no estaba dispuesto a discutir con su lobo.

—Hyunjin, que bueno que te encuentro— Dijo encontrándose a su amigo a la salida de la galería.

Le hizo un ademan para que esperase. Escuchó solo un segundo por el celular que la chica seguía hablando y se puso en mute para poder hablar tranquilamente con su amigo.

Omega a medias [Hyunlix] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora