Atrapado en la oscuridad

Capítulo 11: "Esto es el infierno" [CENSURADO]

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Yo que tu soltaría ese pastelillo mientras narro este capítulo... No quieres estar comiendo, créeme... ¿Ya lo soltaste? ¡Perfecto!

Hoy el reino entero de Hideswick se encuentra de luto por la muerte del príncipe Død, está pequeña nación naciente parece haber sido marcada por la desgracia al perder a su primer heredero al trono. Debido a las circunstancias tan bochornosas de su muerte, la familia real le tuvo que mentir a su pueblo, colocando en el expediente que el príncipe murió en un desafortunado accidente doméstico. Hoy acontece una gran ceremonia para despedir al príncipe, el reino entero asistió al funeral: los ciudadanos de este pequeño rincón del infierno solo lucían decepcionados mientras que la familia real estaba devastada, pero quién nunca se separó del féretro fue la pequeña sirvienta Leyla, quién ahora trabaja para la hermana del príncipe. Leyla lloraba de forma desgarradora la pérdida de su amado mientras su única amiga Amber la consolaba.

El príncipe fue enterrado en un lujoso mausoleo del panteón local y su leal sirvienta fue la primera persona en ir a dejarle un ramo de flores moradas, seguida por la princesa y los reyes de Hideswick, quienes aún no podían procesar lo ocurrido. Al día siguiente se llevó a cabo la ceremonia de sucesión en la que la princesa Hevn, la hermana de Død, se volvería la siguiente heredera al trono. Esta ceremonia era lo que más asustaba a la pequeña princesa, pero se mantuvo firme y evitó demostrar en público su miedo e inseguridad, ella siempre se trató de una joven tímida que odiaba los trámites, las responsabilidades reales y todo lo que implicaba ser una gobernante, así que la muerte de su hermano no solo la destruyó emocionalmente, sino que ahora tenía que asumir un rol que ella no deseaba. La bella princesa de largo cabello color verde oscuro llegó firme a la ceremonia a pesar de su duro conflicto mental.

Sus primeros días como heredera fueron una pesadilla, todo el mundo quería conocer sus ideas, demonios de todas partes del infierno le hacían preguntas para conocer el futuro de Hideswick y no la dejaban respirar, ella tenía algunos planes pero estaba sofocada por el puesto y las expectativas de la gente, sin mencionar que aún no superaba el dolor de perder a su hermano. Amber y Leyla eran sus nuevas sirvientas, y ya le tenía cariño a esta última debido a todos sus años trabajando como la mejor sirvienta de Død. Por eso la joven princesa Hevn estaba preocupada por Leyla, desde que volvieron de Darkness la demonio de cabello color lila pasa todo el día encerrada en el cuarto del príncipe para llora su partida. A pesar de lo duro que fue con ella la última vez que hablaron, la joven no podía sacar de su corazón los buenos momentos que pasaron juntos y que ya nunca volverán.

Para Hevn lo menos importante era que no estuviera trabajando, lo que realmente le preocupaba era verla en ese estado. La perdida del príncipe ya era un golpe muy duro por si sola, y sabía que permanecer en su habitación solo empeoraría la salud de Leyla. La princesa le pidió a Amber hablar con ella y así lo hizo, pero nadie logró convencerla de dejar el lugar. Leyla decía que deseaba sentirse cerca de él y cerca de sus recuerdos, por lo que fue imposible convencerla. Por otra parte, Amber había llegado muy lejos, no solo se ganó la confianza de Leyla y de la familia real, sino que hasta tenía su propio pequeño cuarto en el palacio, todo estaba saliendo de acuerdo al plan, así que por las noches ella usaba su magia para comunicarse con Brith y recibir nuevas órdenes.

Los días pasaban y mientras la pequeña princesa Hevn intentaba adaptarse con dificultades a su nuevo puesto, Leyla se hundía más en una fuerte depresión. Amber la consolaba, pero poco a poco el dolor de la sirvienta de pelo lila se iba transformando en rencor: odio contra la vida, contra Dios por ser tan injusto y contra Brith por robarle a su amado... Leyla recordaba como eran las cosas antes de ir a Darkness... Recordaba como para Død no existía ninguna otra demonio para él, a Død no le importaba que Leyla fuera solo una sirvienta, él le decía que la amaba, se acostaba con ella a espaldas de su familia y le prometió que algún día escaparían juntos... Promesa que el viento se llevó junto con la vida del príncipe. Un día, Leyla reflexionó mientras su amiga Amber la acompañaba en su desgracia