Owl-Luv: Encuentra Tu Otra Mitad || KENHINA/HINAKEN ||

Capítulo 11:

(Estoy más emocionada por juntarlos que me nace escribir más seguido y espontáneo, además tener tiempo libre esta semana ayuda. En fin, el cap no está revisado así que perdonen los errores.)

Tsukishima no es tonto, quizás en algún momento fue testarudo y obtuso para aceptar estar en una relación con Tetsuro, a decir verdad todo en su relación fue construida con paciencia del pelinegro. Fue un gran apoyo para aceptar y abrazar su amor por los deportes y aceptar sin miedos que le gustan los hombres, aunque ahora suene algo sencillo no lo fue y solo la brillante confianza de Tetsuro logró que todo fuese más fácil. Aún así, nunca fue un tonto para saber que Tetsuro se escondía detrás de esa fachada que transpiraba confianza, no ignoraba que su novio escondía sus propios miedos y deseos para él mismo.

Tsukishima también estuvo ahí para él, su mayor paso fue pedirle a Tetsuro que se mudaran juntos sin importarle lo que sus padres pensaron, tampoco tuvo miedo al compartir anillos de pareja tal como Tetsuro deseaba pero no se atrevía a pedir por miedo al rechazo. Su vida como novios era valiosa para Tsukishima y todo iba muy bien… hasta que apareció Bouncing Ball.

No quiere decir que todo fue en picada porque no fue así, cuando el proyecto de Bouncing Ball propuesto por Kenma e impulsado por Tetsuro fue una noticia que lo hizo feliz por su novio, en algún punto se volvió el motivo por el que su relación comenzó a enfriarse. Es ridículo decir lo apegado que Tsukishima se volvió a Tetsuro pero de alguna manera las prioridades de su novio habían cambiado y el rubio estaba bien con eso mientras pudiera pasar tiempo con su novio. Sus estudios en la universidad iban finalizando y Tetsuro lo apoyó mientras él terminaba la suya y trabajaba al mismo tiempo, la vida de alguna manera se puso en medio para que ellos casi no se vieran más que para llegar a casa a dormir.

Tsukishima se sentía algo apartado y quizás fue un mocoso dramático pero incluso los mensajes de Tetsuro dejaron de llegar y eso le preocupaba pensando que quizás su novio había visto algo más impresionante en su ahora nuevo trabajo y que Tsukishima no era lo suficientemente bueno para él con su nueva realidad. Bouncing Ball había comenzado a despegar de manera inesperada posicionándose en el juego, tanto que muchos comenzaron a hablar de la empresa de un joven muchacho. Y eso era bueno, Tsukishima lo felicitaba porque estaba genuinamente orgulloso del trabajo de Kozume y Tetsuro.

“No luces feliz” la suave voz de su compañero lo hace apartar la mirada del anillo en su mano, plateado brillando contra la luz del museo.

“Siempre luzco así” Tsukishima ofrece una sonrisa amarga “O al menos eso recuerdo que me dijiste cuando me conociste”

“Uhm…” el cabello negro aparece en su campo de visión, acercándose a mirar el cuadro frente a ellos “Es cierto, pero en ese entonces estabas contrariado. En cambio ahora te ves triste”

“Tienes talento para leer a la gente, ¿no?”

Tsukishima ahora mira la pintura frente a ellos, algo en ella le da tranquilidad.

“A veces” responde el pelinegro encogiendose de hombros “Pero creo que esta vez solo estoy apuntando a lo obvio” los ojos verdosos ahora lo miran escudriñando su expresión “¿Es sobre el traslado?”

Tsukishima hace una mueca sin realmente querer admitirlo, pero Akaashi ha visto lo mucho que le costó aceptar el trabajo sabiendo que era una grandiosa oportunidad como paleontólogo.  Ante la pregunta el rubio asiente después de largos segundos de pensar la respuesta.

“Estoy emocionado por ser tomado en cuenta para este traslado, soy apenas un novato” la voz de Tsukishima apenas es audible, pero el silencio del museo y la cercanía de ambos les permite escucharse entre ellos “Pero…”