Capitulo 1

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Salí de casa corriendo mientras lloraba, los gritos de mi madre se acercaban haciendo que aligerara el paso. No aguantaba más, el cansancio se estaba apoderando de mi, y la maldita lluvia me golpeaba fuerte en la cara, además de eso la oscuridad tampoco era de mucha ayuda.
Después de estar corriendo un buen rato al punto de desmayarme, me tropiezo con una lata haciéndome daño tanto en las piernas como en las manos 
-¡JODER!- grite mientras golpeaba el suelo para luego maldecir a mi familia
-POR QUE MIERDA YO DEBO DE PASAR POR ESTO- enojado, empecé a llorar
-QUE DELITO COMETÍ PARA MERECERME ESTA VIDA DE MIERDA, SI NACER FUE MI DELITO OS LO PIDO QUE ME LO ARREBATÉIS-

·Para Félix y probablemente para cualquier persona que hubiera vivido una vida parecida, su vida seria una total desgracia. El saber de que solo has sido concebido para cumplir el deseo de tu madre, ya es una mierda, y peor si solo era para salir de la pobreza casándose con un prometedor actor

Tirado en el suelo mientras me replanteaba la vida escuche una discusión a lo lejos, confuso seque mis lagrimas y me acerque a donde provenía la pelea, al llegar observe como un señor discutía con un chico joven
-Parece que ese chico tampoco ha tenido un buen día- pensé con lastima, para después seguir observando
-Bueno yo tampoco puedo hacer nada al respecto, los humanos somos unos miserables de mierda, mejor dicho, unos gilipollas deprimentes, lo único que hacemos bien es despreciar a la gente, si seguimos a si esto se convertirá en un infierno eterno nos guste o no- suspiro con rabia de pensar en todo lo malo de las personas
-No entiendo porque le doy tantas vueltas a este tema, ni siquiera es mi problema, que extraño- después de quedarme un rato pensando me dirijo a la discoteca que había enfrente de los chicos
-Es hora de desahogar mis penas en el alcohol, que diver- digo de forma sarcástica mientras entro al lugar, donde casi me petan los oídos
-COÑO, ya entiendo porque los jóvenes de ahora les cuesta mucho escuchar a la primera- camino hasta el mostrador  para pedir una botella de cerveza, cuando me la entregan me dirijo una esquina para tomarme la -Que bien se siente esto- suspiro con tranquilidad mientras sigo bebiendo, a continuación observo a mi alrededor dando me cuenta de que estaba solo
- A quien voy a engañar, me siento más solo que un huérfano, el alcohol solo me hace pasar el rato pero no me ayuda a olvidarme de mis putos problemas- apoyo la cabeza en la pared mientras alzo la cabeza y cierro los ojos, haciendo que mis pensamientos invadan mi mente, olvidándome de las personas que se encontraban conmigo.

Perdidos en mis pensamientos no noto la presencia de alguien que se acercaba, hasta que me toca el hombro. Sorprendido abro los ojos rápidamente mientras le apartaba la mano de mi hombro estando en una posición defensiva, -¿Quien eres y qué quieres?- pregunto con un tono serio y agresivo mientras  me preparaba para golpearlo.
El no parecía asustado por mi reacción, se tomaba con calma mi actitud. Bajo mi brazo con cuidado y pidió disculpas, - Perdón por asustar le, no era mi intención- su voz era suave y muy agradable, pero me molestaba su forma tan formal de hablar; -¿Que mierda quieres de mí?- respondí de manera maleducada mientras le miraba a los ojos, los cuáles me llamaron mucha la atención, eran de un color naranja que reflejaban un atardecer, un paisaje del que no podía apartar la mirada.

El chico desvió la mirada y se levantó, -Se me ha olvidado, disculpe las molestias, cuando me acuerde te vendré a buscar y si necesitas algo estaré en la sala VIP- después de decir eso me tiende una tarjeta VIP y se marcha.
-Qué tipo más extraño- pienso mientras bebo para observar la tarjeta, -Hay que admitir que está bien chula, tiene un magnífico diseño, además mencionó que era VIP, ¿Cuánto le habrá costado?- me levanto y me dirijo al mostrador, luego enseño la tarjeta y pregunto cuanto cuesta. El trabajador agarra la tarjeta y la pasa por una máquina donde saca el ticket del precio, cuando me lo entrega me dirijo de nuevo a la esquina mientras miró el ticket, el cual su precio era de seiscientos euros, escupo la cerveza en shock -¡SEISCIENTOS EUROS, QUE COJONES!- grité desesperado, el grito llamó la atención de todos, los cuales voltearon hacia mi y quedaron mirando me mal.
-Que mierda miráis, ¿Queréis pelea?, volver a lo vuestro- respondí grosero mientras los miraba con asco, camine hasta la terraza que estaba al lado y me apoye en la barandilla
-¿Como mierda esto puede costar tanto?- pienso confundido mientras vuelvo a observar la tarjeta, -Aguanta, eso significa que aquel chico es el niño de mami- se dibuja una sonrisa en mi cara y salgo de la terraza para dirigir me ha donde me había dicho que se podía encontrar.
-La única manera de robarle todo su dinero es acercándome a él, eso no será ningún problema, creo- llegó hasta la sala y enseñó la tarjeta, al entrar empiezo a buscar le, algo que se me vuelve complicado ya que se encontraban demasiadas personas
-¿Por qué mierda hay tanta gente?, ni siquiera es una fiesta, hay más gente aquí dentro que afuera- después de un buen rato buscando, lo encuentro al lado del señor que vi en la entrada. Intente llamar su atención de todas las maneras posibles, pero lo único que conseguí fue acabar con la poca paciencia que tenia y cansarme, para no enfadarme  más decido marcharme del lugar; cuando estoy a punto de salir siento una mano en mi hombro -Por fin te decides ha aparecer, si que te ha costado tío- me doy la vuelta para verlo, pero resulto ser un desconocido, al sentir su mano me enojo y se la aparto con fuerza -Quien te crees para tocarme- el desconocido intento coquetear me, eso hizo que me enfurezca y lo empuje, -No se te ocurra tocarme o hablarme de nuevo o sino te las veras conmigo- diciendo eso me marcho del lugar, claramente al hombre no le hizo gracia mi respuesta e intento llevarme con él a la fuerza, me agarró de la cintura para acercarme a el, -Joder que puto asco, no me toques cabrón- intento escapar lanzando le una patada.

Cuando lo logró salgo corriendo hasta la salida, donde me vuelvo a chocar con alguien, esta vez fue el chico de antes que se encontraba sonriendo al verme, -Un pajarito me ha comentado de que me estabas buscando, que se le ofrece de mi, ¿Quieres hablar mientras tomas un copa conmi...?- antes de que pudiera terminar la frase yo ya había salido pitando del lugar. El chico confundido sin saber lo que acaba de pasar escucha a alguien corriendo viniendo de la dirección que me encontraba corriendo antes, el desconocido se para delante del chico -Oye joven, ¿has visto a un chico como de tu edad correr por esta dirección?- preguntó con ansias y prisa
-No, lo lamento señor, ¿y dígame usted para que lo estás buscando?, me intriga la curiosidad- respondió con tranquilidad mientras esperaba una respuesta razonable para no golpearle
-Me iba a divertir con él un rato, pero ese cabrón hijo de puta me golpeo, así que ahora debo de castigarlo- el señor contestó de una forma enojada y pervertida, se notaba desde lejos que era un viejo pervertido, algo que al joven le molestó un montón
-Entiendo, bueno señor yo ya me debo de ir, con su permiso me retiro- camina enojado por el pasillo y se dirige a pedir una cerveza para calmarse, -Cuando tendré la oportunidad de ver de nuevo a ese joven- sus ojos brillaron al pensar en Félix

Quien dice que después de una tormenta saldrá el sol ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora