Capitulo 6

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Y fue como dije. Al término de las clases del tercer día después del acuerdo todos fuimos a mi casa. Matt y Santiago fueron los encargados de reunir a todos en el lugar acordado, mientras que yo me iba en busca de la respuesta que esperaba hace un día. Mi invitada sorpresa se encontraba sentada en los últimos lugares del salón.
-hola.
-hola -me sonrió.
-¿nos vamos?-pregunté con una sonrisa, la mejor de mi repertorio.
-espera, sólo estudiaremos.
-sí eso es lo que quieres-sonrió.
-Vamos, antes que me arrepienta.
-cuando salen conmigo, pasa de todo menos eso-río.
-¿sólo seremos tu y yo?
-ya quisiera, pero tenemos un par de colados que nos están esperando.
-bien.
-¿nos vamos?.
-sí.-sonrió.

-¿nos vamos chicos?-pregunte al reunirme con todos. Ellos voltearon y más que uno se sorprendió al ver a mi acompañante.
Sobre todo aquel de los ojos jalados y pelo negro.
-sí -dijo Matt, quien fue el primero que hablo ya que todos seguían sorprendidos.
-en mi auto chicos - sugirió Santiago con esa peculiar sonrisa que definitivamente no era para mi, sí no, para mi acompañante.
-¿hay otro?-pregunto mi nueva amiga de hace una semana.
-sí, el mío-dije orgulloso de mi bebe.
-entonces...
-tu vienes conmigo-le sonríe a aquella morena de pelo negro, quien me la devolvió al momento de esperar su mano enlazarse con mi brazo.
-nos vemos allá chicos-me despedí.

Al parecer éramos los últimos y los más esperados. La entretenida conversación que tuvimos en el auto hizo que tomara el camino más largo. Después de lo que había logrado hacer Benjamín tendría que agradecerme.
Bajamos del auto y nos abrieron paso para poder abrir la puerta y ser los primeros en entrar.

-pónganse cómodos, ahora vuelvo-le di una mirada rápida a Benjamin para que se ponga en marcha. El entendió y rápidamente se dirigió hacia donde se encontraba la morena.
-¿a dónde vas?-pregunto Abril.
-necesito hacer una llamada-un guiño basto para que ella hiciera una mueca de desaprobación.
Subí las escaleras hasta llegar a mi destino. Entré a mi habitación con el celular en mi odio, escuchando el segundo timbre.
-no llegues temprano a casa-dije ni bien me contestaron.
-buenas tardes a ti también Zayn.
-haré tarea.
-¿cuantos son?.
-son 5 Patrick, no le haremos nada a tu casa.
-"papa" ya te he dicho. Más vale que sólo hagan tarea.
-eso haré.
-eso le decías a tu madre y mira lo que paso.
-hablo enserio Patrick, además ¿tenemos un trato no?.
-bien bien, ¿a las 10 esta bien?.
-perfecto.

Colgué y baje para ver a todos menos a la que esperaba. Busque unos segundos con la mirada y la encontré.

-¡Hey! ¡Hey! Ahí no se entra-había llegado justo a tiempo. Abril estaba a punto de entrar a mi sótano.
-¡Dios! Casi muero de un infarto. No grites de esa manera.
-pues no deberías estar por aquí.
-¿por que no?.
-¿que haces aquí?-evite su pregunta, no la respondería.
-sólo buscaba el baño-entendió que la pregunta que me había hecho no sería respondida por mi en ningún momento.
-es por aquí. Ven-la saque del pequeño pasillo que estaba abajo de las anchas escaleras.
-pero Santiago me dijo que es por aquí.
-te llevare a otro, hoy no vino Juan-hable a dos pasos más adelante de ella.
-tu casa es muy confusa.
-no tengo la culpa de eso.
-lose.
-por eso te guió.
-es muy bonita, ¿quien vio la decoración? ¿Tu madre?.
-si.
-tiene muy buen gustó, mira esto, que hermoso...

Entonces recordé cuando Patricia andaba por estos corredores, de aquí para allá, sin estar quieta ningún momento, indicando y colocando flores y recuadros por toda la casa. Recuerdo como hacia todo lo posible para alcanzarla, mi pequeñas piernas siempre hacían que me quede atrás. Además que al terminar el día era ella quien bajaba el ritmo de sus pasos para que me lleve a la cama. Pues para un niño de tres años era todo una meta recorrer estos pasillos.
Aún veo en mi mente, su radiante sonrisa al colocar las grandes cortinas blancas, y las enormes arañas doradas que iban en el centro de un punto de la sala que ella indicaba. No había recordado lo feliz que me hacia el recordar a Patricia en esta casa hasta que me di cuenta que estaba sonriendo.

-Zayn, quiero ir con urgencia al baño. ¿Aquí es?.
-sí. Pasa.
Entro al cuarto que estaba al otro extremo de la sala. Nos habíamos aparto mucho del grupo.
Me acosté sobre la pared y cerré mis ojos un momento. Quería que esos recuerdos volvieran, quería que la sensación que me hicieron sentir volviera aparecer. Desde la separación de mis padres nunca hasta hoy, hubiera querido que el pasado vuelva. Cuando los tres éramos felices.
Después de unos segundos escuche la puerta abrirse, y sentí su mirada en mi. Abrí ligeramente los ojos, y ahí están sus grandes ojos miel. Mirándome. Vi atrapar su la inferior lentamente, que quise besarla. Entonces ella sacudió la cabeza y soltó su labio.
-zayn-abrí los ojos y actúe como sí recién me hubiera levantado de un ligero sueño.
-vamos-me adelante.
-gracias.
-¿por qué?.
-por ...¿por traerme al baño y dejar que lo utilice?-sonreí.
-que fue lo de hace un momento-me voltee hacia ella.
-¿que cosa?-se detuvo.
-lo...-la verdad es que ella no se había dado cuenta de que la observaba.
-que-sonreí. Esto sería divertido.
-hazlo otra vez-avance y ella retrocedió.
-¿qué cosa?-avance muy rápido que no le di tiempo de reaccionar.

"muerdete el labio otra vez"

-Nada-dije a centímetros de su cara. Ella abrió los ojos y su cara ardió en calor. Quiso voltear y irse, pero entonces la cogí de la muñeca y después de unos segundos la jale para avanzar.
No podía hacer esto, no quería que la pequeña buena relación que estábamos teniendo se arruine.
Tal vez,  me gustaba un poco esta pequeña confianza que estábamos empezando a tener.

~•~•~•~•~•~

Al cabo de unos minutos ya habíamos recogido a sthepanie y a Madison, sólo faltaba la niña acosadora.
- ¡aquí! ¡aquí! -chillaron todas.
- espera aquí -se acercó mi hermana y todas empezaron a bajar del auto. Para correr hacia la puerta de la acosadora.
Definitivo no debía haber dejado que salieran del auto. Llevaban más de 10 minutos dentro la casa. Me estaba desesperando, no me gustaba esperar.

~•~•~•~•~•~

-listo, ¿ahora qué vemos?-entre en la sala.
-hermano no se ¿qué dices tu linda?-preguntó Benjamín. Lo estaba haciendo bien. Sonreí y voltee a ver a Abril quien había arqueado una ceja ante la palabra "hermano".
-tu que dices Abril.
-pregúntaselo a tu hermano.
-¿celosa?.
-ni un poquito- ella actuaba como sí no hubiera pasado nada hace un segundo, y le agradecía por eso.
-¿qué les parece esta?-pregunto Santiago alzando el disco para poder verlo todos.
-es de terror, no es emocionante verla a las 3 de la tarde.
-el tiene razón-dijo Matt-sonara raro pero ¿ y sí primero estudiamos?.
-que, ¿que estas diciendo hermano?-se levantó Benjamín.
-creo que el tiene razón, es asqueroso pero tiene razón-reconocí.
-sí Benjamín, tenemos mucho tiempo para ver la película-dijo Rebecca.
-bien.
Y nos separamos en dos grupos: Matt, Santiago, Natasha y yo en el patio muy cerca a la piscina. Y Rebecca, Abril y Benjamín en la sala.

Y así pasó el tiempo hasta que llegó las 7 de la noche y todos ya habíamos estudiado, o al menos tendríamos una idea de lo que vendría en el examen.
Decidí perdí pizzas, mientras ellos acomodaban las cosas.

-pedí pizza-entré a la sala.
-"sí" -dijeron todos al unísono.
-¿qué quieren de beber?.
-esto estará bien-dijo Santiago cogiendo una botella de vino.
-nunca en mi vida he comido pizza con vino-río Natasha.
-pues para todo siempre hay una primera vez-le lanzó un guiño.
-oh chicos lo olvidaba, ella es Natasha.
- sí ya lo sabemos-dijo Rebecca mirando a su muy animado amigo.
-ya la presenté genio-sonrió Benjamín.
-pues bien, empecemos-destape la botella de vino.

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2016 ⏰

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