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Ep.5: El reino de los demonios (5)

"Un niño tan peculiar, ¿verdad?"

Un niño con un carácter tan inusual.

La Gran Duquesa del Reino Demoníaco, Keraxis, había puesto numerosos huevos a lo largo de su existencia y, como era de esperar, tenía muchos niños bajo sus alas. Sin embargo, esta era la primera vez que se encontraba con un niño con ese comportamiento.

Todos sus hijos la seguían ciegamente.

Los Cinco Duques del Reino Demoníaco. Su capacidad para ocupar una de esas posiciones se debía en gran parte a que tenía hijos dispuestos a dar la vida por ella.

Por supuesto, incluso sin sus hijos, la Duquesa Keraxis era formidable. Podría decirse que era una de las más fuertes del Reino Demoníaco. Pero la mera fuerza no bastaba para convertirse en duque y gobernar una quinta parte del Reino Demoníaco.

Junto al poder absoluto, tenía que haber algo que trascendiera ese poder.

"Hmm."

La lealtad ciega de sus hijos.

Ella no sintió tal lealtad del niño llamado Kyuse. ¿Cuál podría ser la razón? ¿Fue una creación fallida que resultó así?

Sobre todo...

"¿Dónde se formó semejante personalidad?"

Era genuinamente un personaje extraño.

"Sin embargo, tengo curiosidad".

Mientras su curiosidad se despertaba...

"No puedo ser demasiado dura con un niño querido."

Ella no tenía intenciones de capturarlo e interrogarlo o diseccionarlo para la investigación. Después de todo, ¿no era un hijo adorable? Aunque acabaran de conocerse, su relación no había cambiado.

Sobre todo porque tuvieron una conversación agradable. Ella no se involucrará en ninguna acción dura, especialmente desde que él tiene que participar en el Adviento Demoníaco.

"¿Me pregunto si se las arreglará?"

Pensar en su hijo, que podría perecer en el reino medio, la entristeció. La Duquesa se apretó el pecho, sintiendo el peso de su pena. Haber vivido tanto tiempo había hecho que sus emociones estuvieran algo apagadas, pero... si dijera que no le dolía, sería mentira.

"Es bastante lamentable".

Aunque hoy estuviera viendo esa cara por primera vez y desprovista de todo afecto real, era imposible no sentir dolor ante la idea de dejar ir a un hijo.

Sin embargo...

Eso era todo.

Quería a sus hijos. Le dolía la idea de que murieran. Pero eso no la haría cambiar sus decisiones.

Incluso ahora, muchos de sus hijos, pertenecientes a la clase esclava, trabajaban sin piedad. La Duquesa no los rescataría. Pensar en sus hijos viviendo como esclavos le dolía el corazón, pero no sentía más que eso.

Del mismo modo, le dolía el corazón cuando pensaba en los numerosos niños que luchaban ferozmente contra los ángeles de los Altos Cielos en el frente del Reino Demoníaco. Pero no podía evitarse.

Era algo que debía hacerse.

Para la Duquesa, sus hijos eran entidades de ese tipo.

Utilizados según su utilidad, vivían para ejecutar sus órdenes y, finalmente, se enfrentaban a su muerte. Sentía lástima, pero nunca detuvo nada de esto.

Guía De Supervivencia Del Rey Demonio Del Otro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora