-¿Aceptas las reglas? -me pregunto mientras me miraba intensamente con sus ojos azules, intentando intimidarme.
-Si, acepto.
Ya no me podía echar para atrás, ya todo estaba pactado.
Sabía lo que estaba en juego, pero, eso no me importaba, lo único que necesitaba era estar con él, costara lo que costara.
ESTÁS LEYENDO
Todo o nada
Teen FictionAveces la vida puede dar un giro de 180 grados, tan sólo por dos pequeñas palabras: -Si, acepto. Y con eso, solo queda acerté cargo de las consecuencias.