Capitulo 07

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Me quedé quieto, mirándolo sin saber qué decir ni cómo actuar, mientras más personas se acercaban a grabar la situación

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Me quedé quieto, mirándolo sin saber qué decir ni cómo actuar, mientras más personas se acercaban a grabar la situación.

—Perdón —dijo mientras caminaba hacia mí—. Perdón por lo que hice. Quiero hacer lo correcto, Taehyung.

No hablé, y mi miedo aumentó cuando lo vi arrodillarse. Corrí hacia él y tomé su mano con prisa para levantarlo. Él no dijo nada, pero los gritos de emoción de la gente nos rodeaban. Caminamos unas cuantas calles hasta llegar a una parte vacía donde estaba prohibido el paso. Tomé las rosas y las arrojé al tacho de basura que estaba ahí.

—¿Se puede saber en qué estabas pensando al aparecer por aquí? —le reproché.

—Solo quería hacer lo correcto.

—¿Correcto? ¡No voy a tener a este bebé! —golpeé su pecho, pero no pareció afectarle—. ¡El saber que tendré un hijo tuyo arruinará el nombre de mi familia!

—¿Manchar el nombre de tu familia? —dijo con enfado—. ¿Es lo único que te importa? Una vida está dentro de ti.

—Somos de mundos muy distintos, no sabes lo que estás diciendo.

—Ustedes, los riquillos, son tan...

—¡Que seas pobre no es mi problema! —grité—. ¡Son ustedes el problema, pensando en fantasías como "Oh, un hijo es una bendición" y luego los hacen sufrir! Si mi familia se entera de esto, me echarán a la calle y ahí sí tendré un problema, en mi vida y en mi carrera. ¡Eres tú el que no entiende!

No respondió, mientras yo trataba de calmarme.

—Yo trabajaría por ti -lo escuché decir-. Yo podría...

—¿Y vivir en ese cuartucho tuyo con tu novio?

—¡Podrías...! -se quedo en silencio - ¿Novio? —frunció el ceño.

—No te hagas el idiota, lo vi cuando fui a avisarte sobre mi embarazo.

—No tengo novio —hizo una pausa—. A quien debiste ver fue a mi hermano menor.

Esas palabras hicieron que algo dentro de mí se alegrara y el peso de la culpa disminuyera.

—No me importa. —Respondí.

Cuando me disponía a irme, su mano agarró la mía, deteniéndome en seco.

—Solo piénsalo, por favor... —suplicó.

—Espero el dinero a la salida. Voy a hacerlo hoy mismo, ya separé una cita. —Dije, con un leve temblor en mi tono.

Me solté de su agarre y comencé a alejarme con pasos rápidos. El sonido de algo rompiéndose resonó en el aire, pero no me atreví a voltear; el miedo a lo que podría ver si miraba hacia atrás me mantuvo con la vista fija hacia adelante.

Mi mente estaba inquieta y pensativa. Mientras caminaba por los pasillos entre clases, noté que mis compañeros me miraban de forma curiosa.

El dia avanzaba, y yo apenas ponía atención a las clases o las conversaciones a mi alrededor.

Cuando llegó el momento de salir, me dirigí hacia la salida. Al llegar, me detuve en la entrada y observé con seriedad quién me esperaba. Mis ojos no se encontraron con los suyos.

Él estaba sentado en su moto, el casco ocultaba su mirada y parecía ajeno a mi presencia. Avancé hacia él, y mientras me acercába, noté cómo sacaba un sobre de su bolsillo. Sin mediar palabras, extendió el sobre hacia mí. Cuando lo tomé entre mis manos, sentí un nudo en la garganta ante la falta de palabras, y en un instante, él arrancó su moto y se alejó.

Con el sobre aún en mis manos, lo apreté con fuerza. Pasaron unos minutos hasta que finalmente el carro de Jin se detuvo frente a mí.

—Sube —su voz era tranquila su mirada era fría pero comprensiva.

Me subí al coche en el asiento del copiloto y miré por el espejo. Jhope estaba sentado en el asiento trasero con un sombrero cubriendo su rostro. Sonreí al verlo. Jin comenzó a conducir sin decir nada, mientras la música sonaba, una melodía.

Los minutos avanzaban, y mis nervios crecían con cada segundo. El sonido del carro al estacionarse me puso tenso, mis manos temblaban y sudaban y había un nudo en mi garganta que no me dejaba hablar.

—Llegamos —dijo Jin, saliendo del auto y abriéndome la puerta mientras me ofrecía la mano—. No te culpes, vamos.

—No sé si quiero hacerlo —dije.

—Lo veremos cuando lleguemos —respondió Jhope, saliendo del auto—. A veces es bueno ser beta.

Jin lo fulminó con la mirada, pero yo sonreí y tomé su mano para salir del coche.

Caminamos hacia la clínica con mascarillas puestas. Jhope habló con una enfermera que nos condujo a una sala. Entramos en un cuarto blanco donde un hombre estaba sentado detrás de un escritorio. Me senté frente a él sin quitarme la mascarilla.

—Queremos realizar un aborto —mencionó Jin con firmeza.

Jhope sacó dinero de su billetera y, aunque quise detenerlo, él me hizo a un lado.

—No queremos rumores ni nada —dijo, colocando el dinero sobre la mesa—. Valoramos la discreción.

—.No necesito el dinero —respondió el hombre con seriedad.

Una vez que estaba al tanto de la situación, me recosté. El hombre aplicó una crema fría sobre mi estómago y cerré los ojos.
Sentí algo frotando mi estómago.

—Mírelo, es tan pequeño —dijo el doctor.

No quería ver, sabía que no podría atreverme a hacerlo si lo miraba.

—Tiene que verlo —insistió, sonriendo.

Con duda, volteé a ver. Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas al mirar la pantalla. Ahí estaba, tan pequeño como una semilla, apenas perceptible entre tantos detalles en la imagen. El doctor lo señaló con una sonrisa, mostrando el diminuto ser en formación.

 El doctor lo señaló con una sonrisa, mostrando el diminuto ser en formación

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Holaaa, soy yo otra vez.
Después de este capítulo se viene lo bueno, 😚😚 espero que les guste, es mi primera historia.

Un matrimonio arreglado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora