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Después de la gran ceremonia de casamiento, la pareja se encontraba en su nueva casa sentados en el sillón en silencio. Hasta que el hombre hablo.

- En realidad piensan que tendré herederos contigo? - Dijo con su actitud desinteresada mientras la volteaba a ver.

Ella por otro lado aún con su vestido blanco de novia seguía en silencio, desanimada y cabizbaja. No le respondió, se sentía abatida por la situación.

- Eh? Bueno, para que sepas, no me importa este matrimonio en lo absoluto, haz lo que quieras, no me importas. - Dijo descaradamente sacando un cigarro de su bolsillo y encendiendolo dando una profunda calada.

- Te puedo preguntar algo? - Habló tímida.

- Te escucho. - Respondió.

- ... Vas a estar con alguien más fuera de este matrimonio? No me malinterpretes, solo quiero saber y no vivir mentiras. - Dijo desanimada.

El se rió burlonamente.

- Crees que voy a sacrificar mi placer por una relación inútil? - Habló burlón.

- No te hagas ilusiones, nena. Tu y yo jamás estaremos juntos. -

Ella asintió cabizbaja.

- Pero como soy un buen marido, tu también podrás tener amantes, no me importa. - Dijo soltando humo

Igual asintió, aunque ella misma sabía que no podría hacer eso.

Él se levantó del sofá y se fue a la habitación dispuesto a dormir.

*Al día siguiente *

Se levantó y se dirigió a la cocina dispuesta a preparar el desayuno, queriendo ser una buena esposa empezó a hacer un delicioso desayuno para su esposo, quizás podría ablandar su corazón de alguna u otra manera.
Una vez ya servido fue a buscarlo.

El ya se había levantado un poco después, oliendo el delicioso aroma del desayuno.

Tocó la puerta de la habitación suavemente.

- Pase. - Dijo con su voz áspera

Abrió la puerta con cuidado asomando su cabeza

- Buenos días, el desayuno ya está servido, baja a comer. - Dijo amable

Toji salió de su habitación con aspecto cansado y desordenado. Su cabello estaba más desordenado de lo normal y le faltaba la camisa.

Ella podía ver sus músculos tonificados y definidos, un cuerpo perfectamente esculpido que estaba fuera de su alcance.
- Buenos días. - Él dice con su tono habitual de indiferencia.

Los dos bajaron al comedor donde estaba la comida servida.

Su rostro mostró una expresión de desagrado.
- ¿Eres una idiota? ¿Eres una buena esposa por naturaleza? ¡Eso es patético! - Toji se burla de ella con una sonrisa fría.
- En todo caso, sería mejor que tuvieras cuidado. - Él la señala con un dedo.
- No tienes ningún sentido de auto-preservación. Cualquier hombre con un poco de fuerza podría hacer lo que quisiera contigo - Lo cual, tristemente, podría ser cierto.

No se sorprendió por el insulto, solo se quedó callada mientras tomaba un vaso de agua.

Toji suspiró con aburrimiento.
- Realmente no haces nada. - Él la estudia con atención por un momento antes de continuar.
- Siempre estás en silencio, como si tuvieras miedo de hablar. - Él se inclina hacia adelante.
- ¿No tienes nada que decir…oh, espera, ya lo se. - Su voz se vuelve más sarcástica. 
- Eres una buena chica, ¿cierto? -

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⏰ Última actualización: Jun 07 ⏰

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~ENTRE SOMBRAS Y MENTIRAS~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora