SEÑORITA (Camren)

Sábado

LAUREN POV

Me encontraba en mi casa terminando de hacer ejercicio en lo que esperaba que dieran las 10 para poder ir por Mags/Lola  al trabajo.

Después de los que había pasado la noche anterior, ni loca pensaba dejarla caminar sola a la parada del bus, menos aún después de que Dinah me dijera que ella era la que caminaba más lejos para esperar su autobús.

Me estaba arriesgando demasiado, lo sabía. "Lola Margarita" ya había dejado muy en claro que podía cuidarse sola, y de alguna u otra forma, de entrometida no sacaba. Pero no me importaba, nunca había sentido la necesidad de cuidar tanto de alguien, ni siquiera en mis casos, con personas a las que conocía más, me habían provocado este lado tan protector. Por eso mismo, le había pedido a Dinah los horarios de la castaña. Dinah dudó, pero luego de explicarle que mis intenciones eran buenas y ella al notar mi genuino interés, accedió a darme su horario, no sin antes advertirme que no sería fácil logar que ella me dejara acercarme.

8:40 marcaba el reloj de la pared del pequeño gimnasio que tenía montado en una de las habitaciones de la casa, por lo que decidí terminar mi rutina en ese momento, pues apenas contaba con el tiempo suficiente para ducharme, cambiarme y llegar a tiempo hasta el Prelude.

Justo eran 9:55 cuando logré abrirme paso entre la gente y pude llegar a la barra del club.

-¡Sabía que vendrías!- exclamó Ally alegre una vez que me vió llegar -Hola, Lauren -

-Hola Ally- saludé cortés- ¿Quién te dijo que vendría?- pregunté con intereses, pues si Dinah les había comentado algo, era probable que la joven castaña ya se hubiera ido.

-Nadie- se apresuró a responder - pero, es óbvio que Sabrina te atrapó- dijo con una sonrisa cómplice, mientras servía algunos tragos.

-¿Quién?- pregunté extrañada - ayer me dijo que era Lola...-

-¡Ally ya me voy!- le dijo Mags/Lola/¿Sabrina? quién llegó cargando su bolsa y una caja de botellas, que le dejó a Ally en el suelo detrás de la barra.

-Gracias Sabrina - le agradeció la pequeña, que seguía en su labor de seguir repartiendo tragos- te estaban esperando- le dijo la pequeña rubia a la joven, que miro al frente y se topó con mi mirada

-Hola...- dije amable

-Nos vemos- fue todo lo que dijo la castaña antes de darse la vuelta y caminar a toda prisa a hacía el pasillo, que si mal no recordaba, daba a la puerta trasera del club

-07-27- me dijo Ally

-¿Qué?- pregunté extrañada

-07-27- es el código de la puerta trasera, corre- me dijo Ally, que me hizo una seña con su cabeza para que pasara detrás de la barra

-Gracias- le dije rápidamente antes de abrir la puerta de la barra y salir corriendo tras la castaña. Una vez llegué a la puerta trasera, ingresé rápidamente el código y una vez que la puerta se abrió, corrí al final de la calle, buscando por donde se había ido...

-¡Mags! - grité una vez que la ví caminando sola por la calle, pero no me hizo caso, por lo que empecé a caminar de prisa detrás de ella -¡Lola!- volví a intentar obteniendo la misma respuesta - ¡Sabrina!- nada - oye, espera - dije casi llegando a ella - ¡Señorita, por favor!- dije tocando suavemente su brazo una vez que estuve lo suficientemente cerca de ella.

-¿Qué quieres Lauren?- preguntó con fastidio dándose la vuelta para encarme y apartando su brazo de mi toque.

-Hola... - dije con la respiración algo cortada por casi haber corrido detrás de ella.

- ¡Adiós! - fue todo lo que dijo antes de volver a ponerse a andar

-¡Espera!-

-¿Qué?- volvió a preguntar fastidiada

-¿Por qué vas sola?- pregunté al darme cuenta de que el guardian que Dinah había asignado, no iba con ella

- Porque Dawnson tenía cosas que atender, no me podía quedar a esperarlo- me dijo rodando los ojos - y para empezar, ¿A tí qué?-

-Es peligroso que vayas sola, ayer...-

-Ye agradezco lo de ayer, y lo del martes también, pero te estás metiendo en lo que no te importa -  dijo fría y de nuevo empezó a caminar ignorando me

-Es que me importa...- fue todo lo que pude decir. La castaña detuvo su paso y me miró.

CAMILA POV

-¿Por qué?- pregunté sería. Había escuchado que le importaba a muchas personas antes, y siempre terminaban lastimándome, ya no confiaba en nadie, en nada . Pero, por alguna razón, el "me importa" de Lauren, se había sentido... Diferente.

-Nos lo sé - contestó bajando su mirada al piso un segundo, luego la levanté y al estar bajo la luz de un poste, pude confirmar que sus ojos eran claros y que su dueña era hermosa, eso lo había notado la primera vez que la ví - de verdad no lo sé, pero... Sé que me importa, sé que me importas- aseguró. La firmeza en su voz me sorprendió - ¿Me dejas averiguarlo?- pidió de manera suave.

Cuando reaccioné, ella estaba frente a mí, nuestras miradas se encontraron y puedo jurar, que nunca nadie me había mirando así en la vida.

-Por favor señorita...-

La miré unos segundos más antes de agachar la mirada. Mi instinto, mi experiencia me decía que corriera, que me alejara, que había jurado no dejar entrar a nadie, que debía mantener mi guardia en alto, pero... Pero otra parte de mí deseaba conocer porque le importaría a alguien que apenas me conoce, porqué se preocuparía por mí, cuando las personas que debían hacerlo no lo hicieron. Algo me decía que con Lauren sería diferente... ¿Valía la pena saber?

-Por favor...-

-De acuerdo- murmuré y una sonrisa apareció iluminando su cara. Dios, es aún más linda cuando sonríe.

-Te acompaño a tu parada- dijo segura indicándome que empezaríamos a caminar.

-¿Y luego cómo vas a regresar?- pregunté antes de avanzar

-Mi carro se quedó en el estacionamiento,  vendré por él -

-Nos dejaré que regreses sola por aquí - dije firme- no conoces estás calles-

-¿También te importa?- preguntó enarcando una ceja y dándome una sonrisa coqueta. Yo sólo rode los ojos - okay, okay ... Pequeña broma- dijo levantando sus manos en señal de inocencia - te propongo algo, vamos por mi auto. Así, te llevo a tu parada y te quedas tranquila, porque no debo volver caminando...- propuso.

-De acuerdo- dije.

-Gracias- le dije a Lauren una vez que llegamos a la parada del autobús.

-Nos hay de qué- dijo ella. Luego bajo del auto y lo rodeo, se apresuró a abrir la puerta para mí.

-yo...-

-No te preocupes, también sé esperar -me dijo con una sonrisa genuina - espero que aceptes mi invitación... - Lauren subió a su auto -buenas noches, señorita...-