ETERNAL SUNSHINE| Fred Weasley

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Desvió mi mirada del libro sin poder dejar de ver a la castaña que está sentada a unas cuantas mesas de la mía. Ella esta tan inmersa en su cuaderno que no se da cuenta de que la estoy viendo. 

Agh, ¿qué estoy haciendo aquí? me preguntó a mi mismo. 

Se supone que había venido a la biblioteca para venderle unos dulces a unos chicos y me iría, jamás me esperaba que ella se interpusiera en mi camino —y acto seguido— , me veo agarrando un libro cualquiera de los estantes para sentarme a "leer". 

Ni siquiera leo, ¡ni siquiera me quedo en la biblioteca por voluntad propia! 

Aprieto mi mandibula, me siento un poco patetico al estar haciendo esto. Noto como ella alza su mirada chocando la mía por un microsegundo y siento mis mejillas arder peor que un horno. Regreso a "leer" el libro, o más bien, a esconderme entre el. 

Pienso seriamente en levantarme y acercame, no pierdo nada. Soy amable, y puede que ella también lo sea. 

Hago un ademán queriendome levantar cuando siento una mano en mi hombro haciendome sobresaltar en mi lugar. Volteo a ver al culpable. 

—Fred, ¿Qué diablos haces aquí? — pregunta mi hermano gemelo, George. — Te he estado esperando afuera. 

Por Godric. 

Es vedad. 

— Yo he... — trato de pensar en alguna excusa cuando George mira el libro que sostengo entre las manos, me mira divertido. Suelta una risa haciendo que la secretaría lo regañara, él se disculpa. 

— ¿Alienigenas? ¿En serio? — pregunta burlesco — desde cuando te interesa saber si existe un bicho verde. 

— Solo quería ver las imagenes — encojo mis hombros restándole importancia — aparte podría funcionar para asustar a los niños de primer año y que nos compren mercancía. 

— Uh, buena idea. ¿Nos vamos? 

Asiento sin más. Le entrego el libro para que fuera a dejarlo a los estantes, él se queja tomándolo pero al instante se deshace de el dejándoselo a un chico que paso por su lado cargando un monto de libros en sus manos. Él chico lo mira confuso. 

— Es interesante, creeme. — le dice George guiñandole el ojo. 

Miro una vez más a la castaña y suspiro, tal vez otro día pueda saber algo más de ella. Le hago una seña a George para que salieramos de la biblioteca. 

— ¡Amelie!

Me detengo en seco al escuchar el nombre, me aseguro de que ella sea y sonrío cuando veo que efectivamente, es ella, deja de leer en su libro para ver a la persona que la nombro. Pero mi sonrisa no dura mucho y se convierte en un ceño fruncido. 

¿Desde cuándo Ronald tiene amiga tan bonitas?

Mi hermano llega a la mesa de ella para tomar asiento y comienzan hablar de no se que cosa. Ladeo mi cabeza para darme vuelta y caminar a la salida. 

Amelie es un lindo nombre. 

Meto mi mano izquierda a mi bolso del pantalón delantera para empujar la puerta con mi otra mano saliendo por completo de ese lugar. 

Si, creo que puedo visitar más seguido la biblioteca. 

***

¡Hola, hola!

Tenemos historia de Fred. Espero les guste y le den mucho apoyo, estare actualizando al igual que las demás. 

Es una historia corta. 

¡Fred y Amelie! :D

—J.