capítulo 1

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-¡Sakura sera mejor que bajes en este momento!.

Como era de esperarse mamá entró a mi habitación como un tornado, apenas y fui consciente cuando tiró de mis sabanas, a regaña dientes me incorporé en la cama aún con los ojos cerrados, sabía que seguía aquí por el insistente golpeteo de su tacón sobre el suelo.

-Dame 5 minutos y estoy abajo ma.

Por supuesto ni se movió, abrí un ojo para verla muy cerca de mi, su rostro estaba analítico observando el mio, ser hija de un médico es abrumador, siempre estan analizando tu comportamiento y como era de esperar...

-Estas pálida y más delgada, ayer me llamaron del entrenamiento ¿ te has vuelto a desmayar?

Abrí mis ojos por completo dejando la pereza de lado.

-Solo me sentí cansada y pedí banca, nada del otro mundo ma.

Caminé por mi habitación tomando mi uniforme escolar para vestirme, en ningún momento mamá quitó sus ojos de mi, pensativa cruzó sus brazos sobre su pecho.

-Ya deja de verme quieres, ayudame con esto.

Le di la espalda para que abotonara mi falda.

-Te llevaré el médico después de la escuela, necesitamos ver que te sucede, deben ser las hormonas, tu cuerpo esta cambiando ya eres todo una señorita.

mamá aún no superaba que hace un par de meses había tenido mis primeras reglas.
Me rei de ella con adoración, estaba apunto de llorar.

-ma no llores, es algo normal tu lo sabes tengo que crecer.

La abracé por la cintura, ella me apretó riendo junto conmigo, besó mi frente y nuevamente puso su cara seria al ver su reloj de pulsera.

-¡Es tardisimo, te espero en uno abajo!

Cuando baje papá lloraba por lo que mamá le decía, solo pude negar divertida, ser la unica hija que pudieron tener me hacia tener siempre la atención de los dos encima, mortificado mi padre me abrazo dejando un beso en mi frente antes de alejarse.

-no es nada malo pa, solo es mi menstruación no me voy a morir.

-iras al médico, es mejor descartar cualquier cosas, mamá lo sugiere.

Sin más salimos de casa cada quien a cumplir con sus obligaciones, subí a mi auto para ir a la secundaria, todo el día transcurrió de maravilla aún que no negaré que ese mareo constante estaba ahí, en este momento descansaba tirada sobre el pasto junto a mis mejores amigas, ino, hinata e izumi después del largo entrenamiento de fútbol.

-Saku, escuché que le gustas a ese chico pelirojo de segundo, es guapisimo ¿ sabes de quién te hablo cierto?

Me incorporé para prestar atención, por supuesto que sabía quien era, es el chico que me gusta desde hace un año.
Ino y hinata gritaron divertidas haciéndome sonrojar.

-Se quien es pero no creo que...

-¡Sakura!

Giré mi cara al escuchar esa voz  para darme cuenta que mi padre venia a mi, me levanté de un salto apresurada tomando mis cosas.

-¿ya te vas? ¿no iras con nosotras al centro comercial?

Ino se levantó protestando por mi atención en el momento que mi padre llegó.

-Tengo una cita al doctor, nada malo solo estudios de rutina, podemos vernos en casa más tarde ¿que dicen?

Papá tomó mis cosas llevandolas el mientras saludaba a las chicas. Ellas por supuesto aceptaron, sin más nos despedimos de ellas y salimos de la escuela.

Lo que la vida me roboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora