- Capitulo 50 - II

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Ray

Empiezo a sentirme furioso y se que es el hambre; son casi las nueve y el vino barato me tiene harto, ni siquiera puedo beber esta mierda. ¿A que maldita hora servirán la cena?.

—¿Que te pasa? Estas mas feo que de costumbre.— Pregunta mi imbécil. 

—Tengo hambre, maldita sea.—

Lo veo sacar una barra de granola de sus bolsillos y la extiende a mi mano, no como granola pero la recibo gustoso teniendo en cuenta que siento que mi estomago se esta comiendo a si mismo. 

—¿Ahora cargas comida para mi?—

—No es para ti, pero me das lastima así que cómela, mi amor.—

Llega la maldita cena por fin y es una basura, ¿Quien mierda prepara un menu tan insulso?, la lasagna sabe a carton y la carte es mas difícil de masticar que las gomas de un carro, ni siquiera puedo terminar, no soy el único, Antonio parece estar casi tan fastidiado como yo y levanto la copa en su dirección.

La mocosa no se calla, no sabe cerrar la boca y empiezan a irritarme las miradas que el imbécil de Daniel le lanza a mi novia desde su mesa, debe estar retorciéndose en la miseria y se que hay castigos peores que la muerte, tiro de la silla de Ruth para depositar un beso en su cuello y voltea a besarme antes de volver a su conversación con Sara. 

Escucho como anuncian que la pista de baile esta abierta y la mocosa estúpida que nos recibió en la puerta viene corriendo por Annett, acompañada del mocoso que no dudo en agarrarle la cintura y pegarla a el mientras bailaban, tiene suerte de tener la edad que tiene, no puede ser mucho mayor, pero como vuelva a tocarla así no cumplirá 18.

—Tiene 14 años, se llama Thiago y es un solecito, deja de mirarlo así que lo vas a asustar.— Me dice la loca rellenando mi copa.— Sigue bebiendo y cálmate, maldita bestia.—

—A mi no me digas que hacer, deberías estar mas preocupada por la clase de música y movimientos viste hacer a tu hija y no por mi.—

—Ray por favor, no seas estúpido, no hoy...—

Me debato entre mandarla a la mierda o sacar a bailar a mi mujer y voy por la segunda, Alex hace lo mismo con Sara y Antonio con Diana, Annett viene por Jeff.

***


Melo

Tengo hambre pero no quiero esto, me muero por un pica-pollo, tostones, pollo frito y mas coca-cola de la que me conviene, si otra madre viene a preguntar que he estado haciendo o a invitarme a un rosario voy a estrangular a alguien, acaricio el pelo de Jannett , envolviendo los rizos en mis dedos y siento que el estomago se me revuelve con las dos mujeres que toman los asientos vacíos.

—Mujer, dichosos los ojos, te hemos extrañado, ya no vienes al café de los sábados.—

Perras falsas, solo les interesa saber quienes me acompañan hoy y hablar de lo "difíciles" que son sus vidas.

—He estado ocupada.— Respondo besando de lado, recibiendo el saludo venenoso que traen, juraría que puedo escuchar cascabeles cada vez que se mueven.

—Es entendible, no debe ser fácil ser madre soltera y trabajar, estábamos conversando sobre eso el otro día, con el cambio de rector y el aumento en la mensualidad de las electivas; todas hemos puesto el grito al cielo, no me imagino como estarás tu...—

Eros -BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora