-_* 𝙴𝚕 𝚖𝚊𝚕 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚛𝚘𝚜𝚊𝚜 *_-

Ep 1 .- Mujeriego En Potencia.

1984 - Castillo actual de Ren.

- Ren, quien se encontraba haciendo un horrible papeleo diario, junto con su 2do hermano, Raito, Raito Dlavir D' Duque, Quien siempre era obligado a revisarlo, ya que aveces mal administraba el Dinero del Reino. Ya sea gastandolo en impresionar a algunas chicas, o alguno que otro capricho de si mismo.

- ¡Agh! ¿¡Por que siempre tengo que venir yo?! - Hablo a regañadientes, por más mayor que sea, aveces parecia un niño bastante infantil.

- Porque eres el que mas gasta de aquí. - Se cruzó de brazos, mostrando un rostro indiferente ante las protestas de su hermano. - Deberias de apresurarte si quieres salir de aquí. -

- ¡Esto es más que desgastante e inapropiado para alguien como yo!, mi bello rostro se verá afectado si sigo haciendo todo este maldito papeleo. - Exageró mientras seguia viendo y revisando cada detalle de los documentos, no quería ser acusado nuevamente de malgastar el dinero del reino para su beneficio propio.

- Si claro, un poco de trabajo no te matará. - Replicó mientras movia su cuerpo por la oficina, buscando papeles y ordenandolos según se le habia ordenado. - Por tu culpa tenemos que hacer todo este maldito papeleo, asi que no encuentro el porqué de tus quejas. -

- Mis necesidades son lo más importante en este reino, mi presencia es vital aquí, sin mi nada de esto seria posible. - Suspiro mientras miraba a su hermano con desdén por acusarlo de desperdiciar el dinero, sus necesidades eran más que importantes para seguir manteniendo su hermoso rostro.

- Tu presencia aquí es insignificante, incluso si desapareces yo reemplazaría tu puesto sin mucho esfuerzo. - Bromeó mientras observaba como la sonrisita arrogante en el rostro de su hermano desaparecia al escuchar sus palabras.

- Eres demasiado bromista, Ren. - Un pequeño tic nervioso apareció en su ojo derecho al ser regañado por alguien menor que el. -

- Y tu pareces un niño pequeño gastando dinero que no te pertenece en cuidar excesivamente tu apariencia. - Le sacó la lengua de una forma ciertamente infantil algo que solamente hacia cuando se trataba de molestarlo. -

- Mocoso engreído. - Replicó mientras dirigía nuevamente su mirada a los documentos.

Raito solamente obtuvo una pequeña risa arrogante de parte de Ren, formandose así un poco de tensión entre ellos dos. Posteriormente, un silencio se formó en aquella habitación.

Ninguno queria escuchar las quejas del otro, ya tenian suficiente estres y trabajo para querer aumentarle más. Pasaron algunos minutos y ninguno de los dos habló; No superó la linea en la que había llegado a ser incómodo, al contrario, llegó a ser calmante no escuchar las quejas del otro. Finalmente, el silencio se rompió cuando alguien tocó la puerta, interrumpiendo así el silencio que se había formado en aquella oficina.

Raito se levantó para abrir la puerta y su rostro se iluminó al ver tal belleza enfrente de sus ojos. En caso de Ren, este solamente se asombró, hace demasiado tiempo no la veia.

- ¿Qué te trae por aquí, belleza? - Preguntó mientras recargaba su cuerpo en el marco de la puerta, esperando obtener una respuesta adecuada de una dama tan bella como lo era ella.

- Eso no es de tu incumbencia, chico. - La chica respondió mientras su mirada recorría la oficina, preguntándose si se habia confundido de oficina por centesima vez.

Chibi Nevernight, una belleza más que deslumbrante. Vestia un vestido blanco con encajes de flores y algunas ramas tejidas a mano. Su cabello era blanco y llegaba hasta su cintura, sus ojos eran bellas perlas moradas. Su edad era poco deducible, ya que se veia de 20 y 17 años al mismo tiempo.