Parte única.

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"Vas a quedarte aquí y le harás compañía a mi bebé". Esa voz resonó en su cabeza. Él parpadeó varias veces, solamente para darse cuenta de que estaba en un lugar muy bien amueblado a su alrededor. Al parecer ya había anochecido; todo estaba en tremenda oscuridad, excepto por la tenue luz amarilla de noche que se proyectaba, la que estaba conectada al toma corriente de la pared.

Él comenzó a mover los brazos, y luego dió varios pequeños pasos. Estaba en un lugar muy extraño, no se parecía en nada al estante en el que había estado parado los últimos 2 años ¿Acaso por fin había sido comprado? Y por una niña que tenía un espantoso gusto.

La casa de muñecas en la que se encontraba era de colores rosas pastel, todo, la madera de la que estaba hecha tenía esos horribles colores, incluso los muebles eran rosas con toques de dorado: "Qué fastidio" pensó mientras iba caminando. Ser un juguete jamás pensó que sería así de molesto.

Hoy esa niña llegó a la juguetería, y como siempre, él pensó que escogería a otro de los muñequitos que estaban a la par de él en el estante, pero no, este día fue su momento, y fue entonces que fue comprado por esa niña.

Ella lo sacó de su empaque, y lo dejó en su casa de muñecas antes de irse a dormir. A decir verdad, nunca antes había estado en una, las había visto en la juguetería, pero jamás había estado en su interior.

Caminó por cada parte de la pequeña casa de muñecas, quería explorar cada parte mientras la niña estuviera descansando. Cuándo en eso, entró a una habitación, y vió la silueta de alguien sentado encima de la cama ¿Acaso no era el único en esa casa? ¿La niña ya tenía una muñeca aquí? Por lo que vió, su nueva compañera de juegos era rubia, con los cabellos largos y lisos. A decir verdad, no se veía nada mal.

¿Qué debía hacer? ¿Ir hasta allá y saludarla? ¿Y que le diría? "La niña me compró para ser tu novio" No, definitivamente no le diría eso a una compañera de juegos. Shikadai comenzó a dar pequeños pasos hasta acercarse más a ella.

El tenue brillo de la lámpara era el único sol que tenían aquí.

-¿Eh? -se rascó la nuca nervioso, pensando en que decirle a su compañera de juegos-. Un gusto conocerte... creo que seremos compañeros de casa y de juegos... -habló el ojos verdes mientras se iba acercando más a la muñeca rubia -. ¿Cómo te llamas? Espero que nos llevemos bien y... me gusta tu cabello, se ve muy lindo, también creo que eres linda.

-¿Con que linda? -habló la "muñeca" que para ser una muñeca de esas rubias, su voz no sonaba tan femenina. La muñeca de inmediato volteó a verlo. Shikadai abrió los ojos como platos al ver su rostro, no solo su silueta era atractiva, si no también su rostro. Parecía una de esas muñecas americanas que estaban de moda -. No soy linda... -habló él bastante indignado. Antes de tener esta apariencia, él era un muñeco al igual que ese chico, pero esa niña, esa maldita niña había hecho de su apariencia una más femenina. A tal punto de colocarle el cabello más largo y un vestido violeta oscuro.

La muñeca de inmediato se levantó y se paró enfrente de él. Su nombre era Inojin, y antes de ser esta a abominación, era una figura de acción al igual que ese muñeco, pero ahora, ahora parecía una muñeca americana que esa niña utilizaba de vez en cuando.

-No te atrevas a llamarme "Linda" -exclamó molesto, aunque su apariencia había cambiado, él sabía perfectamente quien ó que era, era una figura de acción, no una muñeca -. Soy una figura de acción de edición limitada... no te confundas con esta apariencia tan femenina -bramó -. Me llamo Inojin... ¿Cuál es tu nombre? -Shikadai quedó completamente confundido ¿No era una muñeca? Vaya, sin duda habían cometido un error de fábrica entonces.

-Shikadai -habló fastidiado, no podía creer que, la "muñeca" había resultado ser una figura de acción -. Cómo sea... esto será más incómodo de lo que pensé -bufó. El rubio se le quedó viendo pensativo ¿Qué significaban esas palabras?

Casa de muñecas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora