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Ban estaba frustrado, había intentado llevar a cabo su plan hace horas y no pudo lograrlo, Meliodas no se le despegaba y por lo tanto la dueña de casa tampoco, tenia una bolsa de extasis en el bolsillo trasero de su pantalón desde que había llegado y aún no había echo nada, estar sobrio con tanto alcohol y música a su alrededor estaba volviéndolo loco.

_Oye capitán, voy al baño_.

_¿Podrías esperar?, Elisabeth no quiere perderse esta canción_.

_hija de puta_penso_estoy orinandome, no seas imbecil y déjame ir al baño_.

_Bien, vete_comento con molestia.

Sintió que explotaría de felicidad, salió corriendo en dirección al baño y antes de entrar, se desvío a la cocina donde no había tanta gente.

_Jeje...ahora si comienza la puta fiesta_.

Tomo un vaso rojo de la pila que estaba sobre la mesada, saco una lata de cerveza de el refrigerador, la vacío completamente viendo como la espuma desbordaba el vaso, con una sonrisa de oreja a oreja metió sus dedos en su bolsillo, sacando la pequeña bolsa con polvos blancos.

La abrió con los dientes y espolvoreo toda la bebida con ella, metió su dedo anular dentro de la bebida y mezclo, metió su dedo en su boca sintiendo como la sustancia le quemaba un poco la lengua.

Estaba por hacer fondo blanco para iniciar su propia fiesta cuando sintió su celular vibrar, insulto a todos los dioses existentes, parecía que todo el universo conspiraba para que no se drogara esa puta noche.

Saco el teléfono rápidamente viendo el nombre de contacto, era Elaine llamándolo nuevamente, estaba por responder cuando tal vez por la molestia su celular terminó directo en el suelo, justo debajo de la isla de la cocina, tuvo que arrodillarse para buscarlo, si no le respondía su pequeña novia se molestaría, sentía como aún emitía sonidos, estaba perdiendo la paciencia y quería estar drogado de una jodida vez, cuando lo alcanzo la llamada ya se habia perdido, maldijo mientras se levantaba del suelo, intento tomar el vaso con su bebida pero su mano jamás llegó a tocar aquella bebida.

Miro al frente y casi se muere del susto, su amiga Diane, estaba haciendo fondo blanco con aquella bebida, solo vio por un segundo cuando aparto el vaso de su boca y lo azotó contra la isla de aquella cocina_que cerveza de mierda que bebes, es la más horrible que eh probado_.

Estaba estático, esa maldita cerveza tenia extasis para convertir a una monja en una prostituta, no había dejado nada, nisiquiera los restos en el fondo del vaso, la vio irse lentamente, tocó tal vez en un reflejo inconsciente su bolsillo trasero una vez más corroborando que ya no tenía más sustancias, pero eso no era lo peor, Diane en los 8 años que llevaba siendo su amiga jamás había consumido esa cantidad de extasis.

_Mierda...nada bueno va a salir de esto...¡y me quede sin droga que puta mierda!_.

-*-

Estaba llegando tarde, eran pasadas las doce de la noche, conducía tranquilamente a la dirección que su amigo le había enviado horas atrás, no tenía ánimos para ir pero quedarse en casa no era la mejor opción tampoco, así que seria una noche de fiesta casi en contra de su voluntad.

Llego y aparco el coche una cuadra antes, no quería que alguien se lo vomitara chocara por la ebriedad, lo único que esperaba es que no hubiera otro idiota con hormigas en el cerebro tomando lista.

Para su sorpresa la entrada estaba abierta de par en par, la casa era enorme y estaba a explotar de gente, se desbordaban por todos lados, seria un caos encontrar a sus amigos en ese lugar, supuso que tendría que comenzar a buscarlos por su cuenta.

Aunque no lo creyera no le tomo mucho tiempo, en una esquina cruzado de brazos y con cara de pocos amigos estaba Ban, con una botella de vodka puro y su celular en la mano.

Se acercó a él y apenas el contrario noto su presencia guardo casi con miedo su celular y cambio totalmente su cara_Enano de mierda por fin llegas_.

_¿Donde están todos?, ¿porque estas en un rincón solo?_.

_Verás..._.

_¿Estas drogado?_.

_Nah...peor, estoy sobrio, jodidamente sobrio_.

_Ah...¿y?_.

_Que Ban Fox jamás en su perra vida desde los 14 años a estado en una fiesta sobrio...y mírame, no me reconozco_.

Miro hacia todas las dirección intentando buscar rostros conocidos_¿Donde carajo se supone que están los otros?_.

_Perdidos...por ahí, bebiendo y pasándola bien_miro la botella en su mano y se la ofrecio_bebe, no me hagas enojar_.

Tomo la botella y le dio un trago, al instante se arrepintió, trago para no vomitar en ese mismo sitio_ Eres un hijo de puta es vodka puro_.

_No exageres, es mi cuarta botella y aun estoy fresco como una lechuga_.

Supuso que no estaba tratando solo con un tonto sino que era una verdadera bestia, supuso que sería eso o dormirse en ese mismo lugar y aunque no le sentaba bien la bebida blanca siguió bebiendo hasta acostumbrarse al desagradable sabor.

_¿Diane esta aquí?_.

_Eh...si_.

_¿Sabes donde esta?_.

_Creo que serca de la puerta del jardín_cuando vio que el contrario dio un paso en esa dirección lo freno tomándolo del brazo_p-pero no vayas aún, quédate conmigo, estoy algo aburrido...ya sabes...muy solo, tienes toda la noche para buscarla_.

_Me gustaría hablar con ella ahora, será un minuto_.

_Te dije que te quedes, no seas marica, termina esta botella conmigo_.

Quería hacer tiempo para que se le bajara las sustancias a la castaña, la había visto hacia unos minutos y realmente si se enterara que esa droga era de el le arrancaría la cabeza, estaba totalmente ida, sonrojada hasta las orejas y bailaba hasta las canciones lentas, si veía a King en ese estado temía que lo violara o algo asi, o peor, que el contrario al verla en ese estado perdería totalmente el interés y eso haría que el esfuerzo de todos se perdiera.

𝚖𝚎𝚛𝚌𝚒𝚕𝚎𝚜𝚜𝚕𝚢(kingxdiane).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora