𝑃𝑟𝑜𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑡𝑟𝑖𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜

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Verónica se preocupó al ver a Ana con fiebre entonces la ayudó. Pasaron horas y Verónica le había dado de desayunar a Ana viéndola tan indefensa pero pronto Ana despertó queriendo ir a depositarle a su hermana, Verónica la acompañó y luego ambas se fueron a la playa a gozar del hermoso paisaje que les brindaba la naturaleza.

Se encontraban frente al mar viendo las olas subir y bajar con ese ritmo hermoso haciendo un espectáculo agradable ante sus ojos.

"Ana... Necesito que me digas algo", la miró a los ojos con esa mirada tan penetrante que ella tenía.

"Dime, ¿Que quieres que yo te diga?", Ana la miró con una sonrisa en su rostro.

"¿Tú serías capaz de engañarme?, necesito la verdad por favor", Verónica la miró con tristeza esperando la respuesta de Ana.

"De engañarte con otra persona no, sería muy cobarde de mi parte. Cuando empezamos esto yo prometí no hacer sufrir a mi pareja, yo no sería capaz de engañarte con nadie, además... Tú eres con quién quiero compartir mi vida hasta los últimos días que queden de mi vida",dijo Ana mientras la miraba.

"Casemonos... María Guadalupe Araujo Yong, ¿Te casarías conmigo?", Verónica sonrió mirándola mientras sostenía una de sus manos con emoción por las palabras de Ana.

Ana en un principio pensó en las consecuencias que esto tendría en su vida, primero las salidas a citas médicas que ahora cada vez se volvían muy recurrentes, pensaba en la seriedad del asunto ya que eso ya no se volvería un noviazgo,si no que un matrimonio que duraría toda la vida, fue muy inquietante para Ana ya que no sabía si aceptar o no.

Todo estaba pasando muy rápido y eso le daba miedo, los problemas a futuro y saber que su amada sospechaba de ella sin saber lo que estaba pasando, pronto Ana miró a Verónica tratando de no verse insegura.

"¿De verdad quieres casarte conmigo?", Ana sonrió con amor y amabilidad hacia la chaparra tratando de que no se mostrará insegura.

"Sí, yo quiero esto pero solo si tú lo quieres mi vida", Verónica sonrió mientras le daba un beso en los labios a Ana mientras tomaba sus manos.

Ana sonrió accediendo al beso sin saber que hacer ya que no quería causarle dolor a Verónica se sintió acorralada sin derecho a dar una explicación por la cuál se iba a negar. Se escuchó una persona toser detrás de Ana y se dio la vuelta viendo a Saúl con una amplia sonrisa en su rostro.

"Oigan escuché que iba a haber una boda, ¿No estoy invitado?", sonrió listo para darle un abrazo a Ana con demasiado amor.

Ana se volvió a Verónica y le sonrió, luego abrazó a Saúl con mucho afecto y alegría, un poco aliviada ya que eso significaba que la plática se iba a posponer... Bueno al menos eso pensaba ella.

"Claro que estás invitado, sí Ana acepta pues invitadísimo", Verónica sonrió mientras lo miraba.

En fondo estaba feliz de que Ana hiciera su vida con otra persona pero sinceramente le dolía mucho ya que aún la amaba y si Verónica no estaba dispuesta a intentarlo con Ana, el lo iba a hacer.

La plática se volvió profunda hasta que Ana se fue con Verónica a donde estaban habitando, Ana deseaba con todas sus fuerzas que Verónica no le tocara el tema ya que no se sentía cómoda para hablar sobre ello, solo pensar que podría morir en poco tiempo le hacía estar inquieta y sin ganas de vivir.

Verónica sonrió mientras la miraba y decidió tocarle el tema ya que sabía que iba a ser feliz con Ana. Todos sabemos que el matrimonio es algo serio y que no se toma a la ligera, y también sabemos que tenemos que ser responsables de nuestras acciones, cada acción tiene una reacción y consecuencia.

"Mi amor... Ya no respondiste sobre la propuesta", la miró nerviosa mientras jugaba con sus manos esperando a no ser rechazada, ya que así iba pintando la cosa.

Ana se quedó callada mientras le sonreía tratando de entrar en razón, a lo mejor su decisión no sería la correcta pero estaba esforzándose.

"Sí, sí quiero casarme contigo", Ana sonrió sabiendo que estaba cometiendo un error pero no le quedaba de otra así que optó por no lastimar a Verónica.

"Sabes, me enteré que en Canadá legalizaron el matrimonio igualitario", dijo ilusionada mientras le daba un beso en los labios.

"En Canadá... Me parece perfecto", Ana sonrió mientras aceptaba el beso de Verónica  mientras pensaba en lo que le esperaba.

El momento se vio interrumpido por la llamada de la hermana de Ana quien le informaba que llegaba pronto así que ambas se durmieron temprano para ir por la hermana de Ana, Verónica estaba preocupada ya que cada día que pasaba miraba a Ana más delgada y pálida, Ana siempre había sido una persona de complexión algo mediana y se estaba adelgazando demasiado rápido.

Ana intentaba no mostrar su dolor pero era algo imposible, sentía tanto dolor que lo único que podía hacer era ir por su bolsa térmica haciendo que el dolor fuera disminuyendo de a pocos, a Verónica le pareció normal ya que pensaba que andaba en sus días y no le tomo tanta importancia, solo estuvo con Ana en silencio en posición de cucharita.

La mañana llegó y Verónica acompaño a Ana a recibir a su hermana al aeropuerto, la llevaron a dónde estaban, ambas atendieron a la hermana de Ana mientras hablaban de lo que estaba pasando, Verónica intentó hacer que su ahora cuñada oficial entrara en razón pero no lo logró. Ana le dio la noticia a su hermana que se iba a casar con Verónica, para sorpresa de Ana y Verónica su hermana se alegró agregando que su hija tendría una familia, ambas se quedaron en confusión total se miraban entre sí tratando de comprender, ambas solo cambiaron de tema mientras Ana se informaba de los requisitos.

"Ana, solo es de que yo te entregué a la niña y ya, no hay problema te lo juro", la miró a los ojos en total serenidad.

"No voy a decir nada ahora porque no tengo ganas de pelear", dijo Ana mientras agarraba su bolsa térmica con demasiado dolor. "Mi amor ¿Crees que te puedes quedar con mi hermana?", Ana sonrió tratando de ocultar su dolor.

"Claro, estará bien no te preocupes",sonrió y miró como Ana se paraba dejándole un beso en los labios yéndose directamente a la habitación.

Ana agarró con desesperación las pastillas tomándose una mientras se dejaba caer en la cama llorando de dolor, abrazó su almohada mientras se hacía bolita llorando por el dolor ocasionado. Diana entro para ver cómo estaban las cosas con Verónica pero encontró a Ana echa llanto soportando el dolor.

"Ana... ¿Todo bien?",dijo tímida mientras se acercaba.

Negó con la cabeza mientras cerraba los ojos tratando de acomodarse. "Quiero morirme ya Diana, ya no quiero sufrir más", Ana lloró mientras que Diana le daba un abrazo.

Pasado unos minutos la pastilla iba haciendo efecto haciendo que Ana dejara de llorar, Diana se disponía a soltar a Ana cuando Verónica entró mirándolas súper enojada.

Continuará...💞

strawberryverana, Te quiero muchísimo mi chiquitina 💖🍯🍮

𝑈𝑛 𝑔𝑖𝑟𝑜 𝑖𝑛𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora