capitulo 1

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Veía a la gente pasar, familias felices jugando con sus hijos solo me preguntó por qué a nosotros no nos tocó vivir así

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El cielo estaba nublado, las primeras gotas de lluvia empezaban a caer, la calle estaba sola solo se podían apreciar los pocos coches que transitaban en la calle mientras la lluvia aumentaba

Me estaba dirigiendo hacía mi trabajo, a pesar de mi corta edad logré conseguir uno, no tan bueno pero lo suficiente para mantenerme a mi junto a mis hermanos

Después de unos minutos caminando por la calle bajo la lluvia pude ver un bar, este se llamaba el deslumbre, no era el mejor trabajo pero me ayudaba para pagar los gastos

Entre en el local saludando a las camareras, todas estaban vestidas con faldas o shorts cortos, al igual que ombligueras o tops deportivos, ropa que ayudaba a traer a más clientes.

Me diriji a la parte trasera del bar para vestirme con un short hasta los muslos color negro y desgastado, junto con un top negro deportivo, me ví en el espejo y cualquier podría decir que mi cuerpo es envidiable pero para mí no lo es.

Los shorts dejaban al descubierto mis piernas marcadas por tanto entrenamiento, lo mismo pasaba con el top dejaba a la vista mi abdomen y brazos marcados.

Mi cara no era nada del otro mundo, cabello negro corto hasta los hombros, mi piel era un poco pálida gracias a qué no había salido mucho y tampoco me estado alimentando bien pero si no mal recuerdo era un poco morena, pero lo que más resaltaba eran mis ojos,estos eran de diferentes colores el izquierdo era de un azul fuerte, mientras que el derecho era color café.

Me quede mirando unos momentos más al espejo para después alejarme y salir del cuarto de atrás para empezar a trabajar.

Dejaba pedido tras pedido en todas las mesas y tras unas cuantas horas por fin se había acabado mi turno, me diriji a la caja y cobre por mis horas de trabajo

Ya era media noche, las calles eran poco transitadas, las luces de los focos alumbraban un poco la acera, los únicos locales que estaban abiertos eran los bares y las únicas personas que te podías encontrar ahí eran gente con dinero o borrachos y ninguno de ellos podría tener buenas intenciones.

Llegué a un lugar donde nadie se atreve a ir, ya que eran de los barrios más bajos de Cictlan, mi hermosa y jodida ciudad.

Llegué a un edificio de dos pisos desgastado con los años, agrietado y descuidado por la falta de mantenimiento de colores oscuros y con apariencia de que en cualquier momento se derrumbaría, un lugar de muerte dirían mucho pero yo lo llamo "Mi hogar" .

Subí al segundo piso, en cuanto abrí la puerta y me encontré con mis hermanos.
















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⏰ Última actualización: Sep 14 ⏰

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