OTOÑO SIN TI...

Capitulo 1

Por fin, mi sueño más anhelado se cumpliría este hermoso día de otoño donde los árboles habían perdido sus hojas y esas hermosas luces que se veían tras esas ramas desnudas. Hacía un frio peculiar, era mucho más fuerte que otros días, era muy extraño, apenas estaba empezando noviembre. Recuerdo ese día de marzo, hasta entonces mi vida era todo un caos, me expulsaron de la universidad y me despidieron del único trabajo que he tenido, no creo que vuelva a tener otro. Mi madre nunca demostró que me quiso, se separó de mi padre cuando apenas era un niño de seis años, desde entonces mi "madre" traía hombres a la casa, yo me encerraba en el cuarto y solo esperaba a que ellos hombres se fueran.

Al pasar el tiempo, mi madre dejó de ser una bella dama se convirtió en una vieja que había pasado por muchas dificultades, me di cuenta que el sentimiento más mortífero que puede haber es el amor. Mi primer semestre de la Universidad era en agosto, para mí entrar a la escuela era toda una odisea, siempre fui anti-social, no soy bueno para hablar y sabía que sería todo un desafío hacer amigos. Mi primer día fue horroroso. No hablé con nadie y me senté al fondo del salón, decidí estudiar la carrera de lenguas.

Al terminar las clases una mujer en peculiar llamó mi atención, no le calculaba más de veinte años, por lo que alcance a mirar estaba en la carrera de psicología .Un día, tras estar viendo a la misma mujer por más de un mes, me decidí, esperé a que  acabarán las clases, me fui acercando lentamente hacía ella con el propósito de hablarle, al estar a unos cuantos pasos de ella mis piernas fallaron, le tiré los libros. Apenado le ayudé a recogerlos, al levantar el último libro ella me saludó y me sonrió no podía creer lo hermosa que era su sonrisa, después de tanto tiempo, la tenía frente a mí, ella tenía un nombre hermoso, Ana un nombre que al decirlo me causaba nervios, un enrojecimiento que nunca había experimentado. Me presenté haciendo unos gestos de nerviosismo, ella los notó, para tranquilizarme me invitó a tomar algo.

A pesar de tener trabajos de escuela, acepté, pues saldría con ella y para mí eso valía mucho más que la escuela. Pasó el tiempo y cada vez me enamoraba más de Ana me sentía bien, al estar con ella no importaba cuanto tiempo pasara, tan solo con un saludo hacía mis días grises en unos hermosos días, cuando me di cuenta era mi mejor amiga ella dejó a sus amigas y yo a mis amigos que tanto me costó tenerlos solo para estar con ella, pasábamos la mayor parte del tiempo juntos, excepto cuando nos separábamos por los diferentes horarios de clases, cuando salíamos de clases, la pasábamos juntos hasta las 10 pm. Pero no todo en la vida es fácil, me diagnosticaron esquizofrenia, no le dije nada a mi amiga no la quería preocupar seguía actuando normal, como si no pasara nada pero de vez en cuando oigo voces diciéndome cosas incorrectas, yo solo las ignoro y trato de seguir con mi vida, he tratado que está enfermedad no arruine mi amistad.

Pasaron los meses y un día de otoño le pregunté si quería salir conmigo, ella no dudó ni un momento y me dijo que sí, salté de alegría y casi lloro, le di un beso en el cachete. Me fui a preparar para la cita que se sería  ese mismo día, nos veríamos en la plaza a las 7 de la noche, eran las 5 de la tarde, me preparaba para la cita, me sentía nervioso, no lo podía creer, al estar frente al espejo empecé imaginarme esa hermosa sonrisa que me había encantado, ese escultural cuerpo, y esa hermosa cara que me inspiraba amor y felicidad. Al faltar ya media hora para la cita pasó lo que menos pensaba, me dio un ataque de nervios, causado por la esquizofrenia, no lo podía creer ,¿por qué ese día?

Mis antidepresivos estaban en mi cuarto, no los encontré, me di cuenta que a eran las siete y salí corriendo de mi casa, no me importaba que tan mal me sentía, solo quería llegar a esa cita, en el camino llegaron unas alucinaciones, no les prestaba atención, me sentía mareado pero no me importaba, mi amada estaba esperándome y yo haría todo lo que hiciera falta para verla, no me importaba si llegaba casi muerto, yo cumpliría con esa cita.