Parte 1

22 1 0
                                    

Necesito encontrar el amor en ti...- Susurro, su voz estaba ronca y mi corazón latía a mil. Se notaba que estuvo bebiendo ya que su aliento olía a un buen whisky, puso su barbilla sobre mí para luego respirar sobre mi cuello, luego lagrimas cayeron mojando mi abrigo, lo sentí... sentí su cuerpo, sentí que el necesitaba de mí. Y hoy era yo quien debía protegerlo.

Noel...-Musite en voz baja aunque el escucho muy bien-Mírame por favor- agregue esperando que el respondiera pero el no contesto, todo se encontraba en silencio... solo se escuchaban nuestras respiraciones, solamente nosotros. Agache un poco mi mirada para ver cómo se encontraba y fue ahí cuando lo vi con los ojos cerrados húmedos de tanto sollozar y llorar mares se lo veía tranquilo porque ya había dejado de llorar estaba cansado y se había dormido, se encontraba en su mundo soñando alejado de sus problemas.

Fue así cuando yo caí en un profundo sueño al lado de él.

Recorriendo el tiempo...

Una mañana fría, con una llovizna muy fuerte se encontraba en la ciudad.

Todo en silencio, las calles solitarias y la gente conectada en su hogar.

El concentrado con sus juguetes como todo niño de tres años.

La madre cocinando, el padre leyendo aquel diario.

El veía con atención como aquella sangre recorría en sus pequeñas manos, como esa sangre recorría todo el piso dejando todo hecho un caos.

El con tres años entendía que estaba pasando.

Nadie se percató nadie veía lo que estaba viendo, y fue ahí cuando el cambio.

Me desperté viendo totalmente todo borroso, parpadee unas mil veces y me vi recostado en un sillón blanco demasiado delicado y rustico para mi gusto, luego gire un poco la cabeza y la vi a ella recostada en aquel sillón en el que dormimos juntos. Me acomode para luego acariciarle su cálida mano que se encontraba cerca de su estómago, sentí un movimiento brusco de parte de ella.

Abrió los ojos y sonrió con una amplia sonrisa, se refregó el cuello con una mueca de dolor. Yo también lo estaba, habíamos dormido algo incomodos.

¿Cómo te encuentras? ¿Estas mejor?- Sus palabras me retumbaron en todo mi cuerpo, me dolía demasiado la cabeza. Tarde en contestar... ya que me encontraba algo mareado y estaba recalculando.

Veo que no lo estás del todo- añadió ella sonriendo, se encontraba en lo cierto no lo estaba.

ElegidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora