Cuadros de Costumbres de Splatoon

Capitulo II Cromopolis

Hablaré de mi ciudad, es escandalosa por los constantes conciertos que se viven, de las idols del momento, las Cefalopop. La verdad, a mi parecer todos los demás son como peces que van a la misma red ya que esta ciudad solo se deja llevar por cualquier moda que los grandes artistas o famosos dictan. Por ejemplo cada mes se celebra el Splatfest que es una festividad en los combates que busca darle solución a la discusión de las 2 idols, ya sea que postre es mejor, que películas son mejores.

Aunque según mis fuentes ellas no deciden el tema ya que en los estudios donde trabajan hay una vieja máquina de radio que mensualmente recibe señal extraña de más allá del planeta que dice temas al azar.

Recuerdo que una vez decidieron que fue en el tiempo en que las calamarciñas estaban de moda, al final una de ella ganó dejando a la otra triste, entonces estas se separaron y una empezó una carrera de solista pero la otra acaba de desaparecer, según las malas lenguas dicen que fue raptada, pero yo solo soy un simple periodista de cuarta y no me toca reportear noticias como esa.

Últimamente estamos pasando por un mal tiempo ya que los Octarianos, enemigos naturales de los Inklings, robaron el gran siluro, otra vez lo cual es irónico, de todas formas seguimos sufriendo cortes eléctricos. Durante uno de esos cortes se daño computador portátil donde tenis una de las noticias más importantes de mi vida y perdí toda la información gracias a la empresa eléctrica.

Para terminar con el artículo, mientras manejaba en mi carcacha (que es lo único para lo que me alcanzo) encontré a mi amigo Máximo Lucero, trabajador electrico y conversamos en el estacionamiento-Que tal los cortes eléctricos- le dije yo -La verdad ya estoy harto de las quejas de la gente por un problema que esta fuera de nuestras manos, y todo porque unos malnacidos octlolings se robaron al pescadote- dijo muy molesto -Tampovo debería dirigirte así hacia ellos- Exprese -¿¡Respeto!? ¡Jajaja! Esos imbéciles no deberían ni existir- decidí ya no reprocharle nada a mi amigo y seguir con mi camino... En esta ciudad donde solo hay moda, escaces de electricidad y discriminación, una hermosura.