Bonnie&Clyde | Guapoduo O.S

Parte Única.

"Lo sentimos, su llamada no puede ser completada según lo marcado. Por favor, revise el número y vuelva a marcar".

¿Por qué Roier no contesta el teléfono?

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-¿Hola?

Al fin. ¿Será capaz de decirlo? ¿Podrá decirle justo ahora todo lo que tiene guardado?

-¿Estás despierto? -pregunta, aunque no espera a que responda-. ¿Qué tal te fue hoy?

-Huh, bien -responde en la otra línea, casi lo puede ver encogiéndose de hombros-. Realmente no me ocurrió nada hoy.

-¿No pasó nada? -vuelve a preguntar, frunciendo el ceño-. ¿Qué quieres decir?

-Simplemente eso, Cell. Nada pasó.

Suspira y ya no dice nada más al respecto. A veces intenta mirar hacia otro lado y evadir el tema, aunque cada vez es más difícil hacerlo porque Cellbit lo sabe, sabe todo, y también sabe que Roier finge la mayor parte del tiempo cuando está con él.

-¿Quieres venir?

-Sólo por esta noche.

-Ven rápido -se oye pedir, siempre termina rogando-. Está bien, guapito. Sólo somos amigos.

Un par de horas después, finalmente se encuentran, y todo comienza de nuevo. Roier llega silenciosamente a la casa del mayor, no hace falta que hablen, las palabras sobran entre ellos. Esto es cosa de una noche, ¿a quién le importa? Después de todo, ellos sólo son amigos y eso está más que claro, no hay problema porque lo serán hasta la muerte.

Incluso si este es su último día juntos.

Suben al auto dispuestos a irse, Cellbit deja que Roier conduzca porque el menor dice que así se siente mejor, y esta noche lo único que Cellbit desea es que Roier se sienta bien. Oprime el acelerador, "para no tener problemas" le dice con una sonrisa torcida, "así no tenemos de qué preocuparnos". Cellbit sabe que es para que nadie pueda reconocerlos, aunque tampoco dice nada al respecto. La velocidad está al máximo, y una canción de los Rolling suena mientras ambos van en silencio. Sin embargo, no importa qué canción sea, lo único que puede escuchar Cellbit son las lágrimas de Roier llenando su corazón a causa de otro hombre, y ninguna canción puede salvar eso.

-Sabes que me tienes a mí, ¿verdad? -aventura, mirando de reojo al menor-. Te abrazaré incluso cuando todo el mundo te de la espalda, guapito, ¿lo sabes? Te sostendré cuando todos vayan en tu contra. Puedes apoyarte en mí, puedes estar conmigo.

-Tú y yo no somos más que amigos, Cell -le recuerda el pelinegro.

-Lo sé, Roier -suelta él.

En verdad lo sabe. Lo recuerda cada vez, lo recuerda cada noche. Lo recuerda en este momento, cuando detienen el coche y comienzan a besarse en el asiento trasero. No importa cuánto pase, esto es cosa de una noche, y a nadie le importa. Roier y Cellbit sólo son amigos, no hay problema, ¿verdad? Cellbit quiere advertirle, quiere decirle que corra, que huya lejos de él... ¿Pero a quién le importa? Ellos dos serán amigos hasta la muerte.

Aunque este sea su último día juntos.

-Oye, guapito -murmura, separándose-. Incluso si este fuera nuestro último día juntos, ¿tú me recordarías?

-¿De qué hablas? -cuestiona el menor, respirando agitado por los besos-. ¿Estás bien?

-No, no... nada... tan sólo estoy... está bien.

En verdad lo está, todo está bien, incluso si la decisión que tomó no sea la correcta. Está bien aunque vaya a arrepentirse. Roier no le ha dejado opción, y ahora se siente seguro de lo que ha estado rondando su mente los últimos días.

-Cell, ¿de d-dónde sacaste eso? -pregunta Roier, ahora suena asustado.

-Oh, bebé, tú vuelves con el chico que te hizo llorar, ¿por qué? -cuestiona a su vez Cellbit-. La solución escapa de mis manos, guapito.

Bang. Bang.

*****

"Lo sentimos, su llamada no puede ser completada según lo marcado. Por favor, revise el número y vuelva a marcar".

-Mierda -suelta, estrellando el tubo del teléfono contra la pared-. Sólo coge la llamada, guapito...

No se rinde. Marca el número de su celular, viendo que Roier no responde al número de casa.

"¡Hola, soy Roier! Ahora mismo no puedo atenderte, pero si me dejas un mensaje podré llamarte más tarde"

-Guapito.. -pronuncia, se siente la desesperación vibrando en su voz-. Ahora mismo, ¿dónde estás, Ro? ¿Dónde estás ahora mismo? -se queda callado, como si el menor pudiera responderle-. Ro... ¿dónde estoy en este momento? Yo... yo sólo quiero que sepas cuánto te amo, guapito... y cuánto te necesito. En verdad te amo, Roier, y en verdad te necesito. ¿Por qué no atiendes?

La llamada se corta, se ha pasado del tiempo permitido para el mensaje. Va a marcar de nuevo, pero de repente llaman a su puerta. Es como si el sonido del timbre lo hubiera regresado a la realidad, y entonces cae en la cuenta. Ahora recuerda, ahora entiende por qué Roier no responde.

*****

En otras noticias, los habitantes de Monterrey se encuentran consternados ante un caso de homicidio. El pasado viernes se procedió con el arresto de Cellbit Lange, un joven estudiante de música, único sospechoso del asesinato de Roier Jara. Se esperan nuevas declaraciones de parte de la Justicia.

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Un poquito de Obsesseduo porque no le hace mal a nadie ;) La autora original se inspiró en la canción Bonnie & Clyde del cantante Dean, arriba les deje el video musical con la traducción para que puedan entender mejor la historia, por si gustan verlo! ¡Gracias por leer!