AMANTES DEL ARTE ☆ MINAYEON

#02 - Tan tierna.

Se sintió cómoda, así que pensó en quedarse un poco más, pero al ver la hora decidió que lo mejor era irse a dormir para no perder su horario de sueño, el cual era bastante delicado.

Pagó y se dispuso a marcharse.

Yendo un poco mareada y con un poco de sueño, chocó con varias personas en el camino, pero no les puso atención, hasta que chocaron directamente contra su torso, casi sacándole el aire pero no quiso demostrarlo, por lo que tomó entre sus manos el cuerpo ajeno para separarlo y querer ignorarlo, pero cuando lo vio se quedó quieta mirando si de algún lado conocía a esa omega.

Cabello negro, ojos cafés, piel clara, lunares y de una estatura casi igual a la suya.

Se escuchaba como una omega común, pero Nayeon jura que su sonrisa nunca antes la había visto, aunque su presencia se le hace familiar. Antes de preguntarle sobre su nombre y si tal vez se conocían, sintió unas manos en sus mejillas.

— Oh, eres muy tierna~.

Su voz dulce y su actitud desvergonzada le dieron a entender a Nayeon que la omega estaba ebria, al igual que su rostro risueño, y sus palabras la hicieron solo querer alejarse por la timidez que la embarcó.

— ¿Uh? — solo pudo soltar, tomando las manos de la omega para separarla más suavemente de su cara.

— Te conozco de algún lado — la omega al instante estuvo seria, mirándola como si quisiera recordar algo — ¿Eres una excompañera? — Nayeon solo negó, no queriendo hablarle si una ebria solo empezaría a hablar incoherencias, pero las manos de la omega se enredaron en su cuello y la abrazó como si fueran pareja — ¿Por qué debes ser tan linda? — ella pareció reclamar, pegándose a su hombro mientras pasaba sus manos de su cuello, hombros y axilas hasta aferrarlas a su cintura.

Nayeon no podría separarla a menos que la aparte a la fuerza, pero no quería ser brusca con alguien que era tan linda aún ebria, que es cuando las personas se vuelven pesadas.

— Mmh, lo siento, ¿podrías soltarme?

Intentó con lo suave, sintiendo que si esa omega pasaba más tiempo hundida en su pecho, empezaría a sentirse sofocada por las grandes muestras de afecto.

— ¿Cómo podría soltarte? Eres tan cómoda.

Al contrario de lo que esperaba recibir, la omega no solo no se quejó de su voz grosera (aún si era lo más suave que Nayeon había intentado), sino que la abrazó, y aunque en ese tiempo Nayeon ha sido abrazada por varias omegas, nunca fue sin intenciones más vulgares, y la omega que ahora tiene pegada a su cuerpo parece solo buscar algo cálido, como si estuviera buscando algo más íntimo en el contexto afectuoso y no en el sexual.

— ¿Cuál es tu nombre?

— Mina — eso la omega no dudó en responder, restregándose contra la alfa en busca de sentirla.

— Bien, yo soy Nayeon, ¿podrías-... ? — en eso fue interrumpida.

— ¡Nayeonnie! — la omega pareció emocionarse, dando un salto y separándose solo para sonreírle en grande, con los ojos entrecerrados por la sonrisa tan emocionada que no desaparecía.

Nayeon se entretuvo viéndola hasta que la omega de nuevo se enterró en su pecho, murmurando cosas en una dulce voz bajita y chillona. No podía entender qué decía, pero al escuchar de nuevo la palabra 'Tierna' de manera amortiguada supuso que se lo estaba diciendo nuevamente a ella.

— Emm, ¿podrías decirme si viniste sola?

— Nop.

— Uh... ¿No quieres decirme o no viniste sola?

La tal Mina no contestó al instante, se removió y pareció quejarse de algo, pero la alfa no pudo escucharla, entonces le pidió que lo repitiera.

— ¿Por qué no me abrazas? — repitió en un tono quejoso, abrazandola mientras se removía en busca de que la alfa la abrazara, y cuando no lo sintió decidió enterrarse en su cuello, su nariz rozando la curvatura entre el hombro y cuello de la alfa, haciéndola estremecer y separarse ligeramente — Eres muy linda, Yeonnie... ¿No quieres pasar la noche conmigo?

La pregunta obviamente fue insinuante, pero el tono de voz que usó fue demasiado inocente y dulce que Nayeon dudó de las intenciones de la omega, aunque pudo verificar cuando Mina dejó repetidos besos en su cuello.

Nayeon, recordando su horario de sueño, consideró rechazar, pero la omega realmente le atraía, era hermosa y muy dulce, aunque no le gustaba que estuviese ebria.

Pensándolo bien, ella también está mareada por lo que tomó, pero sigue aún conciente de lo que hace y la omega frente a ella parece estar más ida, así que no podría aprovecharse de ella de esa manera, aunque sea la misma omega que lo está proponiendo.

Sintiendo pequeños besos en su cuello, que parecen ser inocentes, Nayeon no sabe si aceptarle o no, así que primero quiere asegurarse de que la omega esté decidida. De todos modos, ella tenía preservativos porque nunca desecha la idea de que le salga la oportunidad de pasar la noche con una mujer.

— ¿Estás segura?

— ¡Sí! — Mina responde enseguida — Me gusta este lunar, es muy lindo — un pequeño dedo toca la ceja de Nayeon, donde la alfa sabe que hay un pequeño lunar escondido.

Le sorprende que la omega lo haya notado, pues estaba ebria y seguramente su vista no es la mejor, pero con ello entiende que puede que la pelinegro esté más sobria de lo que Nayeon piensa. Viendo eso de esa manera, puede que esté más conciente de lo que pide, y eso ya hace a Nayeon emocionarse.

— ¿Por que tu cabello es tan suave? — la mano de la omega ahora acariciaba los mechones castaños que caían por los costados de su rostro — Me encanta — dice con una voz fascinada, dejando un pequeño beso en mandíbula de la castaña.

Los frecuentes halagos empiezan a hacer que Nayeon se ponga nerviosa, así que prefiere evitarlos y busca alrededor a ver si la omega estaba con alguien, y puede ver un círculo de amigos que las ven y rien entre ellos. Pero por cómo no hacen nada para detenerla cuando jala a la omega hacia la salida, Nayeon puede suponer que Mina venía a pasar la noche con una alfa y fue la elegida por la ebria omega, así que lo aprovecharía bien.

Ella no vive lejos. De hecho, eligió ese bar como su frecuente salida ya que estaba cerca y podía llegar bien a su hogar si se pasaba de bebidas.

— ¿A dónde vamos? — Mina cuestiona, siguiendola a paso torpe y con una sonrisa ilusionada, por lo que Nayeon se detiene y voltea a verla con una pequeña sonrisa.

Cuando Mina siente unas manos en su cintura, que la acercan al cuerpo de la alfa, sonríe y envuelve sus brazos por detrás del cuello de la castaña, esperando algo más de ella, mientras sus rostros están muy cerca.

— A pasar la noche — Nayeon murmura, besando sus labios y sintiendo al instante cómo la omega correspondía con entusiasmo.

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Un aviso es que habrá bastante smut, pues el sexo es algo importante para la trama, explica algo sobre Mina que luego entenderán. Y aunque pudiera solo mencionar 'tuvieron relaciones íntimas' me gustaría describir para que entiendan mejor.