INSEGURIDADES.- Aro Volturi

1.

Era de madrugada, 2:30 am, y una fuerte tormenta se posaba encima de Forks, los rayos caían de manera libre por el bosque, y la energía hace mas de media hora se había ido por los barrios del pueblo.

En la casa de la familia Swan, se encontraba la menor de ellos, Zoé Swan, se encontraba en la sala, totalmente cómoda con un libro en sus piernas, siendo iluminada por la luz de la chimenea, y una taza de chocolate caliente a su lado, mientras una cobija envuelve sus piernas, que están reposadas a la mesa de centro, frente a ella.

El frio estaba por todos los pasillos y habitaciones de la casa, y la caída de los rayos cerca a zona, hacia vibrar las ventanas, pero, ni siquiera aquella tormenta podía asustarla, su corazón estaba muy triste como para pensar en otras cosas, y aquel libro de poemas de amor, no ayudaba mucho, con su la manga de su suéter, secaba las lágrimas que caían sobre sus mejillas rojas.

Hace un mes no entendía porque su hermana se encontraba afligida por la ruptura de su relación, la vio destruirse a si misma por alguien quien se fue, pero ella no había ni siquiera por una relación, o una ruptura para estar así, ni siquiera a tenido novio en lo que lleva de vida.

Se sentía tan sola en aquella casa mientras su familia era feliz, pero de manera extraña, no les gustaba cuando Zoé era feliz, era como si eso fuera irritante para ellos, o eso creía ella.

Estaba tan sumida en sus pensamientos, mientras la lluvia se tornaba mas fuerte, y la luz de la chimenea bailaba con las sombras de la sala, cierra un momento sus ojos, para tratar de calmar su llanto, mientras sentía que caía en un abismo de emociones negativas, y su pecho sentía una fuerte presión, pero un sonido hizo que el tiempo pare, la puerta era tocada a esta hora de la noche, en plena tormenta.

Un mes antes...

Sentía un enorme nudo en la garganta, mientras cerraba con mas fuerza mis ojos, y apretaba el brazo de Alice Cullen, recibí instrucciones de quedarme totalmente quieta, en silencio y si es posible cerrar los ojos hasta nueva orden, odio las ordenes, pero en este momento si el mismísimo rey de los vampiros me pedía que le besara los pies para perdonar a mi hermana y mi estúpido cuñado, lo haría con un gusto enorme.

Podía escuchar a muchos hablando, escuchar gritos y el choque de cuerpos, pero Alice, en todo el tiempo, tomo mi cuerpo y lo aprisiono al suyo para calmarme.

Aparte de estar con un enorme miedo, mi ira crecía más, y me imaginaba mil formas de matar a Edward Cullen.

Mientras en la sala, a pesar de la situación, un aroma a flores llamo la atención del rey Volturi, Aro, quien veía una pequeña alma escondida detrás de Alice, llamando su atención y dispuesto a saber quién es, camino de manera frente a ellas, mientras bella miraba a Edward tratando de saber qué hará aro, con su hermana.

Zoé, se retorcía de los nervios en los brazos de Alice, y podía escuchar unos pasos yendo hacia ellas, el no abrir los ojos y saber quien estaba frente a ella, la dejaba inquieta.

Ahora si me llevo la que me trajo... estúpida bella y estúpido Edward, me las van a pagar. - dijo Zoé, en un susurro para si misma, creyendo que solamente ella, escucho, pero sus palabras llamaron más la atención de aro.

Tu debes ser la hermana pequeña de Isabella Swan, ¿cuál es tu nombre? - hablo aro, mirando cada aquella chica de baja estatura.

AAHH! ¡SEÑOR LE JURO QUE TRATE DE ENCONTRARLE UNA PAREJA A BELLA, PERO ELLA NO PUEDE SUPERAR AL PELOS DE ESCOBA DE EDWARD! PERDONELA! - desde mi sitio, me arrodillo en el piso y abrazo una pierna de Alice, mientras aun sigo con los ojos cerrados, sintiendo demasiado miedo no por mí, si no por bella.