Convivir con el enemigo

La tan esperada cita

¿Quién rayos le había aceptado una citas a ciegas a Gabby a si sin más?

Después de calmarse un poco (Y sacar a Stuart que se burlaba de él) espero a su descanso para conversar mejor con Gabby sobre todo esto.

Le pidió a Gabby que se fuera y que podían hablar los detalles de la cita más adelante a la hora de su descanso.

Prefirió ahorrarse los dolores de cabeza hasta la hora del almuerzo para poder conversar más tranquilo y entender más del asunto.

La muchacha se fue, no sin antes decirle que si o si tenían que planear donde sería la salida romántica y todo eso.

Además no quería que los demás supieran cosas de su vida, ni personal ni mucho menos romántica (Te estoy observando, Stuart)

Ya casi había terminado algunos formularios, decidió tomarse un tiempo para ir al baño y refrescarse un poco.

Tom se miró al espejo un buen rato, seguramente no le había dicho nada sobre su apariencia.

Suspiro cansado, parte de él ya temía lo peor y aun ni se sabía el nombre del otro.

Se estaba mentalizando para una cita incomoda o peor aún, un rechazo rotundo.

¿Digo quién podía culparlo?

Miraba su reflejo fijamente. Tenía muchas cicatrices en el rostro, aunque hayan sanado, estas se veían muy mal.

Se pasó la mano de su mejilla hasta el mentón mirándose en el espejo, tocándose contiguamente las marcas de su rostro.

¿Quién en su sano juicio iba querer a alguien con este aspecto?

Ni el mismo le gustaba como lucia.

Era horrible como había quedado con la cara deformada y marcada de por vida, y sin contar las otras cicatrices que aun tenia ocultas en su cuerpo.

Tom suspiro resignado a lo que seguramente sería una mala noche y una mala experiencia para él.

O al menos eso creía...

(Una semana después...)

Después de mucha planeación y platica, se acordó (junto con Jake) todo.

La cita iba hacerse en el restaurante de comida china favorito de Tom.

Era un buen lugar, con una gran decoración y platillos deliciosos.

Dios ni siquiera había hablado con él y muchos menos se habían visto.

Todo había sido intermediario por Gabby emocionada con la perspectiva de una emocionante cita a ciegas.

Pero no para él.

Jake y él no se habían visto en persona, ni mucho menos habían hablado.

Y eso le provocaba muchas dudas e incertidumbre.

Se sentía muy nervioso y en parte ridículo.

Llevaba una camisa blanca con una chaqueta marrón oscura, unos pantalones negros con botas cafés.

Se sentía que iba demasiado informal para la cita, pero si iba más formal se hubiera sentido demasiado precipitado para la primera cita.

No sabía si lucia bien y no confiaba en que su amiga dijera que estaba guapo.

Los amigos le dicen lo que sea a uno para subirle el ánimo.

En parte tenía miedo a lo que pudiera decirlo su cita en cuanto le viera el rostro.