1971
15 de agosto
Una fría noche en una parte de Puno, nació un pequeño ser, inocente, frágil y indefenso en los brazos se su linda madre, lloraba, en los brazos de su madre, sin saber que ahora comenzaría su vida, y llegó la primera mala noticia...
Se escuchó un toque en la puerta de aquel hogar la partera fue a ver quien era, era un hombre.
-Señora buenas noches ¿Está la vecina Isidora? -Dijo aquel hombre, el cuál estaba agitado a la vez con lágrimas en los ojos, por haber venido.
-Si vecino, ya a dado a luz ¿Y Mariano? -Dijo la mujer preocupada.
-Déjame pasar primero por favor -Dijo el hombre, al parecer se veía muy triste por lo que le diría a Isidora.
La partera lo dejo pasar, Quinticho se acercó a aquél vecino.
-Vecino Pedro buenas noches ¿Dónde esta mi papá? -Pregunto el pequeño niño.
-Tendrá que ser fuerte, tú mamá ya te explicará -Él vecino fue donde Isidora.
Se veía feliz, con su pequeña en brazos, dormía profundamente, hasta que vió al vecino Pedro, pero no vió a su pareja...
-Pedro...dime por favor que no paso lo que pienso... -Los ojos se Isidora estaban cristalinos, sentía que algo se rompía, esperaba que él hombre que ama no haya...
-Mis condolencias Isidora, Mariano...no llego, él a fallecido... -Al parecer Mariano y Pedro eran amigos, le habían quitado a alguien importante para él, simplemente el llanto y la tristeza se hizo presente...
1976
-¡Quinticho! -grito Juana.
-¿¡Juana dónde estás!? -Quinticho corría dónde Juana, cómo hermano mayor tenía que cuidar a su hermana.
Ambos eran muy buenos hermanos, junto a sus dos otros hermanos.
Pero Juana tu sufrimiento ya se iba a hacer...
1977
En una habitación se escuchaba llantos, sollozos...
-Isidora Hilasaca que en paz descanse hasta que el señor venga.
Aquellos niños lloraban, Quinticho solo abrazaba a su pequeña hermana, Juana lloraba, llena de dolor.
Los días pasaron, pero los cuatro hermanos fueron separados...Juana se quedó con sus tíos...
1982
-Basta tia...por favor...-Juana lloraba, su cuerpo estaba lleno de moretones y golpes, despeinada, indefensa...
-¡Cállate mocosa bastarda! -Se sentido el fuerte latigazo, la furia y enojo era grande.
Juana solo se protegía con sus brazos, cubriéndose, lloraba, su llanto era enorme.
Cuánto hubiera deseado irse con su otra tía a Arequipa o con sus hermanos...¿Por que no la llevaron con ellos? O por qué no vuelven...