Noel lejos de pasarlo en una fiesta como había insinuado Edgar, parecía más bien un completo desastre, había dejado de ir al gimnasio, no se molestaba en preparar sus comidas saludables y ahora su refrigerador estaba lleno de su nuevo mejor amigo: el alcohol.
Noel no era bebedor, ni siquiera le gustaba mucho el sabor del alcohol, pero en esos momentos lo veía como su mejor aliado, esto había provocado que llegará ebrio al trabajo y ya le habían advertido que si se volvía a presentar en ese estado, sería despedido, por lo que tomó la decisión que le pareció más acertada: ya no ir a trabajar.
Ahora se la pasaba viendo las fotos en su celular, fotos de distintos momentos con Edgar, las pasaba una a una cada día, incluso había comprado la loción que este usaba y la rociaba en su almohada cada vez que el aroma se evaporaba.
Había soñado demasiadas veces con que la puerta se habría, Edgar volvía y todo regresaba a ser felicidad, pero al despertar se percataba que solo había sido un sueño.
Así pasaron los días y 2 meses después de que Edgar se había ido, recibió una visita, aunque no la que él esperaba... se trataba de Philip.
- Vives en un chiquero.
- Gracias amigo, yo también te quiero.
- No pensé que estuvieras tan mal.
- Por eso esperaste 2 meses para venir a verme?
- No... la verdad es que... espere tanto... por miedo.
- Miedo?
- Si...
- Miedo de qué?
- De tu reacción.
- Reacción de qué?
- Al saber que... saber que... Edgar se mudo conmigo y Dan.
Noel tardó unos minutos en procesar lo que le acababa de decir Philip y lo miraba fijamente.
- Qué Edgar está...
- Noel...
- Y POR QUÉ NO ME LO HABIAS DICHO? SABES LO PREOCUPADO QUE ESTABA POR ÉL!?
- Si, consigo imaginarlo... por eso quise decírtelo.
- Y te tomó 2 meses armarte de valor para decírmelo?
- Noel... es que...
- Largo!
Philip se puso de pie de inmediato y le sostuvo la mirada a Noel, antes de irse le dijo.
- Aún podrían arreglarlo... pero no vayas en este estado... Edgar no merece esto.
Y se marchó.
2 días después, completamente ebrio y con la loción en mano, Noel tocaba a la puerta de la casa de Philip y Dan, nadie abría, así que golpeo más fuerte, cuando estaba por dar manotazos a la puerta está se abrió, Dan apareció con una expresión de completa perplejidad y miraba de arriba a abajo a Noel.
- Noel... hola... cómo... estás?
- Dónde está?
- Disculpa?
- Edgar, dónde esta?
- Yo... yo no...
- Se que esta aquí, quiero hablar con él.
- No creo que sea buena idea, estas muy... tomado.
- Dan, no hagas que se agote mi paciencia, quiero hablar con mi novio.
- Él ya no es tu novio.
Eso hizo perder los nervios a Noel, y este apartó a Dan y entró en la casa gritando.
- Edgar! Edgar ven!
- Noel por favor.
Dan ya había entrado en la casa y trataba de lidiar con el ebrio de su amigo.
- Quiero hablar con él... y nadie me lo va a impedir...
- Pero Noel, son las 11 de la noche por favor...
- Edgar! Mi amor! Ven a verme! Vine por ti!
- Noel! Cállate!
- Mi amor! Te traje la loción que usas! Mira!
- Noel ya basta! Edgar no está aquí!
- No me mientas yo sé que si esta.
Y si que estaba, Edgar estaba escondido al pie de la escalera y escuchaba en silencio y entre lágrimas lo que Noel decía... una vez que se marchó, Philip lo vio al pie de la escalera.
- Mi amigo es... es muy...
- Nunca lo había visto... así...
- Lo altero su ruptura.
- No veo porque.
- Él nunca había tenido algo serio Edgar, haberle dado su corazón así a alguien... lo...
- No.
- Edgar.
- No! Esto no está bien, él no es una víctima.
- Lo sé...
- Creo que debo irme Philip, solo causo problemas.
- No los causas Edgar, y tampoco tienes porqué irte, esta es tu casa.
- No lo es... pero agradezco la hospitalidad... empezaré a buscar algo.
- Edgar...
- Descuida.
- Bueno... y disculpa a mi amigo, él solo es... es...
- Un borracho. - Afirmó Edgar, de una manera un tanto fría.
Philip sonrió de lado.
- Un borracho muy franco.
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Dame tu mano
Romance- Él.. sobrio. - Él... amoroso. - Él... intrigante. - Él... olía tan bien Dios, por qué tenía que oler tan bien? Y por qué no podía dejar de sonreír?