Capitulo 1

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M I L L I E

Todos los seres humanos odian algo en la vida, es algo natural, es un sentimiento común que no se puede reprimir. Mucha gente odia distintas cosas.

Unos odian el frío, otros el calor.

Unos odian comidas, olores o sabores.

Me atrevería a decir que algunas personas odian cosas que mayormente les parecen insoportables.

Y por eso yo odio a Thor Anderson, porque me parece insoportable...por eso no me hizo nada de gracia cuando me tocó sentarme junto a el en clases ayer, fue una orden del profesor y por suerte ayer me pude sentar por ultima vez con una compañera que tenía al lado, era callada pero maja, sin embargo Thor Anderson es demasiado insufrible como para estar con el 8 horas, por eso cuando le veía todas las mañanas sentado mirando el móvil antes de que el profesor aparezca, se me arruinaba el día completamente, y agradecía no ser una de las que estaban sentadas a su alrededor, como disfrute eso.

Pero aquí estoy, yendo a clases en el autobús del colegio, rodeada de chicos y chicas que no paran de hacer un alboroto que me hace querer arrancarme la cabeza. Por favor, son las ocho de la mañana, denme un respiro. Miré por la ventana, dándome cuenta de que estábamos aparcando en la entrada del colegio, cogí mi mochila y fui una de las primeras en ponerse en pie, así, cuando el bus paro, yo salí sin obstáculos de por medio.

Mientras entraba al colegio y caminaba por los largos pasillos alguien me toco del hombro, era mi mejor amigo, Timothy Higinns, un idiota con los mismos gustos que yo. Somos como una misma persona en gustos, pero en personalidad y apariencia somos muy distintos. Su cabello es desordenado porque cree que se ve más guay que un peinado decente, es de un castaño claro que heredó de su padre; su color favorito es el azul y por eso la mayoría de prendas que usa son de tonos azulados...además, lo que más resalta la atención del él son sus "hermosos" ojos azulados, que obsesión con el azul tan grande. De hecho, para no terminar su descripción con la palabra "azul" diré que es blanco tirando a bronceado, y tiene algo de vello en los brazos y piernas. Mucha gente nos empareja pero no entienden que a veces el amor no tiene porque ser romántico, sino amistoso, como lo que llaman algunos "amor platónico", nunca entendí ese concepto.

Además, al ser mi mejor amigo le conozco mejor que nadie, y por eso jamás saldría con alguien como él. Es muy sarcástico y un poco cínico, demasiado independiente y tiende a tener una actitud de desapego emocional hacia los demás...a veces incluso conmigo. Pero es muy leal y aunque aveces es pesimista, eso no significa que no tenga sentimientos a parte de enojo. Significa que no sabe expresar sus demás sentimientos de una manera correcta.

—Hey tonta —dijo mientras me detenía y me llevaba a su casillero—. ¿A donde vas?

—A clases, pero es obvio que no llegaré si tú me sigues tomando del brazo por las mañanas y trayéndome aquí solo para ver cómo abres tu casillero mientras te peinas el pelo con los dedos. Aunque, más que peinar, es despeinar.

—¿Celosa de que mi pelo sea natural y no tenga que teñírmelo de rojo cada que mis raíces salgan? —dijo, imitando exactamente las acciones que predije que iba a hacer.

—Dios me salve de tener un pelo como el tuyo —murmuré cruzándome de brazos sin interés—. Escuché que en tu clase habrá un estudiante nuevo...¿de dónde?

—Londres —respondió indiferente, cerrando el casillero y sacando un cuaderno y su estuche para luego mirarme—. No es inglés, creo que simplemente fue a vivir allí unos años. ¿Por qué preguntas?

—Quiero preguntarle a la orientadora si me cambia de clase por el chico nuevo, así te podría ver más a menudo y no solo treinta minutos en las ocho horas que pasamos aquí encerrados.

Desafiando al destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora