૮ 𝘂́𝗻𝗶𝗰𝗼 ۪ 𝆬 ✿ ׅ

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Y por fin entendí ese escandaloso silencio  que envolvía tus oídos, me había acompañado desde la noche que te fuiste, junto al amor fantasma de mi corazón. 

¿Siempre quisiste esto? Aquella pregunta no deja de invadir el cúmulo de pensamientos que atormentan mi mente. ¿Acaso no fui suficiente? Creí que lo estábamos logrando, ¿o es que solo fingiste para que yo fuera feliz?

Quisiera tenerte de nuevo, regresar a ese cuatro de abril, eclipsar ese momento y quedarnos ahí por siempre. ¿Me dejarías ser egoísta esta vez? Solo una vez. 

Hoy he visitado de nuevo nuestro lugar como solíamos hacer en cada aniversario, como lo hicimos en el último. Todo sigue tan brillante y colorido como siempre, las personas de acuarela y las risas de primavera. Parecía haber tanto contraste con las hojas marchitas de mi corazón. 

No importa cuanto lo intente, siempre serás tú. Tú, tú, y solo tú quien pueda hacer florecer el decayente otoño de mi interior, incluso cuando el viento y la tempestad lo atacaron con fiereza. Creí tener el mismo efecto en tu invierno, dijiste que lo tenía, que era ese brillante cambio de estación que derretía todos esos picos de hielo y frío viento.

Lo creí y, ¿cómo no hacerlo? Si esos ojos tristes recobraban el brillo cuando prometías que era así. Cuando decías que cada beso que daba en las cicatrices de tus muñecas parecían ser pequeñas semillas que estaban prontas a germinar, y hacer un hermoso e infinito prado en tus brazos. 

Cómo no creerte cuando esa hermosa sonrisa de hoyuelos se veía tan sincera. Cuando ese chico triste por fin rió y cuando esos golpes y heridas dejaron de aparecer.

Pero todo eso terminó por borrarse cuando me llamaste aquella vez. Porque ya no habían risas, ni flores, solo una nevada llena de llanto y lamento. 

Lo siento. 

En serio, siento tanto no llegar a tiempo esa vez. 

Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón. Y aunque lo dijera infinitas veces sé que la culpa jamás abandonaría mi corazón. 

Nunca hubo un adiós, y nunca lo habrá, solo gritos, suplicas, un inestable: "te amo", al final. 

Sé que nunca creíste algo luego de la muerte, pero debo confesar que tengo la esperanza de volver a verte.

¿Puedes esperarme? 

୨୧ Abyss.

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4 de abril ୨୧ 𝗻𝗮𝗺𝗷𝗶𝗻 ! 𝗢ne 𝗦hot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora