De tal palo tal astilla [namkook - sope]

De tal palo tal astilla: The Min's

Si Jungkook hubiera sabido que sus padres odiarían tanto a Namjoon, desde un principio, hubiese tratado su relación como un caso del FBI, máxima discreción.

Realmente se arrepentía de haberlo traído a casa a la cena familiar hace 7 meses, su padre, Hoseok, le lanzó una lámpara y gritó ¡Un malandro! Los vecinos casi llaman a la policía. Además tuvo que llevarlo a urgencias para saber si tenía una contusión.

Desde que malinterpretaron su ropa, su peinado y su trabajo como mecánico y lo hicieron un delincuente que frecuenta carreras clandestinas de motocicletas en sus cabezas, no habían tenido paz.

Sus padres estaban cuerdos, quería creer, pero cuando empezaron a hacer todos esos planes para separarlos, lo dudó un poco. Los ama pero ¿que demonios?. Incluso contrataron a una mujer para fingir que Namjoon la robaba en vivo.

Su otro padre, Yoongi, sigue diciendo que Namjoon lo va a embarazar y a dejar. Válido, si tuviera un útero. Es más, si tuviera un útero estaría embarazado hace 9 meses, ya estaría en labor o algo.

Y siguen preparando mariscos y pescados cuando Namjoon va a casa, a pesar de que les dijo innumerables veces que no come comida del mar. Por supuesto, también lo acosan en redes sociales con spams. La lista podría seguir por horas.

Por todo lo que sabe, Namjoon podría ser un santo por no haberlo dejado. Cada día que sigue siendo su novio, cada día que demuestra cuanto lo ama. Jungkook también lo ama, indudablemente. Si no fuera tan importante para él, tal vez habría escuchado la opinión de sus padres. Siempre los escucha, esta vez, desearía que ellos lo escucharan a él también.

Quiso poner espacio entre ellos, pero sus padres no le permiten saltarse la cena familiar de los viernes sin importar qué y Jungkook sigue viviendo bajó su techo así que mejor obedecer. Reza por Namjoon cada vez.

-Buenas noches, Ramyun. -Saludo Yoongi con los dientes apretados mientras abría la puerta a un Namjoon sonriente y con un ramo de flores todas amarillas.

-Es Namjoon -Corrigió Jungkook por milésima vez, bajando las escaleras en una carrera y acercándose al punto de cubrir el cuerpo de su novio con el suyo, para evitar problemas.

-Buenas noches, señor Min. Hoy le traje flores de color amarillo pus, un color que les sienta tan bien a ustedes.

Para ese momento, Hoseok se asomó desde la cocina con un cuchillo en mano.
-Cariño, quítate de en medio

-No, gracias, appa -Jungkook no se movió un centímetro pero Namjoon lo hizo a un lado y lo puso tras él. El cuchillo quedó clavado en la madera de la puerta a la altura de su hombro.

-¡Demonios! -Se quejó el mayor por fallar.

-Tan amable como siempre, señor Min. -Saludo Namjoon al mayor del otro lado de la isla. El hombre pronunció "Vete a la mierda" antes de ver a Jungkook asomándose sobre el hombro de Namjoon y su expresión cambiará a una sonrisa falsa.

-Vayan a sentarse, los alcanzamos en un momento. Intenta no ensuciar mi sillón, Namsan.

-¿Que hay para cenar? -Preguntó Namjoon en voz alta, dejando la chaqueta de cuero desgastada alrededor de la silla junto a la de su novio.

-¡Un bagre casi vivo! Porque los bagres no se rinden. ¿Cierto, Nampoom? -Namjoon asintió con confianza -Hasta que yo le saco las tripas y los frío en mantequilla, entonces le hago-

-¡Appa!

-Jungkookie, no seas grosero. Hoba le está explicando la receta al bagre nada más.

Namjoon creyó que sería otra cena que no comería pero, para su sorpresa, sirvieron pollo en lugar de bagre. Agradeció en silencio que sus súplicas fueron escuchadas, pero no en voz alta, porque todo lo que él decía en voz alta era tergiversado hasta formar una oración completamente diferente.