El nuevo profesor

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—Profesor Gojo —llamó Nobara.

—Saben que pueden decirme solo Gojo, ¿Qué pasa Nobara? —preguntó mientras su vista se dirigía desde los papeles que tenía en su escritorio hacia la adolescente.

Gojo al verla soltó una carcajada. Nobara se encontraba agarrando de los pelos a Itadori Yuuji, mejor amigo de ella.

—¡Dile a Itadori que no raye mis hojas! —exclamó enojada mientras soltaba los cabellos rosados de su mejor amigo.

—¡Tú empezaste! ¡Me dibujaste un pito en medio de mis ecuaciones! —se quejó ahora Itadori mientras levantaba su cuaderno para mostrarle a su profesor.

Efectivamente había un pito dibujado en medio de sus ecuaciones, Gojo carcajeó más ante esto.

—Te hizo un favor, Itadori —opinó Megumi, mejor amigo de ambos adolescentes.

—¿Eh? ¿Por qué Megumi? —preguntó mientras dejaba su cuaderno y giraba para ver al de cabellos oscuros.

—Porque lo que hiciste está todo mal —dijo obvio Megumi.

—¡Eh! ¡Pero! ¿Cómo? Si está resuelto muy bien —dijo Itadori mientras hacía un puchero.

—Itadori, es imposible que la raíz de 120 te de 10 —explicó Megumi mientras se masajeaba la sien, explicarle matemáticas a Itadori y a Nobara era un dolor terrible.

—¡Ves Nobara! Te dije que estaba mal, burra —dijo con obviedad Itadori mientras le sacaba la lengua a Nobara.

—¿¡Yo burra!? Una vez dijiste que el sur estaba arriba y el norte estaba abajo en medio de una exposición —gritó Nobara.

Toda la clase se rió, todos sabían de ese problema que tuvo Itadori. Él es inteligente, pero se había puesto tan nervioso que mezcló todo y dijo esa burrada.

—¡Estaba nervioso! —lloriqueó Itadori apenado mientras recordaba ese accidente.

—Ya, ya, no peleen, ¿Quieren que les explique el punto dos? —preguntó Gojo mientras se levantaba de su escritorio.

Toda la clase, a excepción de Megumi porque él ya los había hecho, dijo que sí.

—Este ejercicio tiene una pequeña trampa, verán, tenemos 4x²+2x-13, ¿No? —explicó Gojo mientras escribía esa ecuación cuadrática en el pizarrón,—realizamos la fórmula resolvente pero nos da la raíz cuadrada de 120, aquí el número es con coma y no un número entero, por lo que esta ecuación no tiene resultado —finalizó Gojo dejando la tiza en el escritorio, toda la clase soltó un "ahh".—Vieron, no era muy complicado de entender —dijo con obviedad Gojo mientras daba la vuelta al escritorio y se sentaba, mirando a sus alumnos.

En eso la puerta del aula se abrió, dejando ver a un hombre, casi de la altura de Gojo, vestía un sweater de color azul oscuro junto a unos pantalones negros ajustados a su cintura pero levemente sueltos al final de los mismos. Ojos de color dorado y pestañas largas, su cabello estaba casi suelto salvo por el rodete mal hecho que tenía. Llevaba cuatros libros en uno de sus brazos, mientras que en el otro brazo colgaba un morral de color negro que tenía uno que otro dibujo hecho por un niño. Sin duda era una belleza.

—¿Puedo ayudarte con algo? —preguntó mientras tosía falsamente y se levantaba del escritorio, hacía como si limpiara su camisa, se acomodó el pelo y su vista volvió al lindo hombre frente a él.

"Parece un pavo real queriendo lucirse ante una hembra" Pensaron sus estudiantes mientras veía como su profesor poco más se acomodaba las tetas ante al hombre recién llegado.

—Oh, si, se supone que ahora doy clase con los de primero en esta aula, soy su nuevo profesor de historia —dijo de forma nerviosa el hombre mientras trataba de abrir su morral sin tirar sus libros.

El nuevo profesor -SatosuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora