Capitulo dos

17 7 6
                                    


La mañana se me fue en el baño, intentando hacerme una dona igual a las que mi madre me hacía cuando yo era pequeña, también intenté hacerme un delineado que para mí sorpresa me salió casi perfecto. Para cuando acabé ya eran las 6 de la mañana, acabé justo a tiempo.

Me puse mi tutú y las zapatillas de ballet, mi atuendo era todo azúl claro, parecía una princesa de cuento de hadas, casi me pongo a llorar al verme en el espejo.

Din don.

Al escuchar el timbre sonar abrí la puerta, era Thomás, el también tenía su traje puesto, vestía de blanco.

Lo invité a entrar y se sentó en el sofá, yo desayuné tranquila y cuando terminé vi a Amelia sentada al lado de Thomás coqueteando.

-Ohh Kat,¿Ya comiste?—dijo Thomas apenas sali de la cosina.

-Si, al parecer tu también estás a punto de ser comida—bufé.

-¿Ensayamos antes de irnos?—asenti.

Movimos un poco el sofá y ensayamos en la sala, Thomas, Amelia y yo.

Luego nos fuimos al estudio para inscribirme, al llegar aya ya eran las 7:30 llegamos justo a tiempo.

Luego de que me inscribieran entramos y empecé a practicar, era todo fácil para mí, nada fuera de lo normal aunque mi flexibilidad no es la misma de antes.

En medio de las prácticas escuchamos unos aplausos y todos volteamos a ver de qué se trataba.

-Buenos días mis amadas y amados estudiantes, mi nombre es Max y seré su guía este año—dijo un hombre bastante apuesto vestido con traje de ballet—este año llevaremos a cabo la interpretación de la bella y la bestia, los protagonistas serán elegidos pronto así que espero den lo mejor de ustedes.

Todos le aplaudimos mientras yo lo veía atentamente.

-Ohh, me e enterado de que este año tenemos a una nueva margarita con nosotros, ¿Nos podrías decir tu nombre bella princesa?—dijo acercándose a mi.

Ohh por Dios, ohh por Dios que hago.

Vamos Katherine, no la eches a perder.

-Mi nombre es Katherine, señor, mis amigos me dicen Kat.

-Es un placer kat, espero y te lleves bien con el resto de margaritas, no e podido evitar notar su..... vestuario.

-Disculpe por no traer rosa, es que el azúl era el favorito de mi difunta madre.

-Tranquila, no importa el color.

Luego de eso todos nos fuimos a nuestros lugares para dar inicio a las prácticas

En el momento que debí hacer un Split sentí que estuve apunto de llorar, el dolor en mi entrepierna se hizo presente.

¿Enserio había perdido el "toque"?

No, eso no puede estar pasando, hoy no. Volteé a ver a Thomás y este me veía con una sonrisa, diciendo "tú puedes, eres la mejor"

***

-Vamos, lo hiciste bien para ser tu primer día—me comenta Thomás mientras yo lo escucho sentada en el suelo.

-¿Bien? Hacerlo bien no es suficiente si quiero ser mejor que Amelia.

-¿Mejor que Amelia?—dijo una voz a nuestras espaldas e inmediatamente nos levantamos para darle cara a nuestros profesor—¿Porqué bailas?.

Me quedé pensativa, desde pequeña e bailado ballet con la inspiración que me transmitía mi madre cuando me decía que ese era su sueño de jovén pero...aún bailo, ella no está aquí y aún bailo, significa que no lo hago por ella... entonces...¿Porqué lo hago?

-Sabes, cuando era un joven principiante me hicieron la misma pregunta, ¿Sabes lo que respondí?—negue con la cabeza—en resumen respondí algo equivocado, la consecuencia fue grande, casi me cuesta mi carrera.

-Señor....

-No, no quiero que seas mejor que Amelia, quiero que seas mejor que tú misma—dijo y luego de eso se fue dejándome a mi y a Thomás completamente confundidos.

¿Porqué debo ser mejor que yo misma?.

En medio del caos⅓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora