Capitulo cuatro.

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[El "gran día"]

Me desperté exactamente a las seis de la mañana, tarde para mí gusto, me fuí directo a arreglar y al terminar baje a desayunar.

En el estudio no ví a Thomás, eso me preocupaba en sierta parte, me sentía ansiosa en todo momento y se que me van a preguntar ¿Porqué?

Bueno es muy fácil, cuando Thomás falta es porque su padre, el señor Marcos, le dió alguna clase de arranque loco y lo golpeó hasta dejarlo en la inconciencia o hasta mandarlo al hospital, pero de una o de otra, las dos son muy malas.

Luego de varias horas de prácticas escuché un siseo, al voltearme vi a Amelia y a Thomás mirarme, Amelia con una sonrisa tierna y un leve sonrojo y Thomás con una sonrisa de oreja a oreja y un brillo en los ojos. Los dos se ven jodidamente felices de verme, al notar la forma en que Amelia me mira me sonrojó levemente y corro a abrazarlos.

Al llegar abrazo a Amelia y le doy un beso en la frente y luego abrazo a Thomás y este me regala un tierno beso en la mejilla.

Hablamos un rato sobre banalidades hasta que un tema me llama la atención.

-Si, dicen que ese collar tiene el poder de comunicarse con espíritus y hasta poder encerrar a más de una alma allí—dice Thomás viendo un antiguo pedazo de libro.

-Si, sería algo bueno pero...el collar se perdió hace años...—menciona Amelia.

-¿Cómo era el collar?—pregunto yo.

-La cadena era de un acero arcano y la joya era una piedra negra azulada.

Creo que podría buscarla.... aunque... no es mi problema, de todas formas ¿Qué voy a hacer yo con eso? Nada, así que me voy a la barra a seguir ensayando.

***

-¡Chicos y chicas! ¡El momento que todos an estado esperando a llegado!—dice nuestro instructor Max— ¡Hoy elegire a la protagonista de la bella y al protagonista para la bestia! ¡Espero que no me decepcionen!—dicho eso se sienta en su lugar y todos tomamos puestos para bailar, mientras transcurría la danza pude notar más de una mirada de desaprobación hacía casi todos, creo que a la única que no an mirado así es a María y a Amelia—¡Inaceptable, señorita Julia necesitare que deje de bailar!—asi como el lo pidió Julia dejó de bailar y se sentó a observar en silencio.

Fue transcurriendo el tiempo y a cada cinco segundos sacaban a alguien, parecía que ninguno a podido complacer al instructor porque su cara es todo un poema.

Luego de terminar el baile todos o más bien los 6 que quedamos hicimos una reverencia, aunque Marta estuvo apunto de caerse de nervios al hacer la reverencia.

-Esto es...—se tomo su tiempo para buscar la palabra adecuada y eso lo único que logró fue ponerme más nerviosa—simplemente no tengo palabras, todo a salido de maravilla y felicito a los seis alumnos que an llegado al final pero saben que solo uno y solo una puede tomar el protagonismos....esos alumnos son...¡Thomás Alexander y Katherine de los angeles!

Cuando escuché esas palabras mi corazón dió un brinco, la alegría me consumió, ahora más que nunca me voy a esforzar, estoy a muy poco de hacerle entender a Amelia que no es mejor que yo.

Thomás y yo nos abrazamos felices mientras escuchamos los aplausos de todos los presentes, no me e fijado pero diría que son unos 40 estudiantes y tres instructores presentes.

-Okey okey, como todos saben, en el espectáculo puede pasar lo que sea así que por si pasa salgo los remplazos seran Amelia y Josué, es suficiente por hoy, ya pueden retirarse.

Ohh no... jajaja no me voy a ir, voy a pasar hasta tarde practicando y haciendo mis ejercicios para estar perfecta el gran día...

***

Siete de la noche, todo el día la pasé ocupada y estoy exhausta, camino por la oscuridad de la calle rumbo a lo que yo llamo "mi hogar".

En el trayecto escucho algo como un quejido o un gemido así que me aserco al sonido, a pesar de que son muy lentos y pausados cada vez se van escuchando más claros.

Al llegar allí me quedo helada, mis ojos viajan hasta un lugar fijo, una persona yace allí, está cubierta de sangre y tiene moretones por todo el cuerpo, diría que la golpearon con un tubo.

Me intento acercar pero unos pasos cercanos me obligan a esconderme, no quiero ser vista y mucho menos quiero terminar como está pobre chica.

Veo a un sujeto, un chico, su pelo no se ve debido a un gorro negro, tiene una camisa azúl muy oscuro y una chaqueta negra al igual que unos vaqueros, también posee un bate en su mano y una cuerda en la otra.

-Oye oye ¿Porqué lloras?—dice con un tono sarcástico—ohh sierto, la niña creyó que por ser la novia del líder podía hacer lo que quiera ¿Sierto? ¡Pues no! —la chica que solo se había dedicado a verlo con terror gritó al sentir como este le daba un bataso—te lo hemos dicho... si juegas con fuego debes estar preparada para quemarte...

Así paso unos cinco minutos, el chico dándole batasos y la chica conteniendo sus ganas de gritar.

-¿Sabes? Fue divertido jugar contigo pero me temo que debo terminar con esto—se acercó a la chica tomando sus muñecas, pude escuchar un susurro por parte de esta que decia "por favor, estamos del mismo caos Joseph..." El chico se detuvo un momento y le respondió—lo lamento Lauren... Pero...solo cierra los ojos y duérmete...—dicho eso la chica lloró descontroladamente mientras el la ataba con una soga y posteriormente con una cadena—ahora te mostraré porque no nos metemos en el inferno—se levantó y saco un envase, de inmediato el olor me llegó y supe de que hablaba, la va a quemar viva.

Sin pensarlo mucho reacciono por instinto y sin pensarlo.

-¡No!—digo saliendo de mis escondite y ganandome la mirada de los dos presentes—¡Sueltala!.

En un abrir y cerrar de ojos ya estaba estrellada contra un muro y con ese chico sobre mi dispuesto a golpearmo o peor, a matarme.

-No te metas donde no te llaman.

-Sueltala—se queda pasmado por ver qué nisiquiera me preocupo por mí misma—ahora.

Se ríe a carcajadas y me da un golpe sacándome el aire, se vuelve a asercar a la chica y le prende fuego, en un santiamén todo se llena de los desgarradores gritos de la chica, miro la escena horrorizada y al chico que se dedica a sonreírme.

-Ahora, bienvenida al lado oscuro.

Luego de eso caigo desmayada.

En medio del caos⅓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora