Las luces del escenario se apagaron, dejando a Chico Bestia en medio de la oscuridad, el silencio resonando en el colosal estadio de Jomps City. La euforia del concierto, la energía que había inundado cada nota de su canción, se esfumó en un instante, dejando un vacío que llenaba su pecho.
"Ese fue el último tema de la noche, Jomps City, ¡Gracias por tanto! ¡Espero que pronto nos volvamos a ver!" gritó con una sonrisa forzada, la voz seca, detrás de la cual se escondía una profunda melancolía.
Recordaba la noche en que compuso esa canción, la noche en que se atrevió a confesar sus sentimientos a Raven. El estaba en la torre de los Titanes, su guitarra en la mano, la inspiración brotando de un corazón lleno de esperanza y anhelo.
"Raven, te escribo esta canción, espero que al menos puedas sentir una pizca de lo que siento por ti." Se había imaginado sus ojos oscuros brillar ante sus palabras, su alma fría derritiéndose bajo la intensidad de su amor.
Pero la realidad fue más dura. Sus ojos permanecieron indiferentes, su voz fría y distante al rechazar su confesión. "Chico Bestia, te quiero mucho, pero no de esa manera. He encontrado a alguien que me comprende, a alguien que me ama por quién soy."
Un dolor agudo se instaló en su corazón ese día. Un dolor que acompañó cada canción que compuso después, cada acorde que tocó, cada nota que cantó. La historia del hilo rojo que le había inspirado la canción se había vuelto una dolorosa ironía. El hilo rojo que lo unía a Raven era un lazo inquebrantable, pero la unión era un amargo recordatorio de un amor no correspondido.
Un golpe en la puerta del camerino lo sacó de sus pensamientos.
"Adelante," dijo, con un suspiro, sin esperar que alguien se atreviera a interrumpir su momento de soledad.
La puerta se abrió y una figura familiar entró en el camerino. Raven.
"Chico Bestia, ¿cómo estás?" dijo Raven, con una sonrisa que no alcanzaba a llegar a sus ojos. Se había transformado. Ya no era la Raven misteriosa y distante de la torre. Llevaba un traje elegante, sus ojos oscuros brillaban con una luz nueva, la luz de una mujer que había encontrado su camino.
"Raven, ¿qué haces aquí?" preguntó Chico Bestia, su voz temblando ligeramente ante la sorpresa.
"Soy periodista ahora," dijo Raven, "y te he seguido hasta aquí para hacerte una entrevista. Eres el cantante del momento, ¿cómo puedo dejar pasar la oportunidad de hablar contigo?"
El corazón de Chico Bestia dio un vuelco. La Raven que tenía frente a él era distante, profesional. Nada quedaba de la chica que lo había rechazado hace tiempo.
"Claro, siéntate," dijo, señalando una silla frente a él. "Dime, ¿qué quieres saber?"
Raven se sentó, sus ojos fijos en él. "Cuéntame de tu música, de tu inspiración... ¿qué te motiva a escribir canciones?"
Chico Bestia sintió un nudo en la garganta. ¿Cómo podía hablar de su música, de su amor por Raven, con la chica que había rechazado sus sentimientos con tanta indiferencia?
"Hay mucho de mi vida en mis canciones," dijo con un tono apenado, "las emociones, los sueños, las decepciones..."
"Hablas de amor," dijo Raven, sus ojos oscuros fijos en los de Chico Bestia. "Es un tema recurrente en tus canciones."
"Sí, el amor es una fuerza poderosa," dijo Chico Bestia, "puede inspirar y destrozar al mismo tiempo."
"Y tú, Chico Bestia, ¿estás enamorado ahora?" preguntó Raven, su voz suave y enigmática.
Chico Bestia se quedó callado por un momento, la pregunta lo sorprendió. "¿En amorado?" dijo, con un tono que trataba de esconder el dolor que le causaba recordar sus sentimientos por Raven. "No sé si esa es la palabra correcta. Digamos que estoy en un camino de autodescubrimiento."
Raven asintió con la cabeza, comprendiendo el dolor que se escondía detrás de sus palabras. "Quizás un día encontrarás a quien te inspira a escribir la canción perfecta," dijo con un tono tranquilo, "la canción que no sea solo de amor, sino de amor correspondido."
Chico Bestia sintió una lagrima rodar por su mejilla, un dolor que aún no podía curar. Su hilo rojo lo unía a Raven, pero el destino había elegido un camino diferente para ellos.
"Tal vez tengas razón," dijo, con un suspiro, "tal vez solo tenga que seguir cantando, seguir buscando mi propia inspiración."
Raven se levantó de la silla, su mirada fijada en Chico Bestia. "Fue un placer reencontrarme contigo, Chico Bestia. Espero que siguas creando música que toque el alma de la gente."
"Gracias," dijo Chico Bestia, "quizás un día te dé una copia de mi próximo disco."
Raven sonrió con un gesto cálido e inusual. "Me encantaría," dijo, "aunque tengo que decirte que mi gusto musical ha cambiado bastante desde que éramos jóvenes."
Antes de que Raven pudiera dar otro paso, Chico Bestia la tomó de la muñeca, su mano temblando levemente.
"Raven, una cosa más," dijo, su voz bajando a un tono casi inaudible, "¿Sigues con Aqualad?"
Raven se sorprendió por la pregunta inesperada. "No," dijo, con un tono de indiferencia que no podía ocultar una ligera vacilación.
Chico Bestia soltó su muñeca, un sentimiento de confusión y ansiedad lo inundaba. No entendía qué era lo que sentía. ¿Era relieve? ¿Era esperanza? ¿O era solo el eco de un amor que pensaba había muerto?
"Bueno, entonces," dijo Raven, con un gesto desconcertado, "¿Nos vemos en la próxima entrevista?"
Chico Bestia asintió, sus pensamientos dando vueltas como un torbellino. "Sí, nos vemos."
Y con esas palabras, Raven se despidió de Chico Bestia, dejándolo solo en su camerino, en medio de la oscuridad que se había cerrado sobre él. Una oscuridad que ahora era un poco menos densa, una oscuridad que ya no tenía el peso de un amor no correspondido. Un amor que había inspirado canciones, que había roto su corazón, y que ahora era un capítulo cerrado de su vida.
Chico Bestia se levantó de la silla, su guitarra aún en la mano. "Quizás sea tiempo de escribir una nueva canción," dijo para sí mismo, una sonrisa se dibujaba en sus labios, una sonrisa que no era de tristeza, sino de esperanza. Una esperanza que nació de la certeza de que la música siempre sería su compañera, su guía, su salvación. Y que tal vez, solo tal vez, en algún momento, la canción perfecta aparecería en su camino. Una canción que no solo hablara de amor, sino de un amor que se diera sin condiciones, sin dudas, sin miedo.
----------------------No se si dejar la historia así, hacer una aparte o hacerle una continuación
ESTÁS LEYENDO
Cuenta Cuentos De Raven
De TodoDiferentes historias de las parejas de Raven en todos los universos que existen. Aparecerán parejas como Bbrae Aquarae Robae Damirae Garchel Y muchas otras pero la gran mayoría de historias serán de Chico Bestia y Raven.