𝚖𝚎𝚛𝚌𝚒𝚕𝚎𝚜𝚜𝚕𝚢(kingxdiane).

21

Llego el lunes, la universidad comenzó a llenarse mientras cada uno de los alumnos ingresaba, Ban estaba con sus lentes de sol, había usado ese fin de semana para consumir todo lo que no pudo consumir el viernes en la fiesta, había fumado antes d entrar, iba como siempre con su camisa medio desabrochada, la corbata atada suelta y un tanto desarreglado.

Ese día como nunca desde que descubrió que tendría que estudiar si quería permanecer en su hogar tenia ganas de estar allí, quería saber que se encontraría, no olvidaba que había visto a dos de sus amigos irse juntos de una fiesta, supo que si había pasado algo lo sabría apenas verlos.

Mientras tanto en la sala de clases estaba King con una cuellera, no tuvo tiempo de planear absolutamente nada, solo se maquillo un poco el cuello pero cuando noto que parecía un ridículo con el cuello color naranja por la base se frustró y se decidió por lo más fácil, cubrir su estúpido cuello por completo, no importaba que hicieran 25 grados y la gente lo mirara raro, no tenía opción.

Por otro lado Diane tuvo que ser más astuta, siempre llevaba la camisa unos botones desabrochados par intentar verse bien con aquel uniforme tan sobrio, pero esta ves no solo la prendió por completo sino que tenía la corbata lo suficientemente ajustada como para que casi no se viera, aun así si la veian detenidamente notarían las marcas así que se maquillo con horas de anticipación con corrector, polvos, cremas con pigmento y vio un millón de tutoriales de como ocultar marcas, llevó el cabello suelto y lo peino hacia delante, dejando que callera en su pecho.

Lo noto casi al instante, aunque Ban había notado en ese tiempo conociendo a King que era bastante tonto bajo presión jamas pensó que ocultarla marcas de una cojida con una cuellera en un día de tanto calor, aún así no se miraban, estaban a cinco lugares de distancia y nisiquiera se dirigían la mirada, solo estaban cada uno en sus cosas.

-*-

_¿Tan mal se ve?_.

_Dimelo tu_La castaña sacó su celular para mostrarle a Merlín que era la única de su grupo de amigas que se había dignado a aparecerse por la universidad ese dia el hermoso regalo que le había dejado King el fin de semana, una foto del día anterior sin nada de maquillaje_para ser pequeño es bastante fuerte el hijo de puta_.

_Rayos...¿entonces por eso llevaba tapado el cuello el también?_.

_Supongo...yo tenia sangre en mis dedos cuando llegue a casa, así que o le jodi el cuello o me desgarro el útero_.

La pelinegra no pudo evitar soltar una risa con lo ultimo_¿Entonces estuvo bueno?_.

_Si...lo estuvo_.

_¿Y bien?...¿habrá próxima vez?_.

_No, que se joda_.

_¿Porque eres tan fastidiosa?...me dijiste que la pasaron bien_.

_No encajamos, el no me soporta y yo tampoco a él, es obvio_.

_¿Al menos intentaste llevar una charla con el?_.

_No, creo que desde lo de Liz empezó muy mal conmigo, es extraño_.

_Tu eres extraña...y bastante tonta_.

_Ya callate_.

-*-

Marcaban las tres de la tarde y por ese día habían finalizado, era bastante temprano para ser lunes ya que siempre terminaban serca de las cinco, pero ese día varios profesores habían preferido no asistir quien sabe porque.

Tendría que llamar al estúpido chófer que su padre enviaba a buscarla o caminar una hora hasta su casa, no sabía que era peor, saco su celular de su mochila para iniciar la llamada.

Cuando aún tenia el celular en el rostro sintió un auto parar justo frente a ella, un auto blanco, bajo el celular y vio la cara de quien le había provocado estar vestida como una nerd todo el día.

_¿Que?_.

_Vamos a mi casa_.

_¿Disculpa?...tengo cosas que hacer_.

King miro con obviedad a la castaña, sabía por sus amigos que durante la semana más que ir a estudiar no hacia absolutamente nada, la mayoría de sus amigas no habían asistido luego del fin de semana y por lo que escucho seguían con resaca del viernes.

_¿Enserio?_.

Ella lo miro por un momento, no entendía que pretendía, nisiquiera la había llamado el fin de semana, buscado o siquiera darle señales, y ahora quería que fuera a su casa, pero la realidad es que no tenía nada que hacer, estaba de mal humor y volver con el chófer era infernal para ella, así además evitaría ver a su madre o padre, así que termino accediendo y subió al asiento de acompañante.

El camino fue silencioso, King no sabía que mierda estaba haciendo, esta vez no iba borracho así que tenía más cabeza para pensar, seguro se la follaria en su casa aprovechando que Ger y Elaine no estarían en casa hasta tarde, así que no tendría que preocuparse por ellas, pero que haria luego de acostarse con ella, ¿lo mismo del fin de semana? Llevarla a su casa y bajarla con la ropa interior rota en la mano?.

_Me dejaste una jodida marca en el cuello el viernes_.

Ella rompió el silencio, aunque lo había disfrutado le había molestado tener que ir así a la universidad y alguno tendría que hablar en algún momento.

_Al menos no parece que te atacó un puma como a mi_.

_No recordaba eso_.

_Tal vez me queden las cicatrices_.

_No exageres_.

Llegaron a la casa y solo dejo el auto afuera, ingresaron los dos, ella jamas había estado en esa casa antes, cuando entró quedo bastante sorprendida, era una casa pequeña comparada a la suya pero parecía bastante costosa, cascada pequeña en la sala de estar, esculturas de madera y pareces de color blanco con detalles en marmol, muebles grandes y bastantes fotos.

_¿Quieres quedarte aquí?_.

_No_.

_Nadie vendrá de todos modos, estamos solos_.

_Lo imagine, no atraces las cosas, se a que vinimos...¿donde esta tu habitación?_.