Rojo tentación.

Capitulo 1 - La cita (Parte 1)

Era una tarde gris, veía a través de la ventana como caían pequeñas gotas de agua mientras me tomaba una taza de café, no podía dejar de pensar en lo que me pondría para mi cita de esta noche y claro, aún más importante, cómo me vengaría del último hombre con el que salí. Coloqué la taza en el fregadero y me dirigí a mi habitación, mientras subía las escaleras le eche una ojeada al reloj de la pared <<No puede ser ya son un cuarto para las cuatro>> al entrar me dirigí directo al clóset, me dijo que me vistiera elegante ya que me llevaría a comer a un restaurante de lujo. Saqué un vestido negro que me quedaba ceñido al cuerpo <<Este es el indicado>> agarré unos tacones dorados para verme un poco más alta, un reloj que me regaló mi madre el día de mi cumpleaños y un collar de oro para resaltar el cuello en v del vestido y la espalda descotada

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Me desvestí para ir a bañarme, el agua estaba fría pero aun así no le di mucha importancia y me tome mi tiempo; me sequé y me puse la ropa interior. Puesto que no me moje el cabello opte por hacerme unos bucles para verme más elegante, cuando ya casi terminaba sonó mi teléfono y proseguí a contestarlo.

-Buenas tardes, habla Scarlett, ¿Con quién desea hablar?-

-Hola, es Anthony-

-Hola, ¿Cómo estás? ¿Y eso que me llamas tan repentinamente antes de nuestra cita?-

-Era para decirte que te tengo una sorpresa, así que si puedes llevarte una chaqueta sería perfecto-

-Está bien, y... ¿Se puede saber cuál es la sorpresa?- Le dije con un tono un poco coqueto.

-Mi bella Scarlett si te lo dijera ya no sería una sorpresa, pero descuida que yo sé que quedaras maravillada-

-Está bien, don sorpresas- Le dije seguida de una risita burlona.

-Bueno, te dejo por un rato, porque por la hora sé que ya te has de estar arreglando-

-Inteligente el hombre, ¿Quién lo diría? Ésta bien, nos vemos a las seis, Adiós-

-Adiós, Scarlett-

Colgué el teléfono y por un momento me puse a pensar en la forma tan seductora en como dijo mi nombre << ¿Qué hora será?>> Me pregunte viendo el reloj-<<Dios, tengo una hora para estar lista, mejor me apuro>> Terminé de arreglarme el cabello y proseguí a vestirme, como no tengo ninguna chaqueta que me quede bien con el vestido decidí agarrar una bufanda tipo chal y me la puse en brazos. Para terminar de verme hermosa fui a mi peinadora a maquillarme, use un lápiz labial rojo, me puse una sombra color oro ligera para que mi cara brillara un poco y el rímel para perfeccionar mis pestañas y que resalten más mis hermosos ojos verdes.

Suena el timbre <<Ha de ser el>> me puse uno de mis perfumes victoria secret y guardé el dinero, las tarjetas y mi teléfono en la cartera y proseguí a bajar las escaleras a abrirle.

-Buenas noches, mi bella dama- Me dijo Anthony apenas abrí la puerta.

-Buenas noches, galanazo-

-Te traje este pequeño detallito, espero te guste-

Movió sus manos al frente puesto que las tenía escondidas en su espalda y me mostro un ramo de rosas tan bello que hasta parecían recién cortadas, eran unas de color blanco y las otras color rojo, haciendo un contraste perfecto, me dejó sin palabras.

-Scarlett, ¿Sigues ahí? Puedes decirme algo- Me pregunto moviendo su mano de un lado a otro.

-Disculpa, es que no me esperaba esto, Muchas gracias-

-Y bueno, ¿Qué me dices? ¿Nos vamos?-

-Sí, claro-

Cerré la puerta de la casa y me dirigí a su carro, me abrió la puerta para que me subiera, era todo un caballero, no como el desgraciado con el que termine no hace mucho. Puso una bella canción tocada en violín con un acompañamiento en piano.

-¿Cómo se llama esa canción? Es demasiado hermosa- Le pregunte dejándome llevar por el hermoso sonido de la música.

-Se llama "Mal de amores", Es una de mis canciones favoritas-

-¿Te gusta la música clásica?-

-Sí, como no tienes idea. Aunque eso no quiere decir que no escuche música actual, claro.-

Nos pusimos a hablar de música hasta llegar al restaurante que quedaba a unos veinte minutos de mi casa, hasta los momentos este hombre me parecía totalmente irresistible, tiene unos ojos grises tirando a verdes precioso, que le dan una mirada totalmente seductora con la cual podría conquistar a cualquiera, su cabello castaño oscuro con un corte desaliñado muy a la moda y su barbilla angulosa hacen una perfecta unión para hacerlo ver totalmente irresistible. Con sólo mirarlo podría decir que mide un metro noventa. <<¿Que más se le puede pedir a un hombre?>>

-Ya llegamos- Me dijo sacándome de mis pensamientos.

Le dio la llave al parquero y se dirigió a abrirme la puerta para bajarme. De sorpresa me tapó los ojos con sus manos.

-¿Estás lista Para la una de las dos sorpresas que te tengo preparadas en la mejor noche de tu vida?- Me susurró al oído.