Capitulo 22

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Draco miro a su hermana fijamente, esta estaba peinando al gran perro negro que yacía en su cama.

– Cass, tenemos que hablar. – La niña sonrio dulcemente. – A solas. –

Crucius gruño mostrando los dientes.

– Esta bien Criucius.. puedes ir con Pansy.. – Le dio el mismo peine, el canino lo tomó en su boca y camino hacia la salida. Cuando la puerta se cerró la rubia miro a su hermano. – Que sucede Dragón? – Pregunto preocupada.

El mayor se sentó en su cama y tocó su nuca nervioso.

– Oye Cass yo.. – Tiro su cabeza hacia atrás. – Mierda. – Murmuró en francés.

La rubia Inclino su cabeza curiosa. Una sonrisa traviesa se posó en su rostro, Theo volvería en un rato muy largo..

Estaba tratando de resolver el misterio del huevo y ocupado torturando a Karkarov así que su día sería aburrido.

O es creía.. 

Cassiopeia se sentó en el regazo de su hermano este acostumbrado a sus manías la tomó de la cintura con delicadeza.

Gris y rosa chocaron, el mayor miro los labios contrarios y trago grueso.

Polaris se acercó lentamente a su oído y susurro.

Por qué dudas? – Ante el francés, los latidos de Draco aumentaron. Su rostro se torno poco a poco a un rojizo brillante.  – Eres lindo sonrojado.. –

Aris.. – Murmuró roncamente. – Estas segura?

La chica soltó una risita divertida.

Tomó la corbata del rubio y estampó sus labios, movió su cadera provocando un gemido en el chico y con eso introdujo su lengua.

Draco se sentía mareado, embriagado con el aroma a chocolate de su hermana.. y no se dio cuenta cuando la situación subió de tono.

Cassiopeia mordió su lóbulo bajando hasta su cuello, dejando besos y algunas marcas.

Su camisa estaba levemente desabrochada y la falda de la chica estaba un poco más arriba de sus muslos.

Eres mio, siempre fuiste mio Draco.. nadie hace latir tu corazón como yo y lo sabes.. – Murmuró en su oído. – Espero que esta pequeña charla haya servido para algo.. –

Beso sus labios y bajo de su regazo.

Tomó la chaqueta roja de Quidditch con el simbolo de Durmstrang que estaba en la mesa de luz, esta tenía el número cero junto al uno y debajo el nombre de Mattheo.

– Cass.. – La nombrada volteo. – Cuídate quieres? Mattheo.. no sabemos para que bando irá si su padre vuelve.–

La rubia dejo escapar una sonrisa oscura llena de burla.
Un escalofrio recorrio el cuerpo de Draco al ver como el semblante de su hermana cambió drasticamente.

– Bando? De que hablas? Si aquí solo hay un bando. – Murmuró tranquilamente. – Aquí la pregunta es que escogeras tu. –

– A que te refieres? – Musito confundido. – Solo me preocupo por ti. –

– Preocúpate por él. – Contestó divertida. – Aquí él es el que está en peligro, no yo. – La chica apunto su propio rostro. – No hay manera de que Tom me dañe, ni él y mucho menos Mattheo. –

– Por qué estas tan segura? –

Polaris le dio una sonrisa sarcástica.

El estómago de Draco se revolvió cuando la chica comenzó a hablar, sus pensamientos fueron a mil por hora, su respiración se volvió errática y sus manos sudaron.

Too Sweet (Mattheo Riddle, T.R) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora