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Martes 24/05/30
Base especial: XI45
Lugar: Al norte del Sucre, Venezuela.

En Venezuela, país dónde hay diversidad de fauna y flora, dónde las puestas de sol son las más mágicas e impactantes, también existen los misterios de esta.

En un lugar desconocido del estado Sucre, entre las capas de tierra que cubría aquel lugar, en lo mas profundo de unas mazmorras, se encontraba una base militar científica, dónde se reunía varios médicos forenses, científicos y embajadores de todos los países del continente americano y europeo.

En aquella base se hacía Miles de experimentos, desde la cura para la fiebre amarilla hasta la del cáncer infantil.

Los cientificos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de diferentes partes del mundo, se reunieron en esta base con el fin de encontrar una cura para que las personas no pudieran morir, para esto, habían extraídos tres cuerpos sin vidas de sus cementerios y poder empezar con lo suyo.

Uno de esos tanto cientificos, se llamaba: Zack Scripper, cientifico estado unidense de 30 años de edad, el cual no aparentaba por los años de ejercicio, su cabello rojo y ojos azules con su tono de piel blanca era lo que mas llamaba la atención, además de su acento Español/inglés.

Otra cientifica era de nombre: Bianca Mephaner, científica japonesa de 24 años de edad, estudio en una de las mejores universidades, ya que desde temprana edad le llamo la atención la física y sus ramas.

Y el último cientifico, era caracterizado por su don de poder encontrar los componentes químicos para cada caso o experimento, desde los 6 años asombro a todos en su colegio por lo avanzado de su cerebro al resolver problemas químicos y físicos, a los 11 ganó el primer lugar en la feria de ciencia con su experimento sobre: “la friccion entre dos cuerpos” su nombre era: Dexter Hijames, cientifico Ruso de 37 años de edad.

Todos estos grandes cientificos estaban en una habitación de paredes blancas, con los tres cuerpos extraídos del suelo, acostados en unas camillas.

Algunos militares y comandantes miraban como aquellos científicos inyectaban cosas a los cuerpos sin vidas. Algunos quedaba con la curiosidad por saber si en verdad resultaría eso, mientras otros solo quedaban con miedo a que pasar algo malo, ya que habían vistos películas sobre muertos vivientes que mataban todo a su paso y deseaban que no pasara eso.

Seis días después.

Los días pasaban en aquella base y con ellos sus experimentos también, uno de ellos, era el experimento del científico estadounidense no le funcionó, a los primeros días el cuerpo empezó a obtener la piel morada y desprendía un olor inquietante y podrido. Descartaron esa idea.

—— Shit, es muy raro que no halla funcionado, Oh my God —— dijo el estadounidense molesto y frustrado de su experimento —— Sorry, no puedo hace más.

Los embajadores solo afirman con su cabeza para después esperar al siguiente experimento, el cual estaba dando señales buenos a sus ojos.

Cuatro días después.

Después del frustrado experimento del estadounidense, siguieron intentando con ayuda de la Japonesa, el cual, estaba dando mejores resultados, al igual que el del Ruso, dónde no dejaba pasar a nadie a aquel cuarto.

La japonesa estaba contenta por su expermineto, aquel cuerpo estaba tomando de un color más oscuro del que tenía antes, se podían ver algunas hileras sanguíneas en las venas, cosa que a todos les gustó, Pero algo no estuvo bien.

En el cuarto del Ruso se escucharon gritos desgarradores, algunos militares sin dudar fueron a ver que pasaba, sin dejar al cuidado a la pobre Japonesa.

 P Ö Č Ä L Ï P S Ï S «donde la única opción es CORRER»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora