Capítulo 6 parte 1 "Silencio"

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Años antes...

Bien, pequeña Mi, ya estamos en nuestra nueva casa. - Dijo Jake.

Mireia no hablo, como siempre.

¡Te compre té de moras! - Intentó hacerla decir algo.

Mireia siguió sin decir nada, solo sonrió y dio saltitos en el lugar.

Jake suspiró y se obligó a esbozar una sonrisa.

...

A Jacobo nunca le gusto leer poesía, pero el cuaderno que se había encontrado parecía ser de un genio, tenia escritos que iban desde lo más simple como hablar de un bonito paisaje, hasta lo más profundo y complejo como una crítica social. Ahora mismo él reconocía que ni cuando se pasó toda la madrugada jugando Leg Of Legends se había entretenido tanto.

¿Qué lees, freak? - Preguntó Mireia.

Jacobo llevo su mirada hacia su hermana.

¿Por qué te importa? - Preguntó. - Curiosidad, quizás por primera vez en tu vida tendrías algo interesante que recomendar. - Contestó su hermana, con una sonrisa cínica en el rostro. - No creo que entiendas las cosas que leo. - Le dijo. - Claro, por que los libros para niños son de lo más complejo. - Respondió su hermana, soltando una risa burlona.

Jacobo puso los ojos en blanco.

Déjame en paz, Mireia. - Le pidió. - Como sea, tenemos que ir a la escuela caminando hoy y primero pasar por Lucy y Valentine, así que deja esa cosa y vamos. - Le dijo Mireia.

Jacobo cerró el cuaderno con un leve suspiro, discutir con su hermana era inútil y era muy temprano como para meterse en un lío. Se levantó de su silla y guardó el cuaderno en su mochila. Pero había algo más en esos poemas que lo intrigaban, no sabía como explicar la sensación, era como si tuvieran algo oculto.

Caminaron en silencio hacia la casa de los gemelos Roses. El aire matutino estaba fresco, y las hojas caían lentamente de los árboles, pintando el suelo de tonos otoñales. Jacobo se adelantó unos pasos, intentando evitar el incómodo silencio con su melliza.

Al llegar, Lucy y Valentine ya estaban esperando en la entrada. Lucy jugueteaba con una araña pequeña que había encontrado, mientras Valentine ajustaba su camisa escolar.

¡Hola, chicos! - Saludó Valentine. - ¿Listos para ir a la cárcel? - Preguntó. - No sabía que a esta hora salían duendes. - Dijo Mireia. - Sí, se suelen encontrar con las brujas. - Contrataco Valentine. Mireia soltó una risa seca. - Ya, vamonos de una vez. Lucy suelta esa araña. - Dijo. - No entenderían jamás a animales tan sofisticados como las arañas. - Contestó Lucy, dejando a su pequeña amiga en una hoja.

Con todos los adolescentes reunidos, se dispusieron a caminar juntos hasta el colegio. Las hojas de nuevo caían, Lucy jugaba a pisarlas junto con Valentine, mientras Mireia solo los observaba.

Minutos después, Jacobo se había concentrado tanto en las hojas y los sonidos a su al rededor que no se dio cuenta que habían llegado al colegio.

Nos vemos después de las clases, freak. - Se despidió Mireia. - Ay, callate Mi... - Fue interrumpidó. - ¡Hola chicos! - Dijo una chica, entrando en escena.

En ese instante Jacobo pudo jurar que Mireia se puso más palida de lo que ya era.

¡Ay! Hola, Mireia ¿Te gustaría venir a la fiesta que hare hoy? - Le dijo con un tono burlesco, como si le hablará a una niña pequeña. - ¡Nadie quiere ir a tu estúpida fiesta, Támara! - Dijo Lucy de repente.

"¿Qué está pasando aquí?" Pensó Jacobo. Mireia no hacía más que quedarse callada y Lucy, una chica de lo más dulce, de la nada parecía haberse puesto a la defensiva.

¡Oh, Lucy! Tú y tu hermano si deberían venir, siempre hacen que las cosas se pongan interesantes... - Dijo Támara. - Quien quisiera ir a una fiesta tan aburrida. - Esta vez hablo Valentine. - Tcht, como sea. - Respondió, para finalmente irse.

Lucy puso los ojos en blanco.

Que tipa de lo más insoportable. - Dijo Lucy. - No le hagas caso, Mi. - La animó.

Mireia no dijo nada, solo se adentro en el gran edificio.

...

Mireia no estaba bien, apenas entro corrió hacia los baños, tenía las palabras justas, quería decir un "gracias" por lo buena que había sido Lucy, pero igual que hace años, no podía, la lengua le pesaba demasiado, hablar le era físicamente doloroso en ese momento. Se encerró en uno de los sanitarios, puso sus manos en la frente y soltó un grito ahogado.

¿Mi, estas ahí? - Preguntó Lucy.

No hubo palabras.

Oye, ven, fumemos unos cigarros. - La animó.

Mireia salió, aún aturdida, sin hablar, con las manos temblando.

N-No P-Podemos... - Intentaba hablar. - N-No podemos F-Fumar aquí.... - Dijo.

Esas palabras le dolieron como dagas en el corazón.

Tranquila, Mi, nadie nos verá. - Dijo y guiño el ojo.

Mireia rió, para calmar el caos el cigarro siempre le funcionaba.

Lucy encendió un cigarrillos que saco de su bolsillo y se lo ofreció a su amiga, quien de inmediato lo llevó a su boca.

Sentir el humo entrar por sus pulmones e inmediatamente sintió como la presión bajaba. Mientras fumaba pasó una de sus manos por su frente, dándose cuenta que había sudado.

Estúpida Támara. - Se quejó. - No le hagas caso, Mi. - La consoló Lucy. - Sí, pero la última vez que la vi puso un parlante en mis oídos ¡Es demasiado molesta! - Gruñó. - No tiene nada mejor que hacer, la próxima le pondré una de las tarántulas de biología en la cabeza. - Prometió Lucy.

Mireia quitó el cigarrillo de su boca para soltar una carcajada, algo así sería de lo más divertido.

Lu... - La llamó. - Gracias. - Le dijo.

Lucy, mientras encendía otro cigarrillo para ella, le sonrió.

Por nada, Mi. - Le dijo.

...

¿Qué pasó allí, Valentine? - Preguntó Jacobo. - Nada, solo una tarada siendo tarada. - Le respondió Valentine. - ¿Pero qué le pasó a Mireia? - De nuevo Interrogó el pelinegro.

Valentine lo miro de arriba abajo.

¿No lo sabes? - Preguntó Valentine.

Jacobo nego con la cabeza.

U-Uumm, lo siento amigo, Mireia es muy privada con esas cosas y si ni te lo dijo... - Valentine fue interrumpido. - ¡Vamos, Valentine! ¡Dime que pasó! - Insistió Jacobo. - Lo siento, Coby, pero no puedo decirte.

Jacobo no entendía nada, Mireia era la persona más respondona que conocía ¿Por qué se pondría de esa forma con una simple burla?


El pueblo de los susurrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora