CAPITULO V Fantasías de una mujer

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Ahí estaba, de pie junto al juez, esperando verla entrar por las puestas de la notaría con un vestido largo blanco, tenía la misma sensación de la primera vez que la vi, pareciera que hubiera sido hace un par de semanas y no años, valía cada minuto con ella, hasta le agradaba a mis padres, ella se volvió una bonita casualidad, Isabela no tenía la costumbre de llegar pero justo hoy todo estaba de cabeza, esperaba que no se fuera a arrepentir, porque honestamente no repetiría esto, verme con un vestido color lila con escote adelante y falda con corte clásico, acompañado de unos tacones plateado y un chal blanco, que era evidente no era mi estilo, aunque ya no tenía mis gustos adolescentes, algo que debo reconocer se lo debo a ella, como elegir este vestido porque combinaba con mi color de piel, empecé a ponerme algo ansiosa y a mover el tacón insistentemente, jugaba con el ramillete en mis manos, ¿será qué le pasó algo? Le marque al móvil pero no respondía, hasta que como solo ella se hizo ver "Que no se case, sin mí", agache la cabeza para evitar que todos escucharán la carcajada que quería emanar de mi, que show tan grande, se veía increíble con su sastre blanco de etiqueta, un pañoleta azul que adornaba su cuello, peinada al estilo vintage de época, al verme a los ojos tuvo esa sonrisa sarcástica, sabía que estaba allí por ella, Tatiana por su parte era diferente a Isabela, tenía un smoking negro de corte recto, corbatín suelto que adornaba su camisa color azul claro, su mayor atractivo eran sus ojos azules, te desviaba de analizar que tenía un corte militar y un piercing en la ceja, era de esas mujeres que atraía miradas en la calle, ya que no sabían a ciencia cierta si era chica o no, al sujetarse la mano todo tuvo sentido, estaban enamoradas, se notaba al verlo, la entrega de los anillos estuvo acompañada de sus votos, algo hermoso.

Pensé en ese momento en Natalia, desde su punto de vista el cambio era posible, despenalizar la condición lgbt de los delitos o de las enfermedades mentales, había cambios posibles por realizar un impacto social, me sentía feliz de estar aportando un grano de arena en la balanza de la transformación.

Espere varios días para contar en la integración todo lo sucedido en materia de derechos en la unión de Isabela con Tatiana, exhibí las fotos como buena madrina, solo que esta vez algo era diferente, Natalia estaba indiferente, extraña, trate de no prestarle atención, necesitaba terminar las invitaciones a mi primer marcha lgbt, unida a un colectivo, ya que aunque escuche de esto antes no fui capaz de marchar junto a ellos, no quería etiquetas que me perjudicaran, pero ahora mi familia sabía, aunque a la movilización aún no tenía claro que si asistir con pasamontañas, antifaz o pintura en la cara, sentimientos encontrados.

El jueves realizamos un cine foro en la casa de la cultura, proyectarían una película llamada What Makes a Family (Una buena familia), movió una fibra dentro de mí, realmente ¿cuál podría ser la fantasía de una mujer diversa?, ¿La aventura de una noche?, ¿Una familia?, ¿Una historia de amor? ¿Un escape de la realidad? ¿Un final feliz?

La actitud de Natalia ahora era más distante, ahora no correría a saber que quería, ella debería buscar el espacio para expresarse, igual estaría ahí si lo necesitaba, para mi habían tres prioridades ahora: mi familia, mi trabajo y el activismo que lleno mi parte social, ahora tenía una comunicación más asertiva, más personas con quienes interactuar, ahora buscaban en mi una orientación o un consejo, tenía algo nuevo que aprender cada día pero seguía soltera, no como mis compañeras, muchas tenían parejas estables, relaciones largas, y otras eran capaces de besarse con desconocidas en la pista de baile, mundos tan opuestos. Aunque yo no era capaz, sentí que mis padres tampoco dejaron esa huella en mí, me educaron para hacer valer mi amor, así hasta el momento no hubiera funcionado, a ellos les conté sobre toda esta nueva aventura pero honestamente temían por mi vida, en esa época habían muchas noticias sobre maltratos y discriminaciones fuertes para personas lgbt, lo que no los dejaba estar del todo tranquilos, teníamos un compromiso, cuando yo saliera de fiesta escribiría un mensaje desde un sitio seguro, es increíble el cambio que habían tenido, yo seguí en el fondo siendo la misma, solo que con nuevos pasatiempos, compromisos y no pretendía vivir con miedo, no dejaría que me dominará, no huiría buscando soluciones lejos, esta vez no.

Amar Sin Amor by Lalia AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora