Metanoia

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3

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Kai:
¿Estás viva Pelirroja?
Hoy es domingo y según mi agenda tengo un plan contigo esta noche
[3:44pm]

Sadie:
Supongo que sí, estoy viva
Tu agenda esta en lo correcto
¿Lista?
[4:01pm]

Kai:
Nací lista
¿Tú lista?
[4:05pm]

Sadie:
No sé qué ponerme
: (
[4:09pm]

Kai:
No soy la gran cosa. Ponte lo que sea y te veras bien
[4:11pm]

Sadie:
No digas eso, Kai
¿A donde iremos?
[4:23pm]

Kai:
Eso debería de preguntarte yo a ti
Tú eres quien me a invitado ¿no?
[4:30pm]

Sadie:
Bien, lo admito...
No tengo nada planeado
[4:32pm]

Kai:
Bueno, me veo en la obligación de ser yo quien decida
¿Estás de acuerdo?
[4:37pm]

Sadie:
Por supuesto
¿A donde, entonces?
[4:39pm]

Kai:
Sorpresa
No diré nada
Paso por ti a las 8 con 20
[4:42pm]

Sadie:
¡Dime!
[4:43pm]

Kai:
Adiós Sadie
; )
[4:46pm]

Sadie:
-_-
[4:50pm]

Kai:
Sadie...
[5:18pm]

Sadie:
¿Si?
[5:31pm]

Kai:
¿Me das tu dirección?
[5:43pm]

__________

[Pov's Sadie]

Me dio tanta gracia ese mensaje donde me pregunta por mi dirección. Me molestó con no decirme a donde iremos pero ni siquiera sabe en donde vivo. Bravo, Kai, bravo. Me reí mientras veía el móvil, leyendo ese mensaje una y otra vez

Volviendo a mi realidad de justo ahora, tengo mi habitación hecha un desastre. Prendas de ropa por todas partes, y ninguna me convencía. El tiempo pasaba y no decidía nada, solo me estresaba y dejaba que los minutos pasaran en vano

Al terminar mi conversación con Kai por chat, tomé un pantalón de mezclilla que se ajustaba bien a mi cuerpo pero era bastante cómodo; opté por ese. Como no sabía exactamente a dónde iríamos no sabía con precisión qué ponerme. Al final, vi la hora, 7:50pm. Dudosa tomé una blusa casual que tenía por ahí color blanca y me puse unos tenis del mismo color

Cuando terminé de vestirme vi la hora y justo en el momento me llegó una notificación de un mensaje, era Kai avisándome que ya estaba abajo. Mis nervios se pusieron a flor de piel al instante. Me vi al espejo antes de salir de mi departamento, cerré y aún en el ascensor seguía viendo mi vestimenta, retocando cosas mínimas. Al salir del edificio identifique de inmediato a la castaña, tenía un casco en cada mano; el suyo en la derecha y el que seguro era para mi en la izquierda