El sol resplandecía mientras se levantaba lentamente, las aves cantaban y una ventisca de viento fría llegaba a los hogares de Eastern Village, la aldea este de las Twin Village.
Caminando por el bosque se encontraba la familia Arrow, habían armado una carpa para acampar, el padre preparaba un fogón para hacer parrilladas, la madre había hecho jugo de naranja y los pequeños Arrow se divertían jugando al escondite.
-Cielo -decia la madre mientras llevaba una jarra llena de jugo con unos vasos plásticos-. ¿A qué hora llegará tu padre?
-No lo sé -terminó de hacer el fogón-. Creo que en unas horas, el camino desde el muelle de Trinidad es largo, sobre todo si su barca aún no llega.
-¡Papá! ¡Papá! -exclamó la pequeña Jackeline con un oso de peluche color blanco con un lazo rosa- Jacob y yo queremos jugar a los arqueros.
-Tú jugarás, yo practicaré -dijo Jacob acercándose a sus padres-. ¿Pueden darnos los arcos y flechas?
-Está bien -dijo el padre-, pero no sin mí.
-Ok... -exclamó felizmente Jackeline.
Luego de un rato, toda la familia estaba practicando arquería, ese era su deporte favorito.
Estuvieron practicando y jugando entre risas, hasta que un ruido en el bosque llamo la atención del padre, este le hizo señas a la madre para que le confirmara si se escuchaba un ruido.
Resultaba que sí, era leve, pero se podía escuchar.
-Niños, tomen sus cosas, será mejor que nos vayamos -dijo la madre.
-¿Qué? ¿Por qué? -preguntaron los niños al unísono.
-Solo háganlo, vamos -dijo el padre.
Los niños tristes fueron a tomar sus cosas, pero empezó a escucharse mucho ruido que poco a poco iba incrementando, incluso se escucharon risas, los padres sin pensarlo dos veces tomaron a sus hijos en brazos y salieron corriendo hacia su aldea.
Al llegar vieron a varios de sus conocidos caminando tranquilamente.
-¡Escóndanse! -gritó el padre.
Luego llegaron sus perseguidores, resultaban ser muchos hombres con cadenas, trajes oscuros y una risas maliciosas. Ellos se abalanzaron contra los habitantes de la aldea, golpeando, hiriendo, robando y matándo a quien sea que se les interponga.
Los Arrow lograron llegar a su casa, el padre cerro con seguro y la madre escondió a sus hijos en el sótano.
Jackeline estaba llorando, tenía miedo. Jacob comenzó a abrazarla para tratar de calmarla.
-¡Quédense aquí! ¡No salgan! -dijo la madre, tomo dos arcos y dos aljabas con flechas y las llevo arriba.
Le dió a su esposo un arco y una aljaba repleta de flechas.
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Jacob, el Último Arquero Guerrero
RandomMuerte, caos y destrucción... Esto fue lo que vivió Jacob cuando era un niño. La aldea en dónde vivía fue atacada sin piedad por un grupo de sanguinarios ladrones que, al terminar de robar y matar, incendiaron todo el lugar. Los gritos de desesperac...