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Estaba comenzando a entrar en pánico, ¿que mierda debía decir?, no podía mentirle a la loca con la daga, ya estaba comenzando a sentir el frío filo del arma en su piel, estaba intentando hilar ideas pero no lo lograba.

_Tal vez si...se me cruzo en algún momento por la cabeza lastimar a tu padre...¿pero como puedes ser tan estúpida de creer que te lastimaria?, ¿por quien me tomas?_.

_Tu mismo lo dijiste más de una vez...tu y yo no nos conocemos, me vale lo que le hagas a mi padre, si lo matas me haces un favor...pero cometiste un grave error al intentar jugar conmigo_.

_Quita la estúpida daga de mi pecho y podremos hablar_.

_¿Que me dirás?...¿que pensabas ir a cenar un día como mi novio a mi hogar y ponerle veneno para ratas en la comida?, ¿pegarle un tiro por la espalda en noche buena?, ¡¿cojerse a su hija y luego matarlos a ambos?!_.

_¡Por favor escuchate!, ¡Alucinas!, te lo vuelvo a pedir, déjame hablar contigo_.

_No_arrojo la daga a algún lugar de la habitación_lo peor de todo es que estaba comenzando a sentirme bien contigo, pero me acabo de dar cuenta que lo único que eres es la misma escoria que mi padre, que el haya matado a tu hermano no te da el derecho a usarme como lo hiciste_.

_Nadie te uso, no sabes lo que dices, ¿que Esperabas?, ¿que te dijera que tu padre mato a mi hermano y por eso desperté un interés en ti?, ¿que dirías?_.

_Enfermo de mierda_.

_Exacto, mira...esto tiene una solución y es que si esto te parece lo suficientemente asqueroso como para no querer volver a verme lo entenderé_.

_Claro que no quiero volver a verte, quédate tu estúpida daga_.

_Bien, lo respeto, pero no vuelvas a jugar a que eres una víctima aqui, y por supuesto que cuando tenga la oportunidad le romperé el craneo a tu padre_.

Ella se congelo, no por lo que dijo de su padre, sino que de todas las reacciones que imagino ninguna era así, había imagino hasta una en la que el lloraba, pero descubrió que ese tipo tenía una coraza en lugar de corazón, sin embargo no parecía mentirle, le mostró el desprecio hacia su padre sin un gramo de consideración de que ella fuera su hija, era lo de menos, ella lo odiaba, pero había límites que sabía que el no debería cruzar.

Salí de la habitación azotando la puerta, corrió escaleras abajo y salió de esa casa, cuando estuvo fuera pudo respirar, salí casi corriendo en dirección a su casa, necesitaba pensar todo lo que había pasado antes de volver a tomar una decisión como lo q había echo ese día, era todo tan terrible que creyó que la mataria.

-*-

Llego en más o menos media hora a su casa y en ese momento se dio cuenta que las cosas estaban mal, la servidumbre estaba escapando disimuladamente por las paredes de la casa, llegó a ver a uno o dos, estaba por no ingresar pero recordó algo, su madre estaba ahí, y para su mala suerte el coche de su padre tambien.

Camino a la entrada y cada vez escuchaba más ruidos, cosas de vidrio o cristal romperse, puñetazos y gritos, no era algo que no habría vivido antes y que ella creyó que no podría manejar, así que se adentro.

Lo que vio aunque pareciera mentira jamas lo había visto en otra ocasión, había visto violencia de parte de su padre a su madre pero no así, la tenía sujetada de los cabellos en el suelo, mientras le daba puñetazos directamente en la cara, estaba horrorizada, en el instante en que el la vio entrar ella vio aquellos ojos, estaba fuera de si, totalmente transformado, rojo de la ira, camino a paso rápido hacia ella y aunque estaba muerta de miedo ni se inmutó.

_Pequeña zorra, ¿Sabias algo de lo que tu madre estaba haciendo con mi dinero?_ella no respondió, así que el la tomó en un rápido movimiento del pelo y la levantó en el aire, haciendo que ella gritara del dolor.

_¡Suelta a mi hija hijo de puta!_.

_te estoy hablando mocosa...¿sabias que tu madre usaba mi dinero para construir otra propiedad en otro país para uir?_.

_¡Sueltame imbecil!_.

_¡Responde!, ¡voy a matarlas a las dos!_la soltó y la dejo caer de rodillas en el piso_¿creen que pueden uir de mi?, yo estoy en todos lados malditas, las encontraría aunque se escondieran debajo de las piedras_.

_¡Ella no sabia nada!, ¡lo estaba haciendo yo sola!, ¡dejala en paz!_.

El se volvió hacia donde estaba la rubia sentada en el suelo y en un rápido movimiento pateo su rostro, tumbandola por completo_¿nunca aprendes acaso?...te dije que jamás te dejaría ser feliz prostituta, mereces ser desgraciada toda tu vida_.

_Yo si...pero mi hija no, dejala que se vaya Drole...por favor_.

El ahora camino hasta donde estaba su hija nuevamente, la tomó del brazo y la arrojo justo al lado de su madre, viendo como ambas se abrazaban con miedo_Tendran que pasar los próximos minutos rezando por un milagro, porque estoy tan endiablado que dudo mucho que salgan vivas de aquí...aunque luego tenga que volarme la cabeza, nadie volverá a intentar burlarse de mi_.

Dicho eso sujeto a Matrona del cabello y a Diane el brazo derecho y las arrastro escaleras arriba mientras ambas gritaban y le rogaban que por favor no lo hiciera, gritando por piedad, estaban aterradas, jamás lo habían visto así, estaba poseído, parecía cargar con el a un demonio incontrolable, Diane intento usar los dos gramos de cordura que le quedaban en la cabeza y pensar que hacer, seguro las encerraria en un cuarto hasta pensar de que forma castigarlas, tenía su celular entre sus senos, lo había guardado ahí por si tenía que llamar a la policía en caso de que King le hiciera algo luego de darle la daga.

Ahí lo recordó, no tendría mucho tiempo, así que apenas el las encerrara lo llamaría, era la única persona que le había dicho abiertamente que le haría frente a su padre en algún momento, la policía no llegaría a tiempo, pero el sí, así que comenzó a rezar porque ese plan tan débil funcionara.

𝚖𝚎𝚛𝚌𝚒𝚕𝚎𝚜𝚜𝚕𝚢(kingxdiane).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora