Era de noche...

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Era de noche, el frío me congelaba los huesos, y la brisa impedía que pudiera ver mi camino. -Quiero irme a casa- dije para mi mismo mientras caminaba a ciegas tratando de recordar el nombre de las calles por las que caminaba, buscando cualquier tipo de indicio que me hiciera reconocer el lugar en donde me encontraba. -frió...- escuché el eco de mi propia voz, miré al cielo, el cual estaba extrañamente despejado. Las estrellas parecían haberse borrado del cielo y el negro de la noche hacia resaltar la luz blanca de la luna. Observé el gran orbe por un minuto hasta que mis ojos se quejaron y mire al piso. -huh?...- alcancé a ver algo. "Una sombra?" pensé, "Es una locura", pues en esa niebla ver una sombra sería algo imposible, sin embargo había un pensamiento que no dejaba mi mente "no estás solo" el miedo a lo desconocido comenzó a apoderarse de mí, "hay alguien más aquí contigo", aquella frase sonaba de cuando en cuando fuerte en mi mente, la paranoia comenzó a tomar posesión de mi, cada pequeño ruido era amplificado, cada roce de la fría niebla me daba escalofríos, "alguien más...", sentí lentamente como un sudor frío recorría mi cuerpo sin avisar, mis ojos no podían evitar pasearse de un lado a otro buscando a quien me seguía.

Por mi mente comenzaron a aparecer imágenes de cada uno de mis miedos, las cosas que siempre había temido y aquellas que me hacían temblar, una a una me llenaban de pavor, mientras el estrés se acumulaba de poco a poco en mi cuerpo y la tensión hacia que cada trago de saliva fuera más difícil.

"allí" pensé al ver como la misma sombra pasaba a mi lado, me congelé por un momento, en ese momento traté de pensar en que sólo era un producto de mi imaginación, un juego óptico creado por mi cerebro hasta que sentí algo frío y delgado tocar la parte de atrás de mi cuello.

Volteé tan rápido que lastimé mi cuello pero la adrenalina en mi cuerpo no me dió tiempo suficiente para sentir el dolor. "alguien más, alguien más... Algo más" el pensamiento seguía en mi mente dando vueltas y vueltas mientras continua caminando lentamente, ya no me importaba sí el lugar al que me dirigía era conocido para mí o no, lo único que quería era salir de esa niebla, salir en este momento, "salir, huir" pensaba mientras mis piernas aceleraban el paso hasta comenzar a correr, yo, sin siquiera darme cuenta de que corría lleno de miedo, volteé una vez más hacia atrás, cansado y asustado, mi corazón se detuvo mientras podía ver como cientos de sombras de figuras que yo no conocía iban tras de mí, tratando de atraparme, herirme," o peor" pensé volteando hacia enfrente cerrando mis ojos lleno de horror, corrí los más rápido que pude, hasta que sentí como algo me tomaba de mi pierna, jalándome hacia el lugar del cual huía, y fue cuando sucedió...

5 minutos de inspiracionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora