León necesita pareja...
El clan de los leones viajaba lo más rápido que se podía al territorio de los leopardos, estos habían prometido entregar a una hembra de su especie para que se uniera a la casa de los leones a cambio de protección, inversiones a sus empresas y una compensación vitalicia por entregar a la hembra en buen estado y lista para la procreación, pero lo que habían recibido, era un remedo de doncel híbrido de leopardo que para colmo ya estaba preñado, esto era una burla.
Que haremos señor si no nos devuelven lo entregado, decía el segundo al mando al líder de la familia Wang, Yibo era el nuevo líder de los leones debido a que su padre y madre murieron en la última batalla que tubieron contra las panteras, luego de algunos años de constante batalla las panteras decidieron retirarse ya que al igual que los Wang, los Jiang también habían perdido a los patriarcas y estubieron a punto de perder al joven líder a manos de Yibo, si no hubiera sido por los lobos blancos de las montañas de Gusu que pactaron la paz tomando como esposo del nuevo líder Lan Xichen, a la joven pantera Jiang Cheng.
Yibo no contesto la pregunta de su hermano menor, estaba cansado, arto y con ganas de matar a alguien por haber sido burlado por esos malditos leopardos, esos malditos Wen siempre tratando de engañar a la gente con su basura, a la media noche los Wang llegaron al territorio de los Wen, Rouhan el líder supremo de la familia los recibió muy a gusto pensando que los leones venían a departir con ellos por que ahora se habían convertido en familia atraves de la boda de su hijo menor con el mayor de los Wang.
Desafortunadamente para el viejo hombre lo único que recibió de ese hombre no fue un abrazo fraternal sino a su hijo menor en un costal pues el mocoso ya tenía el vientre ocupado con quien sabe que bestia, me timaste bastardo, escupio Yibo arrojando a Wen Chao a los brazos de su padre, esta basura que me vendiste como pareja esta usado y ocupado con las crías de su amante, que esperabas que cuidara de los hijos de otros no señor yo no soy orfanato quiero a mi virgen o te quemo el territorio ahora mismo maldito bastardo.
Espera machacho no se de que diablos estas hablando, decía el Wen mientras sacaba a su hijo del costal para corroborar lo que acababa de oir de boca de su recién adquirido yerno, estoooo quien fue el bastardo, grito Rouhan totalmente enfurecido, Chao metió su cabeza de nuevo dentro del costal para no enfrentar de cara a su padre pues este tenía tan mal genio que si se enteraba de quien era el padre de su cachorro seguramente lo ahorcaria con sus propias manos.
Quiero a mi hembraaaa Rouhan me la debes y créeme que se me esta agotando la poca paciencia, sabes que no soy alguien tolerante, bufo el Wang en tono amenazante, llevense a esta basura a la casa de interrogación, más tarde iré a saber lo que necesito, mira Wang ya no tengo más que ofrecerte yo no tengo nada más que este inútil hijo mío y no lo quieres que más puedo hacer, se justifico el mayor tratando de sacar al Wang de su enojo, tu lo has decidido entonces, quemen toodoo que nadie salga de aquí que no sea bien rostizado, dio Yibo la orden por teléfono a sus compañeros que estaban en todo el contorno del territorio leopardo para seguir sus órdenes.
Señor tenemos a ese conejo que les quitamos a los salvajes hace unos días, se nota que es un conejo hembra, no lo hemos podido tocar por que es toda una fiera, pero quizás el señor Yibo pueda hacerlo, además señor no podemos devolver nada ya todo fue ocupado recuerde que estábamos al borde de la banca rota, el consejero de los Wen quería que su jefe sacará al conejo de donde lo tenían encerrado por que ya habían perdido varios guardias solo por arrimarse a tocar su linda colita esponjosa.
Lo quiero para miii, ese conejo es lo que me recetó el doctor no pienso sederlo a ese bárbaro león además no creo que lo quiera en su casa el herbívoros es toda una plaga, aun no siento mis dedos desde ese día que me los mordio con todas sus fuerzas, señorrrrr tenemos problemas hay incendios por todos ladosss señor nos quemamos y no podemos huir por que los leones pusieron un cerco de metal al rededor de nuestro territorio, uno de los vigilantes llegó hasta donde Rouhan discutía con el consejero.
Yibo miraba su obra de luces nocturnas en el territorio de los leopardos, se burlaba al ver como la mayoría de los hombres de Rouhan trataban de salir del fuego y chocaban con la maya atrapa bestias que el mismo había diseñado para momentos como estos...señor Wang el lider Wen se acerca dice que tiene algo para usted, garantiza su pureza y se lo entregará ahora mismo solo si quita la maya y deja que sus hombres se encarguen del incendio.
Yibo sonrio de manera victoriosa, ese maldito Wen seguro estaba tratando de tirar su basura con el, afortunadamente su hermano menor tenía el poder de oler los pequeños cambios que realiza el olor de los hibridos al estar de encargo que supo que el leopardo que le habían entregado ya estaba preñado, si no quizás el hubiera creído que el cachorro era de el.
Los cachorros nacen con su propia escencia que muchas veces no es nada parecida a la de sus progenitores como sucedió en su caso, Yibo nació como un león albino sin olor de ninguno de sus padres ni con la mezcla de ellos, así que bien podría haber pensado que su bebé nacería de esa manera, salió de sus cavilaciones solo para dar la orden de que recogieran la maya, regresaría al territorio Wen ahora si con su hermano menor al lado para que no hubiera más equivocaciones.
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Pequeño y Revoltoso
FanfictionLa calamidad con la que me toco vivir, es mi tormento pero también es al único que he amado desde siempre...