Estaban llegando tarde. Jeonghan odiaba llegar tarde. Debió haberse comprado un jodido despertador. No podía creer que había dormido tanto. De no haber sido por el chofer que había pasado a recogerlo y que había insistido tanto con el timbre, ni siquiera se habría despertado.
Lo único bueno era que la fiebre y la tos ya se habían marchado. Jeonghan ya se sentía mejor que antes, sin embargo, su nariz aún estaba congestionada, limitándole el olfato.
Se encontraba de tan malhumor que Jisoo ni siquiera se atrevía a decirle palabra alguna, tenía miedo de que le respondiera mal, o peor, le gruñera.
Jeonghan no estaba enojado con él, todo lo contrario, estaba enojado con el hecho de no poder estar un momento tranquilo junto a él. Desde que llegó no había disfrutado de nada. Si no era por el jodido papeleo y los lazos laborales, era por su jodido resfrío. Ni un puto beso en los labios le había podido dar a su omega.
Y por tal razón poseía aquel desfavorable humor de perro, el cual le otorgaba un aura aún más intimidante, pero que siempre le hacía quedar como un alfa grosero.
Llegaron. Jeonghan fue el primero en bajar del auto, arruinando la intención del chofer de abrirle la puerta, por lo que el beta quiso abrírsela al omega. Sin embargo, dio un respingo cuando recibió un voraz gruñido de parte de Jeonghan, quien, luego de rodear el auto por la parte trasera, lo fusiló con la mirada.
-Yo le abro -espetó con severidad.
El beta realizó un asentimiento de cabeza, algo apenado, y se alejó.
Cinco minutos más tarde, Jeonghan y Joshua ya se encontraban dentro de la
residencia del nuevo jefe del alfa, siendo recibidos por el mayordomo de este.
El lugar era tan cálido y ostentoso. Jisoo caminaba junto a su alfa, observándolo todo a su alrededor.
Una muy joven omega, de cabellos castaños y despampanante, metida dentro de un ajustado vestido plateado, se acercaba a ellos haciendo resonar sus tacones en cada paso. Con una enorme sonrisa plasmada en su rostro maquillado se detuvo frente a ellos.
-Mucho gusto, mi nombre es Sowon.-se presentó la omega con el acento coreano enroscado en su lengua, mirando con especial atención a Jeonghan -Tu debes de Jeonghan, ¿no?
-Yoon Jeonghan.-le corrigió con rapidez Jisoo, lanzándole una mirada
desdeñosa mientras se apegaba a su alfa, entrelazando sus brazos. Una clara muestra de que aquel hombre ya estaba apartado por él.
Jeonghan sonrió, negando con la cabeza por la posesiva reacción de su bebé.
-Sí, mi nombre es Jeonghan. Yoon Jeonghan.-aclaró el alfa-. Y este es Jisoo, mi omega.
La castaña enarcó una ceja, algo cínica, su sonrisa ya se había borrado hacía rato.
-Ya veo. Lo siento -dijo, intentando sonreír de nuevo-. Mi padre te espera, acompáñenme... Oh, y por cierto, felicidades.
Jeonghan frunció el ceño. ¿Felicidades?
Y Jisoo palideció, sintiendo un repentino vuelco en su estómago. Su corazón se aceleró cuando el alfa lo miró interrogativo, expectante.
-¿Cómo que felicidades? -preguntó, confundido.
-Por el cachorro, claro -habló Sowon, extrañada ante la confusión del alfa.
Pero, entonces, lo entendió y soltó un gritito, tapándose la boca con ambas
manos-. ¿Arruiné la sorpresa?El omega capturó su labio inferior entre sus dientes, nervioso. Quería asesinarla. ¿Por qué mierda tuvo que abrir su estúpida boca? Se suponía que se lo diría él, que se enteraría gracias a él, no gracias a una jodida tonta.
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𝐒𝐔𝐁𝐋𝐈𝐌𝐄 𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍 ㆐JIHAN
FanfictionJisoo, un delicado omega amante de las noches de descontrol, tendrá que renunciar a todo cuando Yoon Jeonghan, un dominante alfa francés, lo reclama como suyo cuando una manada de alfas cegados por el morbo quiere abusar sexualmente del omega incons...